Feria CerARTmic 2024, una mirada fresca al lado más polifacético de la cerámica contemporánea.
Visitamos la feria CerARTmic 2024 que ha celebrado su primera edición entre el 6 y 9 de junio en el Palacio de Santa Bárbara de Madrid, y aprovechamos para charlar con algunos de los protagonistas de este ancestral arte.
Imagen superior: Obras de Oscar Abraham Pabón en Fernando Pradilla.
“The Big Ceramic Elkhorn Coral” (2022) de Claudia Comte en Albarrán Bourdais.
Al adentrarnos en el Palacio de Santa Bárbara, en pleno Centro de Madrid, la primera edición de cerARTmic Madrid (que se celebró del 6 al 9 de junio) nos recibe con su declaración de intenciones plasmada en una de las paredes de la entrada: “La cerámica encierra una vida atemporal y anacrónica, vieja pero nueva, sencilla, aunque
sofisticada, y siempre tiene algo de eterno retorno. Conecta igual con el tiempo geológico y las primeras construcciones físicas y simbólicas de la idea de hábitat, con un tiempo post humano que escapa a nuestra propia naturaleza. El barro es el material dúctil por excelencia y la forma más inmediata de acoplamiento entre la mano, el cuerpo y lo real. Es un pulso, una plasticidad. Un campo de fuga para la escultura, la pintura, la instalación, lo performativo… Esta feria es una celebración de todo ello” (Bea Espejo, 2024).
Sin Título de la serie Binomios. 2024. De Pablo Barreiro y Sin Título (Una curva unha ola uncos). 2021 de Mar Ramon Soriano. Galeria Nordés.
Charlamos con Sara Zaldívar co-directora de CerARTmic
Volvemos nuestra mirada hacia la escalinata central del edificio, donde nos encontramos con una de las directoras de la feria, Sara Zaldívar. Arquitecta, asesora de arte y gestora cultural, también es fundadora de Huntress of Art (2012), una asesoría de arte independiente para clientes corporativos y privados, así como grandes estudios de arquitectura españoles. En el plano de la docencia, Zaldívar dirige el Master de “El Artista como Empresario y los Distintos Negocios del Arte” en la Universidad Complutense de Madrid desde 2022. En el ámbito del comisariado, ha organizado grandes exposiciones en instituciones internacionales como “Viva Arte” en Seúl (Corea del Sur) y es directora de “El núcleo”, una residencia artística de la Fundación SZ, una entidad sin ánimo de lucro para el fomento de las artes visuales en España.
Obras de Sergio Mora, Juan Diaz-Faes y Lusesita en Cerquone Gallery.
“Es una lástima que mi compañera no haya podido venir a la entrevista, porque hemos sido un gran equipo para que esta feria haya sido posible. De hecho, ya habíamos colaborado en anteriores proyectos relativos al arte y el coleccionismo”, declara Zaldívar refiriéndose a la co-directora de CerARTmic. Alejandra Arias es Licenciada en Empresariales Internacionales y Técnico en Gestión Artística y Cultural por la Universidad de Florencia, además de Master en Dirección y Gestión Estratégica del lujo en el Instituto de Empresa. Dentro de su trayectoria profesional, ha colaborado en proyectos nacionales e internacionales para instituciones públicas y privadas en la
organización de eventos culturales, asesoramiento de coleccionistas y artistas, y exposiciones de diferentes disciplinas.
Obras de María García Ibáñez y Javier Bravo de Rueda en Jorge López.
Es viernes al mediodía y por primera vez desde la inauguración de CerARTmic, parece apreciarse un remanso de paz dentro de la constante afluencia de público durante la feria.
“Alejandra y yo creemos que la cerámica es un medio especialmente accesible a todo tipo de visitantes. Suele resultar más fácil de comprender para el público general incluso dentro del arte contemporáneo, precisamente por ese componente artesanal como herencia de tradiciones adaptables a cada tiempo, haciéndolo más cercano y ‘cálido’.
Por eso, decidimos ofrecer una serie de talleres y charlas, porque cuando te das cuenta de que manipular la arcilla no es tan fácil, valoras la obra de arte desde un sincero sentimiento de humildad”, reflexiona Zaldívar. Y precisamente fue ese proceso el que llevó al artista visual Luis Vidal a trabajar con la cerámica. “Entendió que trabajar este material era muy complejo y decidió aceptar ‘la irregularidad’ de sus esculturas”, nos explica Covadonga Martínez, Gallery Manager de la galería Alzueta Madrid. “Con sus obras busca inquietar al espectador, porque si bien retrata animales que a priori podrían resultar adorables, mediante estas formas rugosas y los cigarros que les coloca, crea una dualidad entre la expectativa idealizada y la cruda realidad de lo que vemos… siempre con un tinte de comedia, por supuesto”.
Obras de Klas Ernflo y Luis Vidal en Alzueta.
Gallito 2023 y Warren ashtray rabbit 2023 de Luis Vidal. Alzueta Gallery.
Seguimos hablando con Sara Zaldívar sobre ese supuesto componente ‘adictivo’ que gira en torno a la cerámica.
“Hay algo que desde luego te engancha en cuanto a la cerámica. Tanto Alejandra como yo, nos animamos más a coleccionar este tipo de piezas a raíz de la pandemia de COVID-19, un momento en el que también empezó a demandarse muchísimo a nivel de mercado… ¿por qué? Piensa que es una época en la que estuvimos muy conectados a los aparatos electrónicos. El contacto con la cerámica, de una manera o de otra, significaba una vuelta al contacto real, las manos, los orígenes de la humanidad… en definitiva, al alma de las cosas”.
Precisamente, las obras que descansan junto a las escaleras del Palacio de Santa Bárbara, parecen palpitar envueltas en cadenas o colgadas de barras metálicas. “Lo que hago es explorar el acabado textil a través de la cerámica, pero también el cuerpo y la arquitectura a modo de trampantojos. De hecho, si te fijas, muchas de mis piezas tienen tonos rojos, porque me gusta simular esas marcas que se nos quedan en la piel cuando llevamos medias de rejilla o lencería con motivos florales”. Explica la artista Paloma de la Cruz, representada por el proyecto AR Contemporary de Sofía Arias.
Detalle de Busat (alfombra). 2022. Paloma de la Cruz.
En efecto, parece que lo orgánico es un aspecto casi inherente entre los artistas que trabajan la cerámica. La artista Ana Rod, representada por la galería Modus Operandi, manifiesta su admiración por el mundo marino. “Yo hago buceo, entonces para mí, la creación de formas que remiten a los ecosistemas subacuáticos es casi subconsciente. Lo hago a través del diálogo entre el metal, el metacrilato y la cerámica… entre otros materiales. Pero, ante todo, me gusta investigar el concepto de potencialidad; ese momento en el que la naturaleza se encuentra en proceso de cristalización, tomando formas que pueden derivar en cualquier cosa. Porque… piénsalo, desde la astrofísica hasta la química celular… aquí estamos”, se sonríe Rod.
Obras de Laure Prouvost y Luis Gordillo en Carlier Gebauer.
Resulta curioso apreciar que, en cualquier entorno natural o artificial, los seres humanos siempre tendemos a buscar a nuestros semejantes. Existe un fenómeno psicológico, llamado pareidolia, que consiste precisamente en esa búsqueda inconsciente de caras o figuras humanas en objetos o cualquier tipo de superficie.
“Emoticons x M2” de Patricia Camet en Ponce+Robles.
Lo que parecía otro hallazgo azaroso fruto de esa condición implícita, al pasar delante del espacio de Ponce+Robles. Un conjunto de piezas jugaba precisamente con este efecto. Su galerista José Robles nos explicaba que la artista peruana Patricia Camet se basa en los recipientes que consumimos a diario, concretamente en su reverso para crear juegos de formas y volúmenes que conforman “Emoticons x M2”. Camet siempre busca o diseña el emoticono en todas las piezas, llegando a desarrollar personajes en sí mismos gracias a la combinación de las mismas, como la del dios inca Viracocha, presidiendo una de las paredes. “Una reflexión coherente sobre los problemas causados por nuestros patrones de consumo excesivo, nuestro impacto sobre el medio ambiente y nuestras nuevas formas de comunicación a través de estos objetos encontrados”, sentencia Camet en su statement.
Huiracocha. Patricia Camet. Ponce Robles.
Siguiendo así el rastro de los artilugios humanos en CerARTmic, damos con la obra de Mar Ramon Soriano en la Galería Nordés. Nacida en Niñodaguia, uno de pueblos más importantes en la tradición alfarera de Galicia. Investiga el cuerpo como un objeto más, representado mediante la cerámica, ya que aporta “un componente de dramatismo y de temor a la rotura”.
Por eso, “a menudo suele jugar, combinándola con materiales más pobres, como el plástico. De hecho, si te asomas por encima de esta pieza, puedes ver que Soriano ha colocado una rosca hecha con impresora 3D”, apunta la galerista Chus Villar. “Esto es para poder ensamblar varias y crear nuevos cuerpos, nuevos objetos artísticos”. Y es que resulta curioso, el contraste de enfoques en cuanto al “rastro humano”.
Obra de Ramiro González Luna y de Cesc Abad en Garna.
Detalle de pieza de Cesc Abad en Garna.
seguimos paseando por CerARTmic y llegamos a Gärna Studio Gallery, observamos la obra del artista Ramiro González Luna. Plantea un mosaico vertical compuesto por platos con sobras de comida, barajas de cartas desordenadas y ceniceros con colillas. Para él, los restos que dejamos a raíz de las interacciones diarias son lo que realmente nos retrata psicológicamente como personas. Es precisamente lo que tratamos de ocultar. Un ambiente festivo que enlaza con la celebración de las pasiones de Cesc Abad, quien reconecta con el sentido más visceral del ser humano mediante vasijas de gran tamaño.
“Gran Sol” (2021) de Verónica Moar en Ponce+Robles.
Posiblemente será un fenómeno que siga creciendo, por ese notable deseo de seguir en contacto con lo artesanal, frente al irrefrenable desarrollo de la era digital.
“Ahora mismo, no hay muchas ferias de arte contemporáneo especializadas en cerámica”, continua Zaldívar. “Si es verdad que Ceramic Art London, rompió el hielo en 2017. Es justo este año cuando hemos empezado nosotros con CerARTmic y también Ceramic Brussels. Y posiblemente será un fenómeno que siga creciendo, por ese notable deseo de seguir en contacto con lo artesanal, frente al irrefrenable desarrollo de la era digital. Por eso, nuestro equipo seguirá trabajando para una segunda edición y quizás, decidamos llevar la feria a otras localizaciones. Mientras tanto, estamos muy contentos desde la organización, de los resultados de nuestro primer año”.
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