Fito Conesa es un figura indispensable en la escena artística de Barcelona. Licenciado en Bellas Artes por la UB, Conesa (Cartagena, 1980) tanto imparte y elabora talleres, como conceptualiza y produce obras visuales y sonoras o comisaría exposiciones. Fue director del proyecto Habitació 1418 del MACBA y CCCB y formó parte del equipo tutorial de la Sala d’Art Jove de Barcelona. Desde hace dos años le representa la galería Espai Tactel de Valencia. Según el propio artista se basta con un par de paréntesis y dos acentos divergentes para tricotar un nuevo lenguaje. Con el fin de explorar ese nuevo lenguaje, y aprovechando Un Ruido Secreto, su exposición individual en el centro Párraga de Murcia, conversamos con Fito, una persona en tránsito constante.
Te confiesas obsesionado con la comunicación, con lo desconcertante de las segundas lecturas y lo sobreentendido, ¿también a nivel artístico?
Fito Conesa: Soy dado a teorías y mundos paralelos, e intuyo que esto es extensible al resto de la humanidad. Se trata de preservar y proteger el concepto de secreto. También lanzo código morse o lenguaje encriptado en mis propuestas, pero necesito ser el que controle la dirección de esa comunicación de capa oculta. Es como un TOC –trastorno obsesivo compulsivo–, una consecuencia o respuesta a mi caos y desorden externo. Si quiero abiertamente contar algo, no me ando con vueltas. Dicho esto, “NO ME GUSTAN THE SMITHS!”, y eso, que lo digo claro.
De comunicación trata el video Midgard que presentaste en la muestra 1000m2 De Deseo en el CCCB. Ahí abordas la hetero/homo normatividad que se impone en la red y las relaciones online. Un trabajo construido con muchas capas, no solo visuales o conceptuales, ¿como surgió la idea?
F C: Surgió accidentalmente.La idea era realizar una road movie a partir de la web www.carreterasgay.net, ahí se hacen contactos para gente que está en ruta, camioneros. Es como un BlaBlaCar del sexo expandido. Como no pude realizar este video por motivos logísticos y derivados varios, me planteé mi necesidad más allá del morbo de hablar y compartir sexo con un desconocido. Desde la distancia que otorga –o no– el momento “en una relación estable” decidí enfrentarme a antiguos perfiles de páginas y chats de citas. En esa coyuntura hago un poco de arqueología/memoria y revivo lo perverso del lenguaje. Ser gay afeminado, gordo, feo o algo que no responda al esquema preestablecido en estos espacios, pasa por ubicarte en un aparte. En definitiva, hablo sin filtro de la mercantilización del deseo.
Este trabajo es sin duda auto referencial, ¿es siempre así?, dices que las auto referencias pretenden camuflarse en la posibilidad de un imaginario común.
F C: Parto de algo que sale de mí para compartirlo y entregarlo al otro. Como quién crea un archivo abierto y de libre uso, posiblemente con una pátina poética pero tuya y mía. Hablar contigo antes de ponernos serios sobre mis vacaciones en Almería siendo de Murcia, ya supone unos esquemas socio económicos; es más, me sitúa en un contexto concreto.
Cómo ves, tengo alma de geógrafa y de organizadora –aunque en realidad soy un caos–.Muchos de tus trabajos están relacionados con la música o el sonido. ¿Qué te interesa del lenguaje musical?
F C: Me interesa la traducción de formatos y lenguajes. No se trata de averiguar el mensaje oculto, sino de traducirlo a otro idioma y celebrarlo. Ahí es cuando aparece la música, la excusa de lo sonoro y la posibilidad de convertir palabras en notas y gestos en tiempos. También responde a una necesidad de camuflar ciertas intensidades.
Así pues, ¿lo tuyo es el trabajo performativo, sea en el formato que sea: música, video, acciones?
F C: Me aferro al comodín del flow sureño. Necesito rizomar en cosas.
Si de rizomar se trata, cambiamos de tercio. Eres un personaje poliédrico –esta palabra tan de moda que me encanta–, aparte de tu trabajo como artista visual, también comisarías, escribes y fuiste director del proyecto para adolescentes Habitació 1418.
F C: Habitació 1418 –de 14 a 18 años– es un espacio impulsado por MACBA y CCCB gratuito, libre, sin inscripciones y se activa los sábados por la tarde con talleres, encuentros y festivales. Es una posibilidad, un experimento, un lugar donde compartir y repensar el museo, donde los adolescentes proponen. Un non stop vaya.
No sé si a raíz de esto, pero tienes varios trabajos “con o sobre” adolescentes. Pienso que es una etapa decisiva para forjar la personalidad del adulto y en la que se desarrollan traumas con sus posteriores escudos, ¿tú que piensas?
F C: Trabajo con adolescentes por que alguien pensó que sería capaz de hacerlo, cosas que uno no percibe pero que despierta en los demás. Con respecto al universo trauma, es más complejo pensar en el concepto adolescente con sus multicapas que hablar de personas en tránsito, seres en movimiento de un lado a otro. Es importante respetar los procesos internos y entender que las fases de tránsito funcionan como el meteorito que viene hacia nosotros y que con un micro movimiento desvía su ruta hacia nuestro fin… Ya te dije que soy un poco dado al drama.
Waiting Time, Wasting Time, 2009
Fantástica visión de la adolescencia. Con todo tu drama, ¿eres un eterno adolescente? Háblanos de esas obras que pivotan alrededor de la adolescencia como I’m Not A Girl Not Yet A Woman o Non Uníson, el trabajo que presentaste en Generaciones 2017 en La Casa Encendida.
F C: Efectivamente me siento en tránsito constante y permanente, en movimiento. I’m not a girl…, Britney dixit, es un canto al proceso, a uno mismo, al artista que lucha por salir de lo emergente sin saber dónde o qué llega después.
Non Unísono –filme grabado en el centro Párraga de Murcia– es una propuesta coral compuesta por voces masculinas en proceso de mutación, una suerte de coral del cambio, frágil y repleta de incertidumbre.
Después debutaste en ARCO de la mano de la galería Espai Tactel, primeriza en la feria también y donde ya has realizado tu primera individual.
F C: Sí, participé con unas partituras realizadas a partir del stament artístico de mi amado Félix González-Torres. En la expo de Espai Tactel trabajé sobre la idea de viaje que el compositor Steve Reich trata en algunas de sus obras. Lo más interesante es que grabé piezas en vinilo, retomando el audio en formato objeto como obra artística seriada.
Hablando de series, tienes un proyecto de ediciones de artista con Pilar Cruz. A mi me interesa mucho porque hace accesible el arte a un consumidor no elitista. Cuéntanos del proyecto Degénero.
F C: Es un proyecto de comisariado sobre textil.
La idea es adquirir obras por metros como quien adquiere una pieza artística. La transformación final queda en tus manos, ya sea en forma de cojín o de falda. Los artistas los escogemos en base a la colección, no hay parámetros, “WE ARE OPEN”.
Im Not A Girl Not Yet A Woman Karaoke
¿Y la muestra Un Ruido Secreto que acabas de inaugurar en tu Murcia natal, en el centro Párraga?
F C: Es una exposición individual que nace con la vuelta del video Non Unísono grabado en este centro que mencionábamos antes. Ha sido un re cuestionarse a todos los niveles, repensar muchas cosas de mi trabajo y eliminar otras –incluso diría que de mi propia vida–, a modo de exorcismo o catarsis. En la muestra presento una obra que me ha llevado casi 10 años formalizar, En Avant La Musique, un timeline en el espacio expositivo a partir de la suspensión en el aire de las hojas de mis diarios de 1996 y 1997 que contiene todo el storytelling de mi ubicación en un cuerpo queer adolescente y la continua culpa.
Para acabar, proyectos actuales y para futuros próximos.
F C: Acabo de grabar el filme Helikon en la zona minera de La Unión en Cartagena. Helikon ha supuesto un antes y un después en mi propia producción. Por temas de agenda oculta no puedo decir mucho, sólo os regalo unos fotogramas y una pequeña pista:
…Cuando el Cordero[a] rompió el séptimo sello, todos en el cielo guardaron silencio durante media hora.
… Después, los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.
Y con una sonrisa de oreja a oreja te cuento que preparo una propuesta para el próximo ciclo del Espai 13 de la Fundació Miró de Barcelona con la comisaría Pilar Cruz. Abordaré el tema de la crisis –no sé si la mía– artística, formal e incluso espiritual a partir de la figura del músico Arvo Pärt.