
El estudio Soroche, con sede en Cusco, abrazó el desafío de transformar el restaurante Mil, el proyecto gastronómico de Virgilio Martínez. Afinó su arquitectura sin menoscabar la identidad que lo singulariza ni la grandeza del paisaje que lo rodea, que no es otro que Moray, ubicado a 3.568 metros sobre el nivel del mar.
La obra del Estudio Soroche abarcó 220 m² en total, de los cuales 90 corresponden a la expansión de los salones hacia el patio interior del restaurante Mil. No obstante, la remodelación no se redujo únicamente a ganar espacio, sino que persiguió un propósito más ambicioso: reorganizó la distribución de las mesas, rediseñó la circulación del equipo de sala y dio lugar a nuevas zonas de apoyo, todo bajo un mismo criterio – funcionalidad y respeto absoluto por lo existente-. “El objetivo no era necesariamente ganar comensales, sino elevar su experiencia”, explican los autores. De tal modo que el local pasó de recibir entre 25 y 30 personas a alojar cómodamente a 36, pero con mayor distancia entre puestos, mejor acústica y un ambiente perceptiblemente más tranquilo.

El arte de no tropezar
El reto mayor no fue logístico ni técnico, sino operativo, pues “en un restaurante del nivel de Mil los flujos de servicio son tan importantes como la estética”, tal como nos señalan. Esto supuso un trabajo mano a mano con el equipo del establecimiento para diseñar recorridos eficientes que acompañaran la nueva disposición de las áreas.


Un calendario exigente para Estudio Soroche
La ejecución se llevó a cabo en tiempo récord: dos meses para diseño y planificación, y solo uno para ejecución en obra. Todo quedó listo a mediados de marzo, justo antes de la reapertura tras el cierre anual del restaurante Mil. “La remodelación debía ejecutarse con plazos muy estrictos, ya que el local cuenta con reservas programadas con mucha antelación”, explican desde Estudio Soroche.

Prioridad a la tradición andina en el restaurante Mil
El nuevo volumen mantiene una coherencia estructural con el edificio original. El techo replica la técnica tradicional andina de ichu trenzado sobre vigas de madera, una práctica ancestral que Rafael Freyre había rescatado en la propuesta original del restaurante Mil. Un sistema que, además de garantizar aislamiento térmico, forma parte del imaginario constructivo de las comunidades locales.

Los materiales elegidos por Estudio Soroche también están relacionados con la región: maderas nativas como aguano y cedro para el mobiliario, piedra andesita para bases y estructuras, y grandes paños de vidrio templado que permiten mantener la conexión visual con el entorno. Asimismo, las mamparas fueron construidas con perfiles metálicos pintados en tonos cercanos a la piedra circundante.


Mobiliario a medida y saberes compartidos
Importante recalcar que las mesas del restaurante Mil han sido diseñadas y producidas por Artesanos Don Bosco. En cuanto a las sillas (modelo Liceo) fueron una elección del cliente y pertenecen a la empresa española Andreu World. El resto del mobiliario ha sido diseñado por Estudio Soroche.

Climatización pasiva
Para el control climático, Estudio Soroche recurrió a un sistema que prioriza la eficiencia pasiva. Nos referimos a los gruesos muros de adobe, cuya inercia térmica regula naturalmente la temperatura interior, complementados con calefactores eléctricos discretamente ubicados.

Sobre Estudio Soroche
Estudio Soroche fue creado en Cusco por Claire Kelly (Irlanda, 1993; creció en Sitges) y Francesc del Moral (Barcelona, 1993; criado en Vilafranca del Penedès). El despacho está especializado en interiorismo y diseño de mobiliario, con atención en la transformación de espacios.
Ambos fundadores son ingenieros en diseño de producto, con posgrados en interiorismo y food design, pero su equipo incluye dos arquitectas que refuerzan la parte técnica. Aunque la oficina principal está en Cusco, buscan expandirse en Barcelona, que “representa la otra mitad” de su identidad.

También trabajan en piezas de mobiliario con la intención de desarrollar una línea propia basada en materiales y técnicas locales, a la vez que exploran colaboraciones en Lima y Cataluña.
Ficha técnica
Proyecto: Ampliación del restaurante Mil.
Ubicación: Moray, Cusco, Perú.
Altitud: 3,568 m s. n. m.
Estudio: Estudio Soroche.
Área total intervenida: 220 m².
Ampliación hacia patio: 90 m².
Capacidad actual: 36 comensales.
Capacidad anterior: 25–30 comensales.
Duración del diseño: 2 meses.
Ejecución en obra: 1 mes.
Materiales principales: madera local, piedra andesita, ichu.
Estructura del techo: ichu trenzado sobre vigas de pumaquiro.
Mobiliario: diseño de Estudio Soroche.
Fabricación: Artesanos Don Bosco.
Sillas: Andreu World.
Cerramientos: vidrio templado y acero galvanizado pintado.
Climatización: muros de adobe y calefactores eléctricos.
Superficie total del restaurante: 850 m².
Fotografía: Noma
Construcción: Patio Concept Taller