FERNANDO ALFAROMUCHOS FERNANDOS ALFARO EN UNO

Casi 30 años de trayectoria musical con sus eternos proyectos Surfin’ Bichos y Chucho, atravesando ciclos, asumiendo influencias y reconociéndose en cada paso evolutivo. Una carrera prolífica que, en este 2015, ha desembocado en este mar de honestidad y sencillez titulado “Saint-Malo” (I*M RECORDS). Trece nuevas canciones, las que nos presenta el manchego, que han adquirido su propia sonoridad a base de cierta distancia ornamental, lejos de artificios, para poner a nuestra disposición la pureza musical con la que se identifica en esta nueva etapa. Grabado, mezclado y producido por Darío Vuelta en Barcelona, se ha convertido en un álbum heterogéneo donde encontrar influencias de todos los Fernandos Alfaro que hemos conocido a lo largo del tiempo. Precisamente este, el tiempo, y la constante guerra por atraparlo o no, se han convertido en sus aliados para dar forma conceptual a esta obra que esconde pequeñas historias de la vida.

¿En qué momento de tu vida y tu trayectoria ha llegado este “Saint-Malo”? Han pasado cuatro años desde mi disco anterior y hay diferencias importantes entre una etapa y otra. Ahora me tomo las cosas con más calma, las canciones se van haciendo prácticamente solas. En otras épocas, además, tenía cierta presión y plazos que cumplir con respecto a la grabación, el estudio, la banda… Ahora no, ahora dejo que las canciones encuentren el espacio que necesitan.

Se podría decir entonces que es un disco que tiene vida propia… Realmente esto ha sido un poco así siempre. Las canciones, si quieres que funcionen y te satisfagan a ti como creador, necesitan encontrar su momento para terminarse. Esta forma la he venido llevando a cabo durante toda mi carrera, solo que ahora las dejo su margen para construirse.

¿Estás satisfecho con el resultado final, te sientes identificado con él? Sí, porque además es un disco en el que la mayor ambición que tuve fue ser muy sincero. Intentar ser puro, desnudarme de pretensiones de trascendencia o de intentar hacer “la gran obra maestra”. He querido desprenderme de presiones, de la misma obligación de componer.

¿Cuál es la característica principal que define a “Saint-Malo”? He buscado ser lo más sencillo posible, incluso en el lenguaje, en las letras. Trabajar con estructuras armónicas lo más simples posible, aunque hay puntos en algunas canciones que se retuerce un poco la cosa, pero por la propia necesidad del guión de la canción. Pero la sencillez y la sobriedad han sido principalmente los planteamientos a seguir, tanto de las canciones como de la producción.

Cada canción es una pequeña historia… ¿qué te ha inspirado para dar vida a cada una de ellas? El viaje, el amor, la amistad, los grandes temas de la vida y por los que merece la pena vivir.

FERNANDO ALFARO

¿Cómo arranca Fernando Alfaro el proceso creativo de un tema? Cuando fuimos al estudio las canciones ya estaban totalmente terminadas, aunque luego una vez allí se busquen unos arreglos concretos y demás. Yo siempre he venido haciendo primero la música y luego sobre ella escribía la letra utilizando mis archivos caóticos y desperdigados. Ahora, en ese proceso de destilación y de depuración que he sufrido, he tendido a hacer las canciones y la música de forma paralela donde me pillara: conduciendo, en un viaje, andando por la calle…

Hablando de creatividad… Me llama especialmente la atención el arte del álbum. Esos lunares en la portada, el color amarillo del disco… Le mandé el disco a Antonio Ladrillo, que es quien ha diseñado la portada, y le dije que hiciera lo que él viera. Estoy muy contento porque tiene la luz que quería darle, si te fijas el fondo es gris… Yo lo interpreto como los agujeros de las velas del velero, pero tiene muchos significados. Me gusta sobre todo que es una portada que cuando la ves ya no se te quita de la cabeza.

Pese a que hablas del paso del tiempo, el hecho de hacerse mayor… ¿consideras que es un disco optimista? Hablo del paso del tiempo, la muerte… pero en cierto modo, de forma implícita, se habla de cómo hacerse mayor es hacerse más grande. Que la vida no es solo lo que te queda por vivir, si no lo que has vivido ya; no hablo de nostalgia, hablo de que tu pasado también forma parte de ti y asumirlo ayuda a ver todo de una forma más serena. La vida es algo circular, y el paso del tiempo también. Hay juegos de palabras que hacen referencia a esto en el disco constantemente. Es un disco optimista, yo me considero una persona optimista, dentro de la lógica claro.

‘Velero’, la canción con la que inicias el álbum deja entrever a un Fernando inquieto… ¿qué es lo que buscas? Busco vivir y disfrutar, básicamente. Hacer buenas canciones y disfrutar. Viajar y tener amor. Llega un punto que te desprendes de la solemnidad que es un rasgo muy de la juventud, te sueltas y disfrutas más.

Vamos con “Saariselkä stroll”. Es genial el tempo entrecortado de esta canción y la incisión en la palabra “cucurbitácea”. Explícate… Saariselkä es un parque natural que hay en Laponia finlandesa. En esta letra hay guiños autobiográficos y a la realidad, es una canción que compuse allí además, en la situación que narra la canción. Primero se me ocurrió la melodía, la grabé con la grabadora del móvil, y sobre esto se fue montando la historia. “Stroll” significa paseo y también era un baile de los años 50 enfocado a la música swing, que es como es esta canción. Y con respecto a “cucurbitácea”, la canción habla de una trayectoria vital. En un momento determinado el personaje está ahí con sus pensamientos y habla de su propia mente como una fábrica de ideas totalmente inútiles, el paso de la vigilia al sueño o viceversa, en el momento de dormirse o morirse (no se sabe) te vienen a la cabeza ideas absurdas, como esta palabra, pero con un sentido.

El sentido de este tema es mucho más duro de lo que parece a priori… Sí, es duro, pero el sentido de este tema y de este disco en general también es quitarle hierro al tema de la muerte. Verlo como que forma parte de la vida, tenemos que aceptar que la muerte entra dentro del juego.

FERNANDO ALFARO

Hay bastante sentido del humor en Saint-Malo… ¿es una de tus armas? Sí, utilizo mucho el humor. Humor negro, un humor más fino… he tenido tiempo de todo.

Pasas del sosiego de “Tempus fugit” a la aceleración épica de “Arrancando las vías”. ¿En qué registro te sientes más cómodo? Yo creo que lo necesito todo. Cada historia y cada momento requiere lo suyo, y en este disco está muy equilibrado todo esto. Las canciones que necesitan más intensidad la tienen, y las que necesitan más tranquilidad avanzan hacia ahí.

Efectivamente, como hablábamos al principio, es un disco optimista pero que trata temas duros… Es el caso también de “El ascensor de Herodes”… Sí, ese tema habla de la presión social que hay, sobre todo cuando eres joven, de ascender: esa exigencia que hemos asumido, utilizar los talentos para crecer a veces en contra de lo que uno quiere de verdad… “deja la guitarra y ponte a estudiar” como diría el padre. Hay una figura constante que sobrevuela durante toda la canción, que es el tal Herodes, que es ese sueño liberal de llegar a lo más arriba posible. Es como un relato de juventud, igual que la canción de “Se aniquila piso”, y ambas tienen recursos a mi propia experiencia y evolución musical, incluso de cuando me gustaba el punk rock.

Precisamente en “Se aniquila piso” se ven claramente los toques rock, pero también algo de psicodelia en “Eso fue todo”…
Sí. Con “Eso fue todo” la idea era hacer un tema un poco oldies tipo “Blue Moon”, y todo lo que dice la letra queda desmentido en la parte final, en la que además hay un cambio de tonalidad; es como una especie de psicodelia luminosa y oscura a la vez. La idea es dejar el camino abierto, nuestros planteamientos pueden cambiar en cualquier momento.

¿Cómo tienes planteada la gira de presentación de “Saint-Malo”? El disco ha salido un poco tarde, pero en verano haremos algunos conciertos. La gira como tal la empezaremos en Septiembre. El 30 de Octubre tenemos ya cerrado el concierto en la Joy Eslava, dentro del ciclo de conciertos Pop&Dance. Queremos llevarlo a Barcelona, Valencia… y llegar hasta donde nos lleve el barco.

Hace unos meses asistíamos al regreso de Chucho, tu anterior proyecto. ¿En qué punto se encuentra ahora mismo? Ahora está en stand by, está dormido, pero no muerto. Tenemos un concierto en el Contempopranea, pero es algo excepcional, porque ahora toca ponerse con las canciones de “Saint-Malo”. Pero tengo material para Chucho para ponerlo en marcha en un futuro a medio plazo. Habrá noticias.

Ya para terminar… necesito que me definas con una palabra cada una de tus etapas: Surfin Bichos: Búsqueda Chucho: Dominación Fernando Alfaro en solitario: Destilación