David Zwirner participa en la feria PAD Paris con una selección de muebles creados por Franz West.
Franz West, el artista conceptual austriaco que hizo del mobiliario una parte fundamental de su práctica, comenzó a crear sus instalaciones seminales de sillas y sofás en 1980.
Chairs. Foto: Matthieu Lavanchy
El arte es una experiencia social
Para West, el arte era una experiencia social. Comenzando con sus reconocidas obras Passstücke, o Adaptives, en la década de 1970, el artista nacido en Austria creaba esculturas que estaban destinadas a ser manipuladas y “adaptadas” por el público. Sus obras de mobiliario, que comenzó a crear a principios de la década de 1980, llevaban esta intención aún más lejos. Los muebles se convirtieron en una parte extensa de su práctica en la década de 1990 y seguirían siendo un enfoque principal durante el resto de su carrera.
Chaiselongue (Chaise Longue), 1992/2015
Diwan (Divan), 1991/2022
Clubfauteuil (Club Chair), 1998/2022
Instalaciones de los muebles de Franz West se han presentado en la Bienal de Venecia; el Museo Kunsthistorisches en Viena; el Centro Dia de las Artes en Nueva York y Documenta en Kassel, Alemania, entre muchas otras exposiciones.
Franz West, el artista conceptual austriaco que hizo del mobiliario una parte fundamental de su práctica, comenzó a crear sus instalaciones seminales de sillas y sofás en 1980. Aunque se le podría considerar un precursor de esta creciente intersección entre arte y diseño, West consideraba que sus esculturas funcionales eran arte, pero con una función social: las denominó “adaptaciones para el cuerpo humano en reposo”.
Grosse Lampe (Large Lamp), 2006
Passstück (Adaptive), 1990
Interacción y comunicación
El mobiliario de Franz West, el arte era una experiencia social, y por ende el arte, está destinado a la interacción. Las piezas tienen una cualidad comunicativa, ya sea para fomentar la socialización con otros visitantes sentados o para incitar al público a la contemplación de ciertas obras de arte, como en la exposición de West en 1989 en el Museo Kunsthistorisches de Viena.
2 to 2 (do too 2 [too do 2 {to do two}]), 1994
Una vez sentado o acostado, uno se convierte en parte de la obra de arte intervencionista. Estas sillas crean espacios situacionales que fomentan la intimidad y la reflexión. A medida que nuestra interacción social se vuelve más anonimizada y fugaz, surge un contra-deseo de crear espacios significativos para el diálogo y la conversación.
Todas las imágenes © Archiv Franz West, © Estate Franz West. Courtesy Archiv Franz West, Estate Franz West, and David Zwirner.
PAD Paris del 3 al 7 de abril
