Fred Again presentó su proyecto en Madrid, tras haber pasado por Glasgow y por Bruselas. El sábado pasado, el Ifema vibró por todo lo alto gracias a su dj set
Fred Again no da conciertos, crea momentos. Lo que está haciendo con USB002 —su nuevo proyecto 10 Weeks, 10 Songs, 10 Cities— va más allá de la música. Lo que se vivió en Madrid no fue solo un show: fue una experiencia colectiva, emocional y casi mística. Si aún dudas de por qué deberías verle en directo, aquí van cinco razones contundentes.

5 razones para ver a Fred Again en directo (y por qué su nuevo proyecto USB002 en Madrid fue una locura). Skin On Skin, Drea y Toccororo acompañaron al productor británico
USB002 es la siguiente fase del proyecto USB de Fred Again, una especie de álbum evolutivo, en constante expansión. USB empezó como una forma de compartir ideas, pistas inéditas, colaboraciones y experimentos, sin ceñirse a los formatos típicos de disco.
Ahora con USB002, Fred lanza 10 canciones nuevas, pero no de golpe: las irá desplegando en 10 semanas, mediante 10 conciertos sorpresa en 10 ciudades distintas. Es una invitación a estar presentes, porque cada canción cobrará vida en directo, antes de revelarse oficialmente.

El álbum completo, con esas nuevas pistas, está previsto para publicarse el 12 de diciembre
Así que cada concierto actúa como estreno local, adelanto del disco y ritual exclusivo para el público presente. En esta tercera parada de diez, Fred consiguió vender 10.000 entradas en menos de dos minutos, fue un éxito rotundo y abrumador y, muchísima gente, se quedó fuera. La magia de este evento es que te ponían una pegatina en la cámara trasera, por lo que -emulando a Berlín- estaba prohibido grabar vídeos. Sí que es cierto que muchas personas grabaron, sin embargo, si en un directo de 10.000 personas ibas a ver a todas con el móvil fuera, aquí, como mucho, veías a 500… Y eso, ya es todo un triunfo.
Fred again.. junto a Skin On Skin en Madrid, fotografiado por Theo Batterman
1. Cada ciudad tiene su propia canción
Nada de playlists cerradas. En cada parada de esta gira, Fred presenta una canción completamente nueva, creada para esa ciudad. En Madrid estrenó una inédita que probablemente solo se escuche allí, en ese momento, con esa energía. Ir a verle es asistir al nacimiento de algo que no se repetirá.

2. Conexión real, sin pantallas de por medio
Fred again.. tiene ese don de hacer que un recinto entero parezca un salón pequeño lleno de amigos. Desde el primer minuto, te mira, te siente y te habla a través de las canciones. Durante el show de Madrid, incluso repartió pegatinas para tapar los móviles, buscando que la gente viviera el momento de verdad, sin filtros ni distracciones. Así, su obsesión por la conexión auténtica no solo se nota, sino que se contagia.

3. No es solo un DJ: es un alquimista del sonido
Fred mezcla en directo, canta, samplea, construye loops y reinterpreta sus temas en tiempo real. Su forma de actuar es puro laboratorio emocional. Lo que escuchas nunca suena igual dos veces: cada beat, cada pausa, cada respiración está moldeada por el instante.

4. USB002: arte en proceso USB002 no es un disco, es una historia que se está escribiendo ciudad a ciudad.
Diez semanas, diez canciones, diez experiencias. En cada show, el público forma parte del proceso creativo. Lo que escuchas hoy se convertirá mañana en parte del vinilo, en parte de la memoria colectiva. Es música viva, en evolución.

5. Luces, lágrimas y catarsis
Quien haya estado lo sabe: los conciertos de Fred again son pura emoción desbordada. Entre beats explosivos, atmósferas envolventes y visuales hipnóticos, se mezcla la euforia del rave con momentos de calma que te rompen por dentro. Y justo ahí, en ese contraste entre el caos y la ternura, es donde Fred consigue algo casi mágico.
En Madrid, por ejemplo, el público saltaba, lloraba y sonreía al mismo tiempo. No fue un concierto, fue una comunión colectiva. Fred again está reescribiendo lo que significa actuar en directo, reinventando el vínculo entre artista y público. Así que, si pasa por tu ciudad, no lo pienses demasiado: ve, déjate llevar y guarda el móvil. Lo que ocurre en un concierto suyo no se puede grabar, solo vivirlo — y sentirlo.
