Emir Sehanovic

Emir Sehanovic alias Esh modifica caras y objetos dándoles un nuevo significado. Utiliza fotografías antiguas, las manipula en una forma casi clásica de collage y ensamblaje. Impulsado por un interés constante en torno a la ilusión y la creencia, sus piezas están repletas de detalles visuales cuyos secretos se revelan, solo después de la observación paciente.

La fotografía está sujeta a una nueva interpretación. Entre el método y la elección de las fotos, Emir Sehanovic practica una doble herencia, histórica y cultural. Las caras parecen implosionar. Sus identidades se mezclan y los retratos se vuelven inquietantes. Emir Sehanovic destruye la imagen del rostro humano, y quiere llevarnos muy adentro, al otro lado de los ojos. ¿Un contacto con el alma? El arte está más allá.

Emir Sehanovic

Su obra lleva a una interpretación alternativa, rica, compleja y diversa. Emir Sehanovic forma parte de esta escena artística de los Balcanes, que explora lenguajes arcaicos y populares. Parece volver a visitar un arte tradicional en Bosnia, “Molybdomancy”, un arte adivinatorio que consiste en tomar un pedazo de metal, agitarlo en las manos para cargarlo con energía, luego calentarlo y finalmente sumergirlo en agua fría. La forma del metal causada por el choque térmico está sujeta a interpretación. Es algo tradicional en Bosnia practicado por antiguas generaciones.

Emir Sehanovic

Emir Sehanovic inventa mundos singulares desatados, que encienden nuestra relación con el mundo. Son la metáfora de nuestros sentimientos excesivos y experiencias íntimas. Es maestro de su arte y formas que cobran vida y se conectan orgánicamente. Con una mirada liberada, nos sorprenden las apariencias reveladas en su dimensión mítica y mágica. Los rostros son torturados como una sedimentación del dolor, que nos sumerge en un mundo desestructurando nuestra lógica.

Emir Sehanovic

Dando la espalda a las interpretaciones excesivamente artificiales, e intelectualizadas de cierto arte contemporáneo, vuelve a formas de expresión más auténticas, abiertas a la vida interior. Pone en acción la necesidad existencial de pensar el mundo poetizándolo, para hacer resonar un lenguaje que ya no razonaría.

Emir Sehanovic

Emir Sehanovic desarrolla su propio estilo con una estética particular, como estas últimas obras que mezclan esculturas e instalaciones. Emir está en perpetuo movimiento entre sus proyectos y sus colaboraciones ocasionales con músicos de vanguardia, en las piezas visuales de sus exploraciones sonoras.

En 2018, Emir Sehanovic estuvo presente en la Young Creation, en el evento Beaux-Arts en París con la instalación donde ató un cojín grueso para atrapar el material.

Emir Sehanovic http://esh.ba/