Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

Isaac Flores, el fotógrafo que documenta y vive el underground queer de Barcelona como un arte.

No se sabe muy bien por qué pero a todo el mundo no le fascinan las mismas cosas, afortunadamente. Cada persona siente atracción por determinadas estéticas y estilos de vida, compaginando varios al mismo tiempo en algunos casos. La mayor parte de las personas tienden a identificarse con grupos mayoritarios aceptados socialmente. Sin embargo, otras sienten afinidad por minorias y nichos que, generalmente, son rechazado por la sociedad bienpensante, o en el mejor de los casos observados desde lejos con recelo y desconfianza. Desconozco en qué momento cada persona toma partido por uno u otro bando. No sé si ocurrirá como en el fútbol, donde los aficionados se hacen de un determinado equipo en su más tierna infancia y por alguna extraña razón jamás pueden modificar su simpatía por esos colores. En mi caso, puedo decir que mi primera toma de contacto con el underground queer fue en Barcelona, muy niño, con 6 o 7 años, a comienzos de los 70. Yo no vivía en Barcelona, pero me llevaron. En esos años creo que Barcelona era lo más parecido que podía haber en España al underground queer neoyorquino. Recuerdo estar en un sitio que llamaban drugstore en aquella época, una especie de establecimiento, cerca del antiguo Teatro Apolo, abierto las 24 horas al día, una especia de 7-Eleven pero con mucho más rollo, más autóctono, con gente diferente y especial. Yo sin saber por qué, y sin abrir la boca, miraba fascinado a esa genta. Estaba cautivado. Años más tarde ataría cabos. Eran los protagonistas del underground queer de barcelona a comienzos de los 70: travestis, trans, artistas… lo mismo andaba por ahí el mismísimo Ocaña… jóvenes, mayores, personas de todas las edades buscando su propio sitio en la vida. Supongo que en ese momento me atrapó el underground queer, y desde entonces no he dejado de sentir fascinación por ese mundo y los artistas que lo documentan. Uno de esos artistas es el fotógrafo de Barcelona Isaac Flores, tiene solo 26 años pero un largo recorrido dentro de la escena underground queer de Barcelona. Sus fotos hablan por sí mismas, pero hemos querido hablar un rato con él para que nos cuente más cosas.

Arriba: Yo, Isaac Flores, con Fernanda en el Orugllo, 2019

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

Entrevista con Isaac Flores, el fotógrafo de la escena underground queer de Barcelona, entre otras cosas:

¿Cuándo y por qué decides dedicarte profesionalmente a la fotografía? Me di cuenta a los 19 años aproximadamente, era lo único que no suponía una tortura. A esa edad, todavía no tenía muy clara la dirección que iba a tomar pero la cámara era el vehículo. La fotografía es de las pocas cosas con la que me puedo evadir, con la que puedo expresarme y conectar un poco con mi espíritu de la niñez.

¿Cuál es tu formación? Estudié bachillerato humanístico porque me deje comer la cabeza con el sermón de que el artístico no tenía salidas. Luego, intenté entrar en un grado superior de audiovisuales, la nota no me llegó, como no había pasta para la privada, hice un curso de fotografía de moda de un año, como mero trámite para presentarme al grado el año siguiente, terminé el curso y decidí tirar con la fotografía por mi cuenta. No me apetecía nada volver a estudiar, solamente disparar y emprender mi camino de forma autodidacta. Mi formación se puede resumir en prueba y error, hasta el día de hoy.

Arriba: CCARVENTO, 2020

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

¿Cómo te defines? ¿Fotógrafo? ¿Artista? Aparte de tus proyectos personales, ¿trabajas también por encargo? Si te tuviera que decir algo te diría que soy un maricón que hace fotos, luego el público que diga lo que quiera. Combino mi trabajo personal haciendo fotografías en Ocaña, un local que rinde homenaje a José Pérez Ocaña, en la Plaza Real. Tengo tres madres transformistas: la Fernanda, la Abelarda y la Manuela que son compañeras de trabajo también, así que no me aburro, me lo paso pipa con ellas. Voy haciendo, alguna vez sale algún trabajo esporádico para amigas, también creo que la gente fuera de mi entorno no me toma muy enserio.

Barcelona Se Muere es un libro de fotografías tuyas sobre la cultura underground queer de Barcelona. ¿Por qué ese título? En esa época del 2017, recuerdo una Barcelona saturada por un turismo voraz, un par de fiestas y locales fuera del ámbito heteronormativo en el Raval, y poco más, estaba currando en un sitio horrible y no veía luz por ningún lado. El título es una mezcla de sentimientos de ese momento concreto.

Arriba: Barbara Woolman embarazada y Wooly Woolman, 2020 @woolmanfamily

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

¿Cuál es tu Comunidad, la que tú retratas? La gente de mi entorno, pienso que lo guay de mis fotografías es que reflejan mi día a día, mis amistades, gente conocida que encuentro casi siempre en la noche o alguien que pasa por Barcelona pero llevamos tiempo que nos seguimos por Instagram. Lo suerte de estos días de confinamiento es que puedes seguir en contacto de manera virtual porque para mucha gente de la comunidad, la familia no es de sangre.

¿Qué tipo de personas te interesa fotografiar? ¿Cuáles recuerdas con más cariño? Intento retratar todo tipo de personas, sin forzar nada. La extravagancia, lo políticamente incorrecto, la decadencia y la nostalgia me pierden. Me fijo mucho también el aura de las personas y en lo que transmiten. Mi forma de retratar es muy platónica, a veces, es muy parecida al sentimiento que te produce un flechazo. Valoro mucho poder tener amistad con gente mayor LGTBIQ+ y poder fotografiarla, que compartan conmigo sus vivencias. He conocido a gente muy impresionante gracias a la cámara.

Arriba: Culo en futuroa, 2019

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

¿Localización, exteriores o plató? ¿Qué prefieres? Ahora mismo calle jajaja, últimamente estaba muy encerrado en el estudio por comodidad, pero creo que cuando termine todo esto volveré a disparar más calle, como en mis inicios. Me lo pide el cuerpo, en la calle está la verdad, la improvisación, el momento… y si sabes jugar con ello, siempre hay algo que el estudio no te puede dar.

Ahora un fotógrafo puede elegir… Polaroid… Analógico, digital…. ¿Cuáles son tus preferencias y por qué? He sacado fotografías que se quedan conmigo para siempre en digital, polaroid y analógico. Ahora quiero enfocarme en la fotografía analógica, veamos qué pasará, igualmente me quedo con las tres técnicas, no creo que ninguna sea mejor que otra. Fotografiar analógico hace que la forma de trabajar y el resultado sean más gratificantes, consigo expresar mejor lo que busco, aunque sea más complicado y el margen de error sea mucho más grande que en digital.

Arriba: Kelindura actuando en La Logia, 2019

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

El blanco y negro y el realismo. Recuerdo una conversación entre Ouka Leele y García Alíx en el programa La Edad de Oro de Chamarro discutiendo sobre eso que concluyó con Luka Leele diciendo:”¿desde cuando la realidad es en blanco y negro?” ¿Qué opinas sobre eso? ¿Tú buscas realismo, dramatismo… qué impacto buscas? El blanco y negro ayuda a que la imagen tome otro enfoque, al quitar todo elemento visual de distracción como es el color, yo creo que hace que te centres más en el sentimiento conjunto de la fotografía y la muestra más cruda. Mis fotografías no son un reflejo cromático de la realidad, no me interesa. Quiero que te transporten a algo más elevado, busco una mirada cinematográfica o incluso pictórica. Adoro las fotografías en blanco y negro, sepia y technicolor, es una mirada diferente de ver el mundo.

En los 80 apareció una pandemia que atacó a toda la población, pero en los primeros años especialmente a los circuitos de la cultura underground y la comunidad lgbtiq+, el SIDA. El virus destruyó gran parte de la vida cultural de la época. ¿Cómo crees que afectará el Covid-19 a la cultura y la escena underground queer de hoy en día? Hay gente que no tiene contrato, ni tienen papeles, que trabajan en la calle, que cobran pensiones míseras, o no tienen ayudas. La mayoría de personas vive al día y los de arriba te ponen una soga y un taburete para que te ahorques si no puedes seguir el ritmo. Creo que los próximos años serán duros desgraciadamente y lxs vamos a pagar lxs de siempre. Ojalá me equivoque.

Arriba: Franciska actuando en La Logia, 2019

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

¿Cómo te gustaría que fuera el mundo después del coronavirus? ¿Cómo crees que será? En un corto periodo de tiempo, nos hemos comido una crisis económica, ecológica y social, para colmo ahora tenemos una crisis epidemiológica y estamos atrapadxs dentro de un sistema en el cual, no hay opción de salir. Si esto no es el fin de todo lo establecido, no sé yo si algo cambiará.
Me gustaría un mundo donde las coberturas básicas estuvieran garantizadas, igualdad social, que el actual modelo económico capitalista muriera de un vez por todas porque lleva años matando a más gente que el coronavirus y que la ecosostenibilidad fuera una realidad, no una palabra usada por marketing.

¿Cuáles son tus proyectos para los próximos meses y para 2021? No sabría decirte nada seguro en estos momentos. Iba a hacer una exposición en Italia este verano, la cual sería mi primera exposición como tal, en una galería de arte y estaba empezando a hacer fotografías para otro libro, ahora todo se encuentra en el aire. No sé si este 2021 será un año de proyectos grandes artísticos, lo veo más como de transición y de cuestionamiento de muchas cosas.

Arriba: Nazario Luque, 2020

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

Arriba: Geri Lavatza, 2020

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

Arriba: Asul Marina en el Caandy Darling, 2019

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

Arriba: Personaje Personaje como Mar Bravo, 2020

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

Arriba: La Fernanda maquillandose, 2020

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

Arriba: Manuela maquillandose en Ocaña, 2019

Isaac Flores fotografía el underground queer de Barcelona

Arriba: Abelarda en Ocaña, 2019