Entrevista a BeGun

El joven productor catalán acaba de publicar su primer disco, AMMA, y este viernes toca en directo en Madrid

Gunsal Moreno, más conocido como BeGun, es un joven productor catalán que lleva varios años siendo uno de los referentes de la electrónica nacional. Acaba de ser confirmado como uno de los productores españoles que con su DJ Set participará en el nuevo escenario Beach Club del Primavera Sound, centrado únicamente en la electrónica. Con respecto a este DJ Set, nos ha comentado que está preparando algo sorpresa, fuera de los habituales DJ Set conocidos hasta ahora. No es la primera vez que participa en el festival, la primera ocasión fue en el año 2013, en el Boiler Room dentro del Primavera Sound. Tras publicar distintos EP’s que le han otorgado reputación a nivel mundial, ha tocado en diferentes festivales como Sónar, Mutek o SXSW, además de habernos ofrecidos grandes sesiones en Boiler Room o Piknic Electronik, entre muchos otros. Ahora publica su primer largo, AMMA (Foehn Records, 2016). Un largo con tintes y toques africanos que va unido a un metraje dirigido por Borja V. Conde. Mañana, viernes 6 de mayo, presentará su disco en Madrid, dentro de los conciertos de Club Charco.

¿De dónde viene tu nombre artístico: BeGun? En inglés significa “empezar”, es el participio de empezar. Este proyecto viene de un resurgimiento musical que hice en el año 2012. Lo dejé todo atrás, era promotor y decidí empezar de cero con mi propia música con una estética diferente. Mi nombre es Gunsal y en inglés Be es el verbo ser y lo veía como “ser Gunsal”. He leído que algunos colegas me llaman “ser pistola”, pero no es el significado que le quise dar.

¿Cómo comenzaste en la música? Cuando tenía cinco años estuve en el conservatorio, tocaba el violín, el piano y la guitarra y nunca he dejado de tener vinculación con la música. Durante un tiempo me labré un plan B, estuve trabajando de ingeniero hasta que un día decidí volver al punto inicial, dejarlo todo, empezar de cero con mi proyecto.

¿Por qué electrónica? Porque te permite abrir el abanico a nivel mental, un secuenciador como Ableton no tiene límites. El límite lo pone tu imaginación, me di cuenta de que a la hora de componer, que es lo mío y lo que más me gusta, me permitía trabajar en un mundo de secuenciadores digitales, me permitía abarcar mucha más variedad de sonido, con guitarra, batería y demás. Después, poco a poco, por influencias o lo que fuera, me fui metiendo en la electrónica.

Ya has publicado muchos EPS y ahora por fin un largo ¿por qué has tardado tanto tiempo? En realidad he tardado tanto tiempo por razones varias, primero por movidas con el sello y demás, pero en realidad un disco no se hace en dos semanas ni en un mes, es un trabajo complicado, no sabía hacia dónde tirar el sonido. Los anteriores EP´s eran todos muy dispares a la hora del género, de hecho, justo hace un año, empecé de cero. Tenía un disco hecho y empecé todo otra vez. Lo bueno de esto es que, quizá, lo que he aprendido en todo este proceso es que tengo que escucharme más a mí mismo, no a los demás, quizá estaba muy condicionado por otros artistas que me decían que debería sonar a tal o cual y al final había perdido el norte de lo que era importante, que era que sonara a mí. A la gente le podrá gustar más o menos pero lo importante es que tenga cierta identidad y creer en uno mismo, es decir, es tu sonido, quizá pueda gustar más o menos pero como mínimo esta es tu propuesta.

Entrevista a BeGun

Todos los títulos tienen referencias a ciudades ¿por qué nombres de ciudades? Siempre he tenido esa vinculación con el tema geográfico, y me sirve para acotar el terreno compositivo, no empezar en un lienzo en blanco sino tener como referencia una muestra, un sonido concreto, y por eso planteo las canciones como si fuese un trip musical hacia ese lugar. En cierta manera, a la hora de desarrollar el disco, al apoyarnos en esa personalidad africana es lo que le da el toque compacto a todo el disco, porque cuenta con canciones de géneros muy dispares, diferentes velocidades, casi que el rollo africano le permite empastarlo todo. Una especie de pegamento para el disco.

¿Por qué el título de AMMA en tu primer largo? Significa “madre” en lengua Kan, que es lo que hablan en Ghana, y de alguna manera hace referencia a África como el origen de nuestra civilización, también tiene una vinculación directa con la película que hemos desarrollado paralela al disco, pero es una vinculación que no puedo desvelar, pero tiene que ver con el argumento.

¿Por qué áfrica como temática? Y los beats, también tienen un toque africano más exótico. ¿Por qué sonidos africanos? ¿Qué has tenido que investigar para adentrarte en el mundo africano? África como temática para seguir la línea del proyecto, mantiene esa vinculación, me casé con esta idea y de ahí no tengo previsto salir en este proyecto. Nos parecía interesante de cara al desarrollo del disco centrarnos en un lugar más amplio que diera más juego y también porque todo proceso de producción también supone un proceso de aprendizaje, he aprendido mucho del continente africano a todos los niveles: social, cultural, político… he leído mucho, hemos hecho muchas entrevistas a inmigrantes, para generar ideas y un argumentario, no sólo en la parte musical sino también en la visual.

¿Cómo surgió la idea del metraje? Es importante en el mundo de la música generar un valor añadido. No somos pioneros en esta idea, hay más artistas que han hecho proyectos así, pero sí nos parecía una manera interesante de vestir ese discurso musical con un discurso visual que fuera coherente y sobre todo pensando en los directos, muchas veces en los directos nos hemos encontrado pegas a la hora de mostrar los visuales, una manera de imponerlo era mostrar el audio y el vídeo como algo indivisible. Ese es el formato que queremos mostrar a partir de ahora, este es el por qué real. Así lo podremos presentar en condiciones reales en los directos.

¿Y por qué las prostitutas? La idea de las prostitutas forma parte de un capítulo muy concreto de la película. Nos hemos basado en un libro llamado “Yo, Puta” de Isabel Pisano, el libro trata de la relación entre la inmigración y las redes de prostitución, chicas que quedan atrapadas en redes de prostitución, vienen pensando que han encontrado un trabajo y para nada. Ese mundo es muy difícil dejarlo, ya no sólo a nivel material sino también a nivel espiritual o religioso porque las hechizan, a gente que es muy creyente, es algo muy fuerte porque está basado en historias reales muy duras y nos hemos apoyado en ese argumentario para poder tirar adelante con la película. No es que la película hable de prostitución pero lo hemos usado como campo de trabajo para desarrollar esta vinculación entre inmigración y nuestra realidad del día a día.

Los once tracks tienen nombres femeninos, ¿son las protagonistas de la historia? En realidad los once tracks tienen nombres de lugares concretos en África, todos son lugares, poblados: un río, una montaña… Lo que pretende reproducir es el viaje desde el sur hasta el norte que la protagonista hace durante la película. Hemos mantenido el discurso de canciones con nombres de lugar.

A nivel musical has compuesto una historia, ¿se puede disociar el metraje del disco? No, es indivisible, de hecho te diría que el guión de la película es la música del disco, es una película narrativa y creo que esa disociación no se puede dar en ninguno de los casos, no se entiende el video sin el audio, y viceversa. Lo hemos hecho conjuntamente, está hecha a la vez, por eso no me gustaría que se disociara.

¿Por qué la voz de Ela Minus? Ella colaboró en el EP de Dora, hicimos una colaboración vocal, es una artista que me gusta mucho, tiene mucho potencial, y tiene esa textura vocal más tribal, no la hemos escogido por ninguna vinculación con África, pero sí me gusta ese punto más desenfadado que tiene su voz, a veces tan instintiva.

Has trabajado con tu colaborador habitual Borja V. Conde en el metraje y con Guim Tió en la portada. Sí, he trabajado con ellos en ambos, siempre es un placer contar con ellos, con su visión y sus ganas de trabajar.

En sólo dos años has viajado por todo el mundo en los mejores festivales y ya eres un referente en la electrónica patria. ¿Cómo te sientes? No creo que lo sea, que sea un referente, no hago música para agradar, lo hago porque es lo que me gusta, es algo personal, todo lo que venga a partir de ahí genial, pero cuando se habla de referente… la verdad, es lo que es, tengo la suerte de que más o menos la gente conoce el proyecto, la gente conoce BeGun. Cuando sales de nuestras fronteras, excepto por Sudamérica, a ver qué te dice la gente (risas) es muy relativo el concepto de referente. Referentes hay pocos, pienso en gente reconocida a nivel internacional. No es nada fácil porque los mercados anglosajones son muy cerrados. No creo que sea un referente, pero bueno.

Si tuvieses que poner una etiqueta a tu música ¿cuál sería? No soy muy fan de las etiquetas, pero en su momento, para distanciarme de las etiquetas existentes, con las que no me sentía cómodo, creé mi propia etiqueta: lansdscape electrónica, son como viajes musicales a lugares concretos, es algo más emotivo, más sugestivo, en el sentido de que a alguien le pueda sonar a Madrid, sí o no.

Entrevista a BeGun

¿Cómo ves la electrónica nacional? La veo súper potente, hay muchos artistas que podrían petarlo a nivel internacional. Por desgracia no somos un país que tenga una solera reconocida y reconocible a nivel fuera de nuestro país, parece que todo lo que pasa debajo de los Pirineos parece que no existe. Los artistas que han triunfado los podemos contar con los dedos de una mano, creo que nos sobrarían dedos. La veo en un momento muy rico, la escena de Barcelona es muy potente, aunque es difícil de hablar de una escena por el elenco de géneros. Desde aquí quiero hacer un llamamiento a toda la prensa musical y a la gente que acuda a conciertos, a veces está en las propias personas el poder de convertir la electrónica nacional en algo serio. Si traes a un DJ alemán el garito se peta, si traes a uno español, no. Eso pasa, la escena, ya sea local o nacional no sólo la hacen los artistas con los conciertos, la hace la prensa, la hace la gente que va a ver el directo, son muchos los factores que hacen falta para crear una escena.

¿Cuáles son tus mayores influencias musicales? Infinitas, pero para este disco he escuchado mucha música africana, mucha música tribal, experimentales… músicos africanos de todo tipo. También me gustan artistas como Apparat, Bonobo, Gold Panda, que tienen ese punto de música tradicional, Saint Germain que también ha publicado hace poco un disco muy africano… Y hay una pieza que quiero mencionar, In C de Terry Riley, del año 1964. Es muy curioso porque son cuarenta y cinco minutos en los que participan cincuenta y tres músicos y cada músico interpreta un reef diferente y cada uno decide cuándo entrar o cuando salir, lo que es algo muy caótico pero en el fondo muy coherente y muy interesante.

Planes a corto/largo plazo. A corto plazo presentar el disco en España y Latinoamérica, estoy preparando un proyecto en paralelo, más electrónico y oscuro. El que se quiera dedicar a la música en este país, es importante que abarque varios géneros y abra el abanico estilístico.