Eva Fábregas - Órganos, meditación y soma

Eva Fábregas (Barcelona, 1988) es una artista afincada en Londres, recientemente ha presentado su exposición en García Galería, en éste momento prepara su exposición en la Kunstverein de Munich y una colaboración con Equiknoxx para 2019. Su trabajo comprende temas sobre la espiritualidad, el equilibrio cuerpo-mente del wellness en la sociedad moderna, el mundo íntimo y sensorial.

Imagen superior: Eva Fábregas. Foto: Arantxa Boyero.

Trata sobre el cuerpo durante las experiencias evasivas, tú sabes, la meditación, la relajación recreativa, la meditación trascendental, las terapias emocionales y los estados de ánimo alterados. Esos ricos riquísimos placeres anestésicos. Sus instalaciones son pseudogimnasios, cómodos, rabiosamente amables con forma de órganos y tratan además de la sensualidad de los objetos inorgánicos; masajeadores, dildos o yoga balls. Elementos que remiten a nuestra propia biología. Los dos hablamos de asuntos parejos en nuestra obra, discursos afines en algunos aspectos concretos, total que charlamos gosándola, una discusión recrocanti, una buena charla sobre SOMA, sobre deseo, encías y cosas sintéticas y esto es lo que nos decimos:

Eva Fábregas - Órganos, meditación y somaPicture yourself as a block of melting butter, 2017. © Fundació Joan Miró, Barcelona. Foto: Pere Pratdesaba.

Mit Borrás: Hablemos sobre el papel que la “satisfacción del deseo” tiene en tu obra, ese deseo moderno: la necesidad generada por la sociedad de poseer no solo productos sino de alcanzar el equilibrio vital y el bienestar, prosperar y trascender. Los ciudadanos son “deseadores” de cosas tangibles e intangibles, como dice Lipovetsky, hay una nueva oferta de ocio diseñada para colmar esos deseos a través de la cultura, el sexo, la alimentación, la meditación o el deporte y todas están centradas en el crecimiento del mundo interior, el cuidado y el placer personal. Tienden a la evasión y al egocentrismo. Estos apetitos individuales necesitan nuevos objetos de consumo, de diseños atractivos, erotizantes. Tu trabajo parece remitirse a estas estrategias y utiliza con frecuencia objetos wellness destinados al placer. ¿Qué papel juegan en tu obra el deseo, la emoción y la sensualidad?
Eva Fábregas: Creo que en mi trabajo la “satisfacción del deseo” juega un papel muy menor en comparación con la “producción del deseo”. El deseo es por definición imposible de satisfacer. Como artista, me fascina cómo los deseos se traducen en forma. Pero también cómo determinados objetos tienen la capacidad de suscitar deseos, los despiertan, los inventan. A mi lo que me interesa es, por ejemplo, entender qué ocurre cuando el diseño industrial, la arquitectura o las tecnologías de la comunicación reconfiguran nuestros cuerpos y afectos. Todo eso es lo que mueve mi trabajo.

Mit Borrás: ¿Cuáles son las fuentes más insospechadas en las que bebes para la investigación de tu obra, qué campos de la vida ordinaria, además del yoga por ejemplo, te estimulan para afrontar un proyecto?
Eva Fábregas: Pues justo ahora ando trabajando en un proyecto cuya primera fuente de inspiración es mi propia relación con la ortodoncia cuando era adolescente. Hacia los diez años me instalaron un aparato dental y recientemente, pensando en ello, me doy cuenta de que desarrollé una especie de romance con él. En su momento estaba impaciente para finalizar el tratamiento. Pero en cuanto me quitaron el aparato, mis dientes empezaron a echar de menos su presión de una manera muy física. Aún a día de hoy, me es extrañamente reconfortante y placentero presionar las palas frontales con los dedos. Es como un miembro fantasma: cuando uno siente la presencia/ausencia de un miembro amputado. Esto significa que mis encías recuerdan el aparato dental (una tecnología protésica) como si fuera parte integral de mi cuerpo. En cierto sentido esa relación con la ortodoncia es erótica. Es una relación de deseo entre mi cuerpo y el acero. Una relación atravesada por fuerzas muy distintas: atracción, repulsión, disciplina, placer.

Eva Fábregas - Órganos, meditación y soma Eva Fábregas - Órganos, meditación y soma Eva Fábregas - Órganos, meditación y somaPicture yourself as a block of melting butter, 2017. © Fundació Joan Miró, Barcelona.

Mit Borrás: ¿Orgánico o artificial?
Eva Fábregas: Orgánico, pero made in China. Porque los órganos también hay que inventarlos y producirlos. Como ha dicho Paul B. Preciado “el discurso médico-científico no ha dejado de descubrir (¿o habría que decir inventar?) nuevos órganos del cuerpo durante los dos últimos siglos. Ocurrió con el descubrimiento del clítoris en el siglo XVI, con el descubrimiento de las trompas de Falopio en el siglo XVIII, con el óvulo y el espermatozoide en el siglo XIX…”. De hecho, ahora mismo en Barcelona, el artista Duen Sacchi acaba de inaugurar una exposición maravillosa sobre la producción de nuestros órganos. Ese es el tipo de orgánico que me interesa, no el de las dietas detox con batidos multivitamínicos.

Mit Borrás: ¿Cuáles son los objetos de consumo que mas afectos te producen y con qué fin los utilizas en tu obra?
Eva Fábregas: Mira, ahora mismo estoy fascinada con el recuerdo de aquellos pequeños objetos de silicona que usábamos en el colegio para corregir nuestra postura al agarrar el lápiz. El hecho de que sirvieran para disciplinarnos y sin embargo fueran ergonómicos, blandos, cálidos, adaptables.
Un instrumento cuya única finalidad es ser un intermediario entre la mano y el lápiz. Esa dualidad —un objeto que se adapta y que nos adapta; un objeto que se acomoda y constriñe— es algo que está muy presente en la mayoría de objetos de uso que inspiran mi trabajo, desde el teléfono móvil hasta el dildo pasando por la ortodoncia.

Eva Fábregas - Órganos, meditación y soma Eva Fábregas - Órganos, meditación y somaSelf-organizing system, 2014. © The Green Parrot, London. Foto: Roberto Ruiz.

Mit Borrás: ¿Cuál es en tu trabajo el papel de la animación?
Eva Fábregas: A menudo recurro a estrategias propias del cine de animación o al universo de los cartoons primitivos, por ejemplo en mis hinchables y esculturas móviles. Ese interés por la animación y el mundo de lo “animado” para mí va mucho más allá del cine; yo lo entiendo como algo casi “cósmico”: la animación como un principio que atraviesa y anima la materia, tanto orgánica como inorgánica. Eisenstein y los cineastas soviéticos encontraron en el primer cine de Disney justamente eso: la materia rebelándose contra las leyes de la física y contra el utilitarismo de la sociedad industrial. Eisenstein describió el universo de los primeros dibujos animados como “plasmático”. Me gustaría pensar en mis esculturas de forma parecida: volúmenes, bultos y protuberancias que se contorsionan, materia que se pega a la piel y se funde con ella, formas en continuo reajuste que habitan, dilatan y moldean la arquitectura del espacio expositivo. Todo muy “plasmático”.

Mit Borrás: Arte y ASMR: ¿Arte contemporáneo funcionando como SOMA?
Eva Fábregas: En la novela de Huxley, el SOMA era elixir que saciaba todos los deseos e inquietudes de forma casi mágica. Yo creo que con el arte contemporáneo y la producción audiovisual, en general, ocurre lo contrario. Se parece menos al SOMA que a la pornografía. Produce nuevos deseos, pone a trabajar los afectos y también los cuerpos, erotiza nuestra relación con lo inanimado y lo inorgánico, inventa campos de lo sensual y de la experiencia…

Eva Fábregas - Órganos, meditación y soma Eva Fábregas - Órganos, meditación y soma Eva Fábregas - Órganos, meditación y somaPicture yourself as a block of melting butter, 2018.© CCA 2018 Royal College of Art, in partnership with Gasworks and Resonance FM, London. Foto: Martim Ramos.

Mit Borrás: Tus instalaciones y obras en 2D son con frecuencia estructuras de aspecto antropomórfico. ¿Cuál es el origen de este recurso formal?
Eva Fábregas: Bueno, es que nos relacionamos con lo que nos rodea de forma antropomórfica. Se trate de tu iPad, un cepillo de los dientes o tu gato, es probable que te relaciones con ellos de forma bastante antropomórfica… porque es el único modo que conocemos. De todos modos, creo que en mi trabajo más reciente estoy derivando mi interés por el diseño industrial hacia un terreno más próximo a lo biológico, pero quizás también menos centrado en lo humano. Para mi primera exposición en García Galería, que lleva el título de “Polifilia”, presento una nueva serie de dibujos sobre polipiel que se basan en un estudio morfológico de todas aquellas herramientas, instrumentos de masaje y objetos ergonómicos que usamos directamente sobre el cuerpo. Es una especie de clasificación de formas orgánicas, en las que la impronta de lo natural es tan evidente como su origen artificial. Y el conjunto toma un aspecto similar al de unas láminas botánicas, como si se tratara de un estudio de biología evolutiva, con montones de organismos dildo-formes que parecen emparentados de algún modo.

Mit Borrás: Dentro del estudio y metida en fase creativa ¿Cuál es tu proceso de trabajo habitual cuando afrontas un proyecto?
Eva Fábregas: Casi siempre se inician acumulando. Tengo el ordenador lleno a rebosar de carpetas de imágenes donde almaceno de todo, parecen listas de categorías de eBay interminables. Ese es por un lado el aspecto de la investigación más desencarnado y archivístico. Luego viene el aspecto más encuerpado y experiencial que consiste en relacionarme físicamente con los materiales en el estudio o en la mesa de trabajo e intentar dejar que sea el deseo lo que guíe el proceso de trabajo. De hecho estoy produciendo ahora mismo una serie de esculturas que llevan por título “Gut Feeling”: en inglés, intuición o corazonada; pero también, en su traducción más literal, un sentimiento en la tripa. Y eso tiene mucho que ver con el modo en que me gusta trabajar. Aprendiendo a escuchar las tripas.

Eva Fábregas - Órganos, meditación y soma Eva Fábregas - Órganos, meditación y somaStudio model, 2018.
Mit Borrás: El sonido en tu obra es un elemento imprescindible con un tono y unas características singulares. Háblame del sonido en tus piezas
Eva Fábregas: Para mí el sonido es otra dimensión de lo experiencial, lo somático, lo corporal. En el caso de las piezas de sonido que desarrollé para la exposición “Imagínate que eres un bloque de mantequilla deshaciéndose”, en el Espai13 de la Fundació Miró, se trataba de recrear elementos de la cultura ASMR que tienen que ver con el universo de la meditación, de lo íntimo, de la terapia emocional y de la producción de estados de ánimo. Pero el sonido, como lo háptico o táctil, es una dimensión más de lo somático que produce respuestas muy físicas en nuestros cuerpos. De hecho ahora mismo estoy experimentando con el sonido táctil. La idea es jugar con el sonido y la vibración mecánica como energía que anima la materialidad de mis esculturas hinchables, estimulando también el cuerpo del espectador. Para ello estoy colaborando con Equiknoxx, un colectivo de productores musicales jamaicanos que provienen de la tradición del dancehall pero que han llevado su sonido a un terreno de experimentación electrónica bastante indefinible. Ellos también son muy “plasmáticos”, por cierto. Habitan un universo de cartoons. Esta colaboración surge de una fascinación mutua por los subgraves. El modo en que el sonido atraviesa nuestros cuerpos en la discoteca, haciendo que sientas cómo tus tripas resuenan con la música de baile.

Eva Fábregas - Órganos, meditación y soma Eva Fábregas - Órganos, meditación y soma Eva Fábregas - Órganos, meditación y somaVistas de la instalación “Polifilia”, 2018. García Galería, Madrid. Foto: Roberto Ruiz.

Mit Borrás: ¿En qué estás trabajando en este momento? ¿próximas piezas?
Eva Fábregas: Ahora mismo estoy trabajando en mi próxima exposición individual —“Those things that your fingers can tell”— en el Kunstverein de Munich. Se inaugura en febrero 2019, pero en junio también itinerará a Madrid y se podrá ver en CentroCentro. Como te iba diciendo, una de las piezas principales parte de mi colaboración con Equiknoxx. Es una instalación formada por unos hinchables bulbosos de medidas desproporcionadas que atraviesan la sala principal. Los subgraves de Equiknoxx insuflarán vida a estas esculturas, haciéndolas respirar y retorcerse de forma inquietante. La expo también incluye una nueva serie de esculturas que parten de mi interés por las relaciones de interdependencia entre distintas tecnologías y el cuerpo. Son esculturas que toman inspiración de instrumentos terapéuticos y protésicos como por ejemplo audífonos, ortodoncias, férulas, moldes de oído, dilatadores nasales, herramientas de masaje… Es decir, objetos que nos moldean y que también moldeamos. Los trabajos que estoy produciendo ahora todos giran en torno a esa plasticidad del cuerpo. Seguramente sea lo más “visceral” que he producido hasta la fecha.