El dream pop meditado de Warpaint

El cuarteto de Los Ángeles lanza su tercer disco, Heads Up, a través de Rough Trade Records y bajo la producción de Jake Bercovici

A pesar de que las cuatro californianas se han empleado a fondo en hacer de este tercer álbum una oda a la pista de baile y al deje cinemático, lo cierto es que en Heads Up hay más reposo y quietud que nervio.  Su habitual dream pop, ese al que nos tienen acostumbrados desde 2004 y con el que prendan cada paso festivalero, continúa siendo el tótem de su sonido; y aunque para esta entrega se han vestido con lazos electrónicos en acertados pasajes como el single “New Song” o la chill out “So good”, la calma doblega al latido de arranque. Sobresale una vez más el lo-fi, el medio tiempo de “The Stall”, delicada y nostálgica; o el carácter baladista y distorsionado de temas como “Don’t let go”; incluso el poso onírico y psicodélico de “Above control”.

El dream pop meditado de Warpaint

Fotos: Mia Kirby

Son ellas, no cabe duda. Reinciden en todos los palos que marcan el sino de sus obras. Pero dicen haber madurado, incluso haber permitido explorarse individualmente para volcar en el disco todo el detallismo necesario nacido de cada una de las cuatro, pero enfocado en ese paso común hacia adelante. Sin embargo, el tono aniñado que las distingue también permanece, sobre todo en los coros de algunos estribillos que se convierten en un auto homenaje a su docena de años de carrera. Evolución sí, pero lealtad a la identidad también. Por eso, el gran cambio en este nuevo trabajo no reside en un drástico giro sónico, sino en pequeños detalles como el jugueteo a oscuras con un R&B dulce y precavido en “Whiteout”, el gusto misterioso e inquietante a media luz de “By your side”, o el experimentalismo reduccionista de “Dre”, ese tema con el que hacen referencia al rapero y productor Dr.Dre.

Que las influencias que han sobrevolado a Warpaint durante la confección de este disco pasen por musas tan variadas y variopintas como Björk o Janet Jackson tampoco alerta demasiado y concede un tacto ecléctico al álbum que se agradece y agranda el abanico de posibilidades. Su productor, Jake Bercovici, quien también trabajara con ellas en aquel EP referencial -Exquisite Corpse- las ha dejado hacer y ha ejercido el papel de mero guía espiritual en los brainstorming que debieron producirse en aquellas  sesiones de grabación que comenzaron allá por el mes de enero. Mermelada pop, sensibilidad, art rock, emotividad… todo un cocktail sensorial el de Warpaint.

El dream pop meditado de Warpaint

Sin embargo, es esa sencilla apuesta por las cuerdas que asoman en las canciones sin enturbiar demasiado la melodía, uno de los indicios de haber forjado un buen camino con esta evolución reconocida. Prueba fehaciente de ello, el unplugged que se marcan con “Today dear” para cerrar el disco; pero por encima de todo, la homónima “Heads Up” con esa presencia luminosa y magistral del bajo que atrapa con mesura y luce elegantemente contenido. Solo por esta canción merece la pena aceptar con gracia el camino hacia la madurez, aunque el paso de los años a veces no siente tan bien.