Entrevistamos a Mystery JetsLa banda británica vuelve con su quinto álbum autoproducido, Curve Of The Earth, que verá la luz el próximo día 15.

Mystery Jets, icónico grupo de indie/pop/rock ya lleva diez años en la palestra. Sin embargo, a pesar de haber cumplido la primera década y haber publicado su quinto disco autoproducido, Curve Of The Earth, se sienten más frescos, jóvenes y dicharacheros que nunca. Este último trabajo, grabado en una fábrica abandonada de Londres, les ha servido para hacer su propio sonido, a su propio ritmo y con tintes más electrónicos que indies. Una música pop experimental hecha por y para los más melómanos. Aunque leerás muchas reseñas en las que dicen de este álbum que su sonido es parecido a King Crimson y Pink Floyd, a medida que avances en estas nueve canciones, descubrirás que esta referencia está, si no equivocada, quizá demasiado alejada de lo que ellos quieren plasmar. Un disco oscuro, pero brillante, que te hará reflexionar sobre cómo vivir cuando ya has vivido todo por primera vez y cómo, a medida que pasan los años, te das cuenta de que nunca podrás ni saber ni ver la verdad todo. De ahí el título del álbum, Curve Of The Earth, que alude también a cuando estás viajando en un avión y ves la curva de la tierra, intuyes la forma completa pero nunca podrás llegar a verla. Como la vida misma. Hemos tenido la oportunidad de hablar con Blaine y William sobre su visión de la música, la vida y, sobre todo, la importancia de aprender a no correr en una era en la que la velocidad y la precocidad están a la orden del día.

¿De dónde viene el nombre de Mystery Jets?
William: La verdad es que escogimos un nombre en la adolescencia, Mysery Jets, no sabemos muy bien por qué un día, cuando lo escribieron, en vez de poner Mysery Jets pusieron Mystery Jets y nos gustó.

¿Cómo comenzasteis como banda?
Blaine: Comenzamos desde muy jóvenes, montamos todo con Henry, él estaba a las guitarras, y la banda era algo como un sueño. Después conocimos a Kai y después a Will y ahí es cuando comenzamos a ser una banda en el sentido estricto de la palabra. Al principio sólo era algo que hacíamos entre unos cuantos amigos, nada más.

¿Y cómo empezasteis cada uno de vosotros en la música?
Blaine: La verdad es que empezamos a tocar todos al mismo tiempo. Mi padre nos enseñó una película, The Wall de Pink Floyd y todos los recuerdos que tengo es que estaba muy asustado y al ver la película salté detrás del sofá porque no podía ver esa película, pero tampoco podía dejar de verla. Tenía seis años por aquél entonces y claro, viendo esta película recuerdo que mi padre me decía “no mires ahora” “no mires ahora”. Así que en vez de mirar la escuché y cada nota y cada canción se me quedó grabada. Se convirtió en una obsesión. Creo que ese álbum ha sido una referencia para muchas personas de alguna forma u otra.
Will: Tengo en la mente el recuerdo de cuando el padre de Blaine nos enseñó un vídeo de Jim Morrison en el escenario, tocando con The Doors, y me quedé fascinado, pero al mismo tiempo asustado porque me chocó mucho verle a él sobre el escenario con sus pantalones de cuero y moviéndose como una serpiente, parecía poseído. Para mí ese es uno de mis recuerdos musicales favoritos.
Blaine: Ahora él actúa como Jim, como una serpiente sobre el escenario (risas de los dos).

¿Cuándo os distéis cuenta de que eráis una banda de verdad?
Blaine: No lo sé, la verdad es que no lo sé. De hecho seguimos esperando ese momento. Creo que fue tras la primera experiencia sexual que tuvimos. (risas) La primera experiencia sexual en el backstage tras un show te hace ver que, quizá, de verdad, formas parte de una banda (risas)

Durante el showcase habéis explicado que tocasteis delante del Museo del Prado en Madrid. ¿Cómo ocurrió eso?
Blaine: Fue el verano 2001 o 2002. William, Kai y yo terminamos el instituto y quisimos hacer un viaje, hacer algo fuera de Londres durante el verano. Así que compramos billetes de tren, Eurostar, pagamos muy poco por ellos. Hicimos eso y fuimos de París por la noche a Barcelona, tomamos unas bebida psicodélicas, era una especie de yogur líquido en el que metimos marihuana y tomamos eso de camino a Barcelona. Me caí dormido y terminamos en Madrid. Teníamos las guitarras y no teníamos mucho dinero así que nos dedicamos a tocar en bares por ahí. De hecho lo seguimos haciendo (risas).

Entrevistamos a Mystery Jets

¿Por qué el título Curve Of The Earth?
Will: La verdad es que suena como algo atemporal. Como algo que equivale a un sonido. Sí, de hecho suena a título de álbum.
Blaine: El título existía antes que el álbum, había una canción que no metimos dentro del álbum, pero esa canción al final no pegaba dentro del disco. Esa canción iba sobre capturar un sentimiento, una sensación, sentimos que representa la dirección a la que queremos ir. Creo que define muy bien un pensamiento abstracto sobre el álbum. Creo que las letras de este disco van mucho más allá. Es decir, ya no estamos hablando sobre que te rompan el corazón o sobrevivir a ello. O sobre cómo enamorarte por primera vez. Ya no hablamos de eso, hablamos de cuando ya has hecho todo por primera vez. Durante los veinte pruebas todo. Te han roto el corazón, has experimentado mucho. Creo que este álbum trata de plasmar y condensar diez años de experiencias.
Will: También creo que Curve Of Earth es un álbum que intenta ver las cosas por cómo son realmente. Cuando estás volando alto, dentro de un avión, puedes ver la curva de la tierra, cómo es realmente la curva. Creo que de alguna forma el álbum, sobre todo en las letras, intenta mostrar las cosas tal y como son. Cómo has pasado por ellas. Las describe de una forma clara.
Blaine: Sí, estoy de acuerdo. Porque en realidad sólo ves una fracción, ves una curva, nunca ves el todo completo, y nunca lo haremos en nuestra vida. A menos que seas un ruso millonario de Virgin o algo así. Pero tenemos estas impresiones.

¿Cuál es vuestra canción favorita del álbum? ¿Por qué?
Will: Bueno me han hecho esta pregunta seis veces y no la he respondido hasta ahora. Pero ahora sí, por ti la voy a responder. Voy a decir que Bombay Blue, que es la canción número dos. Me gusta mucho porque el mensaje de las letras habla sobre el ayudar a otras personas, la canción deja un sabor agridulce. Creo que eso hace que sea una gran combinación. La sensación que deja.
Blaine: Mi favorita es Midnight´s Mirror. Es la cuarta y es una de las últimas en haber sido escritas para el disco.

Esa canción es muy oscura.
Blaine: Sí, me gusta que me digas eso porque alguna gente no lo ve. El coro y los arreglos y los versos. Musicalmente es una cosa que choca bastante con las letras y los coros, es como que explica y celebra esa sombra que hay detrás de ti. Es decir, no que la celebre pero aceptar esa sombra que todos la tenemos. Tienes que pasar un tiempo en las sombras. No puedes escribir una canción sobre las sombras, haber estado en ellas y haber salido de ellas sin haberlo vivido de verdad. Tienes que haber estado ahí y haber sobrevivido para poder hablar de ello. La canción es como una pequeña guía de supervivencia.

En todas las reseñas sobre el disco explican que habéis cogido referencias directas de Pink Floyd y King Crimson. ¿Por qué?
Will: Para ser sincero, creo que no hemos cogido referencias sobre ellos en este disco. Puedo ver por qué los periodistas lo hacen, lo entiendo, pero lo que nos ha inspirado en este disco han sido nuestras propias experiencias en la vida. Algunas canciones suenan como Pink Floyd y King Crimson, pero de una forma lejana, pero no ha sido algo pensado. El bajo ha sido un poco floydiano pero creo que la esencia del álbum es otra.

Este disco es muy intenso, no sólo por las letras sino también por los coros. Es una especie de viaje que comienza y termina. ¿Por qué? ¿Era esta vuestra idea?
Will: Quisimos hacer un álbum muy bueno desde principio a fin. Pero no sólo quisimos quedarnos ahí sino que también pensamos en cada elemento, es decir, queríamos que cada elemento del álbum tuviera relación con los otros elementos del álbum. Que estuviera interconectado. Así la canción uno va con la nueve, la dos con la ocho, y así sucesivamente, todo estan relacionados entre sí, como un experimento. Creo que quisimos hacer eso porque sentimos que queríamos hacer un álbum como banda, era un gran reto. Queríamos intentar algo nuevo, y todavía siento que nos queda mucho por hacer y que haremos un gran nuevo trabajo.
Blaine: Creo que cuando dices intenso es porque en realidad es como nos sentíamos nosotros cuando estábamos grabando el álbum. Es decir, el proceso que estábamos pasando justo cuando lo grabábamos fue así. Escribimos muchas de las letras en soledad, y creo que encontramos algo necesario en hacer eso. Creo que hay algo bastante sano en estar tiempo solo escribiendo, haciendo cosas, no tienes a nadie cerca que te critique. Me vi a mí mismo teniendo conversaciones conmigo mismo en soledad, hablando en mi cabeza. Creo que las canciones muestran esa realización dentro de nosotros. Cuando fuimos al estudio a grabar me encontré con nuevas canciones con la que tratar esos temas después de dos años y medio. Fue como volver a casa.

¿Por qué ese parón de tres años?
William: Necesitábamos vivir, desarrollar las ideas hasta que tomaran forma, hasta el nivel que queríamos. Es como hacer algo a fuego lento, no puedes correr en la vida.
Blaine: Necesitábamos amarlo, no puedes forzar el amor (risas).

Es interesante que habléis del tema de no correr, tomaros vuestro tiempo y todo porque he leído en varias de vuestras entrevistas que decíais que no os importa para nada desaperecer durante un tiempo. ¿Por qué? Es decir, en esta era de Internet todo tiene ser que rápido, famoso e instantáneo, pero vosotros os habéis tomado vuestro tiempo. Totalmente opuesto a esta juventud millenial.
Blaine: Sí, justamente hablamos de los millenials.
William: Es divertido que comentes esto porque hay una canción dentro del nuevo álbum donde el coro habla sobre cómo el mundo se está volviendo patas arriba. Y lo que has dicho se relaciona con eso, sentimos que después del último álbum, que nos hemos visto envueltos en esta industria y esta especie de juego y es muy difícil mantenerse ahí. Es como si fueras un mono y tuvieras la zanahoria o lo que sea delante de ti y siempre intentas correr para cogerlo pero nunca lo alcanzas, y después de eso te das cuenta de que en realidad no hace falta ni molestarse en intentarlo. En realidad da igual, sólo quieres pasar de todo eso, por eso fue como ir a nuestra bola. Desaparecer, pasar de todos unos años, meternos en el estudio, cerrar la puerta y ponernos a grabar. Y ni siquiera pensar sobre ello sino sólo hacer lo que queremos, y si le gusta a la gente bien y si no le gusta pues bien también. No es una carrera musical ni un juego musical. Somos humanos.
Blaine: Así es como nos sentimos exactamente. Cuando firmamos y empezamos a grabar, vivíamos a las afueras de Londres, empezamos a tocar y amigos nuestros venían a vernos y pagaban un dinero que no tenían sólo para vernos tocar y por qué tenemos que hacer esto. Si la industria quiere encontrarnos lo harán, no tenemos que ir detrás. Muchas bandas hacen eso, ir detrás de las discográficas para hacerse ver. Por favor puedes dar like a mi página, seguirme etc, es como, no pierdas esa energía. Si es de verdad una expresión de lo que sientes no vas a necesitar hacer eso. Creo que nosotros teníamos una mentalidad de isla, de ir a nuestra bola en la industria musical y seguimos haciéndolo, esa mentalidad nos salva de caer en muchos errores.


¿Por qué habéis grabado vuestro álbum en una fábrica abandonada? ¿Y por qué lo habéis autoproducido?

William: Queríamos hacer las cosas a nuestra manera.
Blaine: No fue una decisión consciente, simplemente pasó. Necesitábamos el tiempo para saber que queríamos hacer. Y las únicas personas que nos iban a dar el tiempo necesario para hacer lo que queríamos hacer éramos nosotros mismos. Cuando vimos el espacio tuvimos la sensación de que ese era el espacio donde queríamos grabarlo y que esas eran las canciones que teníamos que grabar. De hecho, contamos con un productor y le pusimos el disco y él nos dijo “ya tenéis un disco hecho, no me necesitáis para nada”. Necesitábamos que él nos lo dijera porque nosotros no veíamos que no necesitábamos a una persona para hacer lo que queríamos.

Habéis estado tocando durante diez años. ¿Cómo os manténeis juntos?
Blaine: Gracias al Bikram Yoga.

¿Qué consejo le daríais a alguien que quiere formar una banda de indie-rock? Un género que no está muy de moda en estos momentos.
Blaine: Simplemente que hiciera lo que sintiera y que fuera de cabeza a ello, sólo eso. Ínspirate y haz lo que sientas.

Vuestras mayores influencias musicales.
Blaine: The Best Of The Beatles, el azul. Nunca tuve el rojo.

Planes a corto/largo plazo.
Blaine: No hacer un álbum de The Best Of.
William: Ser el chico de merchandising de Is Tropical (risas)
Los dos: Vendremos a España a tocar en unos meses, a principios de año.