Foto: Dusdin Condren
SHARON VAN ETTEN ACABA DE PUBLICAR SU NUEVO Y CUARTO DISCO, “ARE WE THERE?” Y ESTE VIERNES, 30 DE MAYO, LO PRESENTARÁ EN DIRECTO EN EL PRIMAVERA SOUND
Sharon Van Etten es, sin duda alguna, una de las voces femeninas más potentes, contundentes, punzantes y, al mismo tiempo, romántica, femenina, dulce y delicada de nuestra generación. Y si no, tiempo al tiempo, a los hechos nos ceñimos: ya ha publicado cuatro discos y con el último, “Are We There?” (Jagjaguwar, 2014), publicado este mismo lunes, 26 de mayo, se ha posicionado como uno de los grandes talentos femeninos internacionales a seguir. Este viernes además lo presentará en directo en el escenario ATP del Primavera Sound barcelonés. Pero, ¿quién es Sharon Van Etten? Pues esta chica nacida en Clinton, New Jersey, pero criada en Brooklyn, New York, comenzó su carrera musical de una manera completamente insólita e inesperada: cuando vivía en Tennessee, estudiaba y al mismo tiempo trabajaba en una tienda de vinilos y cd´s, pero nunca se atrevió a cantar en público. Después se trasladó a Brooklyn y allí, Kyp Malone, de TV On The Radio, y amigo de la infancia de su hermano, le aconsejó que se atreviera a componer y a cantar sus propias canciones porque le parecían preciosas. Era el año 2005 y ya comenzaba una prometedora carrera. Tras muchos conciertos y varias giras como acompañante, decidió aventurarse en solitario y su primer disco, “Because I Was In Love”, fue publicado en el año 2009; el segundo, “Epic”, en 2010, y “Tramp” en 2012. El tercero destaca por haber contado con colaboraciones estelares como Aaron Dessner, Bryce Dessner y Zach Condon, entre muchos otros. “Are We There?” es el primer álbum autoproducido por la propia Sharon y ha contado con la ayuda de Stewart Lerman en un pequeño estudio de Nueva York. Además, Sharon utilizó instrumentos que ya habían tocado iconos como Patti Smith o John Lennon. Antes de publicar este esperado y muy maduro nuevo trabajo (no sólo en el ámbito musical sino también en el emocional y profesional) Sharon nos deleitó con pequeños adelantos como Taking Chances, arriesgado y precioso videoclip inspirado en la cineasta francesa de la Nouvelle Vague, Agnes Varda; Every Time the Sun Comes Up y Your Love is Killing Me.
Dejando a un lado todos estos datos, imprescindibles para adentrarse en la cosmogonía Sharon, hay que decir que sus composiciones y su música son algo bastante abrumador en un primer momento, sin embargo, una vez comienzas a escuchar sus melodías y sus letras, cada estrofa o cada frase supone un espejo emocional en el que a lo mejor no te quieres mirar, y, sin embargo, lo haces. Aunque la comparan con músicos como Cat Power, Ani DiFranco o Scout Niblett, Sharon Van Etten ha conseguido tener su propia marca y estilo musical, no necesita que la metan en el mismo saco por ser una cantautora con una guitarra. Hace un mes, cuando vino a visitarnos a nuestro país para presentar el álbum, tuvimos la oportunidad de hablar con esta encantadora mujer, además de cándida, amable y cercana, nos mostró la otra cara de la música, no la cara de la estrella de rock&roll en actitud alejada y altiva, sino mucha humildad y cercanía. Nos habló del amor, pilar y concepto en base al cual gira toda su visión del mundo, de la música, de su carrera, y de las dificultades que tiene un músico a la hora de tener una vida estable, tanto material como emocionalmente. Os dejamos con Sharon Van Ettern.
¿Sharon Van Etten es tu nombre real o solo tu nombre artístico? Sí, es mi nombre real, tengo antepasados de Holanda y de hecho Etten es una ciudad de allí, nunca he estado, me han dicho que es un lugar muy hermoso y la verdad es que algún día me gustaría poder visitarlo.
¿En qué momento decidiste convertirte en músico? La verdad es que no lo decidí, vino de una forma natural: mis padres amaban la música y he crecido entre discos y vinilos. Mi padre es coleccionista de vinilos y tiene una colección amplísima vintage. Él era un hippy, un stoner, escuchaba a los Rolling Stones, a Los Beatles, los Kinks, Neil Young, Bob Dylan, y todo esto lo he escuchado desde niña y estas son mis raíces. Y mi madre estaba en el mundo de la música folk, de la ópera, así que he crecido rodeada de música. Mis dos hermanos son baterías y ellos hacen un rollo más jazz y música oriental, y el otro hermano toca la quitarra, somos cinco hermanos y todos hemos crecido rodeados de música. Además, en el colegio recibía clases de música, de violin, clarinete… siempre empezaba algo pero pasaba a otra cosa, y cuando fui al instituto aprendí a tocar un poco la guitarra. La verdad es que no sabía lo que estaba haciendo, sabía que me gustaba, pero nunca pensé que pudiera ser mi trabajo. No pensaba que esto sería algo que pudiera hacer, de hecho no comencé a escribir ni a componer hasta los veinte años, así que he estado perdida durante diez años.
¿Cómo te sientes ahora que puedes decir en voz alta que este tu trabajo, tu pasión, no solo un hobby sino tu medio de vida? ¡La verdad es que da un poco de miedo! Porque empecé a tocar por mí misma, sin ninguna pretensión. Tocaba y componía y fueron mis amigos los que me comentaron y empujaron a que fuera a un bar, a una noche de micros abiertos para que tocara alguna de mis canciones en directo. Comencé con conciertos íntimos, después pasé a conciertos en casas y después en pequeños bares y poco a poco todo se convirtió en algo grande. Ahora ya no soy solo yo sino que tengo gente a mi alrededor que trabaja para mí y eso es también una responsabilidad. Hace dos o tres años que he empezado a tocar así y es una locura.
Ahora estás en el otro lado… Sí, es una locura total, ahora estoy en ese punto en el que la música es mi trabajo a tiempo completo. Ha sido después de siete años que he llegado a este punto, es muy, muy increíble, todavía no me lo creo pero este es mi trabajo ahora y me doy cuenta de lo afortunada que soy pudiendo hacer esto.
¿Cómo definirías tu estilo musical? No lo sé, la verdad es que es bastante esquizofrénica, de repente un poco folk, un poco rock, un poco country… me voy a un lado al otro: de repente me voy al folk y de ahí al rock, pero si tuviera que calificarla de alguna forma sería como alternativa. He crecido en los 90 y creo que eso ha sido una influencia. Este álbum es un poco de baladas, música electronica, ya sabes, tiene un poco de country, después r&b, no me siento como que tenga un género concreto, no tengo una identidad real porque cada canción es diferente.
¿Cuál es la diferencia entre “Are We There?” y tus tres discos anteriores? Bueno, todos los anteriores han sido más reflexivos, sobre cosas que me han pasado en el pasado, sobre cosas que me han pasado y cómo me han afectado. “Are We There?” habla más sobre lo que me ha pasado en el último año y la gira que hice. Está más centrado en el presente que los anteriores. Por ejemplo, hablo de cómo me afectó la ruptura con mi novio este año, cómo afectó a mis amigos, a mi familia, y lo doloroso que es. Este disco ha estado más centrado en las relaciones que los anteriores. Los tres primeros hablaba del amor en pasado, este, sin embargo, habla más de cómo me siento yo ahora y de cómo lo afronto. El trabajo, el tour, el cómo mantener relaciones, cómo mantener las relaciones de pareja y de amigos viajando tanto. Sobre cómo tener una vida normal en este oficio.
¿Cuál es tu canción favorita de “Are We There?” Uff, esa es una pregunta difícil… Podría decir que Taking Chances porque la escribí en unas vacaciones con mi novio. Estuve de gira desde enero hasta junio del 2012 y tuvimos que romper, así que fuimos de vacaciones a un sitio muy tranquilo y nos tomamos un descanso de todo, fue el lugar perfecto para reconectar. Es un poco de soul, un poco de folk, un poco de rock, es todo eso. Es una canción dedicada a nosotros, dedicada a la unión tras el caos de todo lo que vivimos. Es una canción optimista.
¿Y tu disco favorito? (Risas) Bueno… no sabría escoger, quizás el último, aunque estoy muy orgullosa de todos ellos por lo que ha supuesto cada uno en cada momento. En este he colaborado con muchos músicos maravillosos y ha sido completamente producido por mi misma: yo he escogido el estudio, he buscado el equipo, era mi banda, mis amigos venían a apoyarme y a ver cómo grababa. Todo ha sido más organizado, por eso siento que este ha sido el más mío, por decirlo de algún modo.
¿Por qué el amor aparece en todas tus canciones? Es un tema recurrente y común. Creo que es la idea más universal y cuando empecé a escribir y tocar lo hacía para mí misma y por eso hablaba de amor. Las cosas más fuertes, más oscuras y más bonitas me han pasado por el amor, en tener el corazón roto, en caer enamorado, creo que es muy importante conectar con la gente a través del amor.
¿Cómo fue trabajar con Stewart Lerman? La verdad es que ha sido algo increíble, para mí es como un tío casi. Ya había trabajado con él antes y ahora ha producido este disco. Tenemos una relación laboral estupenda. Estaba buscando un sitio donde poder grabar y él me consiguió un precioso sitio con una orquesta gigante que, cuando lo vi, casi creí morir. Y se suponía que tenía que cantar en directo delante de toda esta gente y estaba super nerviosa y él me animó y me tranquilizó, es muy optimista y enérgico. No lo sé, fue una experiencia estupenda. Cuando empecé a grabar este disco le llamé porque él lleva desde los años setenta haciendo música en Nueva York y él se conoce cada rincón, cada estudio, cada músico… conoce todo. Además, conoce mi estilo, mi música, mi visión y quedamos un día para comer y hablar sobre ello y me preguntó qué quería y le dije que quería encontrar el mejor estudio, donde pudiera estar cómoda. No quería un estudio donde me sintiera indie o donde me encasillaran como Cat Power. Me encanta Cat Power pero siempre me comparan con ella y ya me cansa, porque somos muy distintas. Parece que por ser una mujer cantante, compositora y guitarrista ya tengo que ser como Cat Power. Siempre me preguntan si me gusta, y claro que me gusta, pero no tenemos nada que ver. No quería grabar en el típico estudio donde ya ha tocado todo el mundo porque todavía me estoy buscando a mi misma y a mi estilo, todavía no sé muy bien lo que estoy haciendo así que no quería un sitio donde ya ha estado todo el mundo porque quiero mi propia identidad. Stewart encontró un sitio en Jersey, en la otra punta de Nueva York y me sentí como en casa, como si estuviera en la casa de mis amigos en la playa, super pequeño, super introspectivo. Tiene el tamaño perfecto, el feeling perfecto, es un estudio personal y esa es la energía que necesito. Después de todo esto me comentó que quería producir el disco conmigo porque si yo iba a trabajar en mi propia música, con mi propio equipo y con mi propia gente, necesitaría una visión externa, alguien objetivo que me diera su opinión un poco más ajena. Te ayudaré a llegar al sonido que estás buscando, necesitas un chico malo que te de su opinión. Ha sido genial y ha sido un ángel, me ha ayudado mucho.
¿Cómo te sentiste cuando Michael Palmieri (director de Taking Chances) y tú escogisteis al mismo tiempo, sin saberlo, la inspiración de la película Cleo 5 to 7 de Agnes Varda? La verdad es que fue muy fuerte, otra de esas grandes conexiones: tengo un amigo fotógrafo que me dio la imagen de Agnes Varda hace mucho tiempo y siempre la he tenido conmigo. Como quería conservar ese momento y ese detalle quise incluirla en la portada del disco. Yo no sabía lo que significaba esa fotografía ni nada, porque esa imagen de Agnes me la dio este amigo con un texto detrás con un significado especial porque, cuando me la regaló, era un tiempo muy oscuro y complicado para mi y pensó que se parecía a mi. Es una locura, creo que es el universo que me indica que estoy en el camino correcto. He tenido muchos altibajos en mi vida personal, dudas sobre lo que estoy haciendo, mi vida sentimental, y esto, claro es una señal de que (creo) lo estoy haciendo bien. Todo pasa por algo y estoy donde tengo que estar, aunque sea muy doloroso el haber llegado hasta aquí. Es un bonito mensaje del universo saber que todo encaja al final.
¿Cómo ha sido trabajar con él? Ha sido increíble. Hice mi primer videoclip con él hace seis/siete años… Es un viejo amigo y claro, cuando estás tan ocupado es estupendo poder tener un poco de tiempo y salir con ellos, aunque la excusa sea el trabajo, porque realmente no los ves, ellos hacen documentales, él y su compañero Donald hacen documentales y también videoclips, pero sólo por divertimento. Su trabajo en el mundo del documental es muy serio y por eso cuando hacen videoclips de música se divierten y se evaden. Ellos son geniales y buenas personas.
¿Cuáles son tus mayores influencias musicales? Me gustan Neil Young, The Kinks, PJ Harvey, Glass Candy, el sonido de Nueva York, Nature Boy de Seattle, War On Drugs, Torres, no lo sé, me gusta todo. Música clásica…
Por ejemplo, si tuvieras que escoger el disco que cambió tu vida, ¿cuál sería? Esa es difícil. Nick Cave y el disco The Boatman´s Call porque es un disco de un tío duro del punk y del rock al que también le han roto el corazón. Ser un chico punk y escribir un disco tan sensible, es algo increíble. Como PJ Harvey, todos sus discos van sobre la ruptura.
Has estado de gira con gente como Nick Cave, The Walkmen o Beirut. Si tuvieras que escoger uno, ¿con cuál te quedarías? Bueno es que cada uno fue muy distinto, con Nick Cave fue como un sueño hecho realidad, pero al mismo tiempo fue un momento muy estresante en mi relación. Con War On Drugs fue genial, porque son mis amigos, se lo curran mucho, nos cuidan mucho, la verdad es que la mejor gira fue con ellos porque son increíbles, buenas personas, cariñosos y cuidadosos, así que War On Drugs, sin duda alguna. Son buenos músicos y buenas personas.
Tus planes a corto/largo plazo: Estaremos de gira todo el verano, hasta septiembre, y después empezaremos de nuevo en octubre, hasta diciembre. En diciembre volveremos a España. Me encanta España y nunca paso suficiente tiempo aquí.
