FASENUOVA

EL LADO OSCURO DE MIERES

Mieres, Asturias. El río Caudal, el Turón, el pico Polio… belleza natural armoniosa y ese aire histórico de pequeña ciudad industrial de su capital Mieres del Camino. 43.688 habitantes y un pequeño secreto musical: Ernesto y Roberto, o lo que es lo mismo, Fasenuova, dúo cósmico y perturbador que nos presentan “A la Quinta Hoguera” (Discos Humeantes, 2011), su primer álbum recién salido de las entrañas de la mismísima tierra. Electrónica penetrante, oscura e industrial -¿podía ser de otra manera?- ritmos repetitivos y envolventes, cajas de ritmos manchadas de carbón y sudor, sintes alucinados y maltrato ruidista extremo…  acoples, drones, riffs rotos, manipulación de frecuencias grosas y demás exploraciones sonoras que consiguen crear una atmósfera pesada, inquietante. Ayudan bastante las letras -incluidos los aullidos y sonidos guturales- con referencias a la naturaleza como una fuerza poderosa, extraña. Imposible evadirse del entorno, supongo.  “Vamos a bailar a la noche”, “Yo te imito”,  “Amar es bailar” … delicias  noctámbulas al calor de la hoguera. Pinos, fresnos, hayas y el sonido pegajoso de Fasenuova saliendo por una rendija de su local de ensayo. Es curioso, pero no me chirría en absoluto. Será el influjo y poder del lado oscuro de Mieres, ese que combina belleza natural e industrial a partes iguales.