Os presentamos a nuestra Anna Piaggi particular: Ángel Asensi, El Tango, probablemente el personaje más famoso de Elda (Alicante) y uno de los más modernos de España
Hace unos días el fotógrafo Santiago González Sánchez nos escribió un email. Quería presentarnos a alguien de su pueblo: a Ángel Asensi, más conocido como “El Tango”. Santiago es de Elda (Alicante), aunque actualmente está haciendo un master de fotografía de moda en el Instituto Marangoni de Milán.
La verdad es que “El Tango” nos entró por los ojos, sus looks estrambóticos no dejan indiferente a nadie. Pero como cualquier historia de moda, lo más interesante se esconde detrás de los estilismos. Santiago nos lo cuenta:
“’El Tango’, se llama Angel Asensi, vive en el barrio del trinquete en Elda, Alicante. Conocidísimo por todos, se ha dedicado toda su vida a vender cupones en la Once, desde hace años con su toque excéntrico, y siempre con el mismo tipo de vestimenta. Cargaba con un radiocasette al hombro escuchando música bien alta, anunciando el número y siempre con la frase de ‘5 tiras quedan’.
Su freakismo se dice que empezó cuando uno de sus tres hijos murió en un accidente de tráfico con 17 años. Aún asi, ha sido la alegría del pueblo, estaba presente en todo tipo de verbena que se cocía en los barrios. Con una de sus ex mujeres, ambas ya fallecidas, se desencajaba hasta los huesos de tanto bailar, es una de sus pasiones. Además, siempre ha participado en la falla de su barrio, y es tan querido y conocido que un año hasta le honraron con un ninot.
Lleva una vida extra saludable. Todos los días se recorre 42 km en bici, va desde Elda a Villena, ida y vuelta, bien temprano. Cuando entré en su casa, aluciné con la cantidad de fruta y verdura que tenía. Pensaba que lo tendría todo bastante mas destartalado y que va, dentro de todo su freakismo y cosas raras, tenía hasta el suelo brillante y la cama hecha. Eso si con varios altares un poco particulares, tipo religiosos pero con luces, y bastantes bodegones de motivos de dibujos animados.
Ahora mismo, me contaba, que está bastante deprimido. Como él me decía, lo tiene todo: una casa, hijos, nietos , dinero bastante, oro, joyas, un montón de ropa chulísima, cariño de la gente… pero le falta lo más importante: el amor para desvivirse por alguien. Su última mujer falleció hace un año y algo y pasó bastante tiempo en luto, con su mismo rollo de outfit, pero todo de negro. En el pueblo estábamos seguros que era por eso. Pero el día que quedé con él para hacer las fotos me confesó que a veces también vestía así porque hace trabajos secretos. Le gusta ayudar a la gente, decía que se siente bien haciendo cosas caritativas.
Me decía también que él no es que vaya siempre así, que él se viste siempre acorde a la situación, que él sabe cómo hacerlo. Pero, en realidad, visto desde afuera, siempre parece llevar un circo maravilloso, vaya de negro o rosa fucsia.
Ángel está acostumbradísimo a que la gente le pida cosas por la calle, desde fotos a bailes. Y la cosa es que siempre lo hace. Lo que no le gusta es que le hagan robados, pero si la gente se lo pide está encantado de participar. De hecho hizo una campaña para una óptica de gafas de sol de allí, de Elda”.
Seguro que si Ángel hubiese vivido en Milán hubiera sido muy amigo de Anna Piaggi.
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Fotos & Texto: Santiago González Sánchez
Instagram: @iamsantiagogonzalez
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