Es uno de los estudios de diseño industrial y de mobiliario que están poniendo el panorama del diseño español patas arriba. Desde Valencia una colombiana y un belga no dejan de sorprendernos con sus trabajos coloristas y New Memphis. Hablamos de Ana Milena Hernández Palacios (34 años) y Christophe Penasse (33 años) socios y pareja sentimental que saben mezclar lo comercial y lo emocional de una forma fresca y divertida. Masquespacio nos cuentan lo que piensan del mundo del diseño sin frases hechas ni tópicos de escuela.
Entrevista al estudio Masquespacio
Áreas de trabajo ————————–
“Masquespacio empieza siendo un estudio de interiorismo que muy rápido se introduce en el mundo gráfico para subsistir. Vimos que había una necesidad en el mercado de ofrecer un servicio combinado y que era algo muy innovador en aquel momento. Pero hemos ido evolucionando y hemos visto que hay mucha gente que esta haciendo branding y ha llegado el momento en este 2017 que vamos a dejar de trabajar esta área. Lo que más nos gusta es el diseño interior y el de producto”.
Imagen superior: Lámpara Shade para Raco diseño de Masquespacio
Imagen superior: Chaise longue de la colección Toadstool para Missana diseño de Masquespacio
Tendencias en el mundo del diseño ————————–
“Nosotros somos súper polémicos porque sí decimos claramente que nos gustan las tendencias. En nuestro trabajo de interiorismo necesitamos saber qué busca el público. Nuestros proyectos de interiores están pensados para que duren unos 5 años. Son trabajos ideados para que impacten durante un tiempo y luego se cambien. No vamos a arruinar a nadie porque nuestros presupuestos son muy low cost. El mercado está pidiendo cambios constantes, Instagram lo pide, Facebook lo pide, el departamento de ventas lo pide. Lo que pasaba hasta hace poco con la moda está llegando a otras áreas. El consumidor se cansa muy rápido y la gente busca nuevos lugares para ir. Nuestro enfoque es muy comercial y muy marketiniano, garantizamos una buena difusión. También tenemos muy claro el tipo de encargo, por ejemplo, el interiorismo que acabamos de hacer para un restaurante japonés no sigue ningún tipo de tendencia, en cambio la tienda Nomo tiene un rollo Memphis conectado con una tendencia. Nomo vende objetos relacionados con el diseño por unos 20 euros… no sería lo mismo si hubiésemos diseñado una tienda para Louis Vuitton donde vendes algo que dura más en el tiempo. No diseñaríamos un restaurante de 3 estrellas Michelín que siga la última moda”.
Imagen superior: Milena Hernández Palacios y Christophe Penasse, fundadores de Masquespacio
Memphis y otros movimientos del diseño ————————–
“Es un movimiento más de la historia y a nosotros nos gusta todos los movimientos de la historia del diseño. En la historia se van alternando movimientos emocionales con otros más racionales. El Memphis que hacemos ahora tiene que ser diferente al de los ochenta, hay que aportarle algo diferente, si se copiara tal cual no funcionaría. El año pasado hicimos la dirección de arte para una campaña de LZF y estaba inspirada en los años 50, pero si observas fotografías de los años 50 verás que hay un determinado tipo de colores, nosotros cambiamos esta paleta de colores por otra totalmente diferente”.Distribución de tareas: “Montamos el estudio hace 6 años, Ana estudió interiorismo en la escuela Barreira de Valencia, Chris estudió marketing en Malinas en Bélgica. Somos 5 personas en total en el estudio. Suele haber un apoyo de dos personas más pero de forma muy puntual. Generalmente no utilizamos muchos colaboradores externos, preferimos hacerlo nosotros. Ana es la directora de arte y diseña interior y producto. Las demás personas hacen producción y planimetría. Christophe se encarga de todos los marrones: gerencia, organización, comunicación y la parte comercial. Aunque la mayoría de clientes llegan de forma orgánica. Trabajamos como burros”.
Imagen superior: Interiorismo para la tienda Gnomo de Valencia, un trabajo de Masquespacio
Función y forma: la dicotomía ————————–
“Masquespacio vende emociones por eso prima mucho la emoción, pero luego tenemos que tener en cuenta que eso se tiene que vender, alguien se tiene que sentar. Hacemos al cliente muy participe de nuestro trabajo, para que su visión y su experiencia haga que la silla sea cómoda por darte un ejemplo. En el interiorismo pasa lo mismo. En el tema de producto tenemos claro que queremos emoción. En el interiorismo hay muchos condicionantes. Por ejemplo, si un restaurante va a tener dos turnos entonces haces un banco que sea algo incómodo. Si el restaurante es de un precio medio de 50€ entonces la silla tiene que ser muy cómoda”. Autoproducción: “La autoproducción es la clave. A Nosotros nos pasó algo muy gracioso, fue que diseñamos una colección para una empresa y no pudimos ni comprarla porque era carísima. Vamos a dar un consejo a los jóvenes diseñadores: ‘nunca diseñéis algo que no podríais comprar’. El día que trabajemos en un Hilton, nos hospedaremos en un Hilton. Hay que diseñar en proporción a lo que eres. Si nosotros no somos Jaime Hayón nuestros productos no pueden costar como si lo fueran. Un diseñador debe poder consumir lo que él diseña, si no es así, hay algo que está mal”.
Más info: masquespacio.com
