Hablamos con los creadores y fundadores de GRINGA, un nuevo restaurante espacio que fusiona la mejor música underground con la mejor comida del sur de California.
¿Qué pasa cuando los food trucks y los conciertos pop-up abandonan el nomadismo para instalarse juntos en Barcelona? La respuesta es GRINGA, el nuevo restaurante en el Raval de Barcelona basado en la comida callejera del sur de California.
“Eureka Street Food y OpenMusic no se han dejado intimidar y han sabido crear un restaurante con sello único. Y es que, en el corazón de Gringa hay una love story que por tan descaradamente urbana necesita ser contada. Eureka Street Food fue uno de los food trucks pioneros en Barcelona y enseguida se posicionó como una de las propuestas permanentes de los eventos más imprescindibles como Primavera Sound. Por otro lado, OpenMusic llevaba años organizando conciertos en los lugares menos esperados de la ciudad: lavanderías, tiendas de ropa de segunda mano y librerías. Así pues, cuando Eureka y OpenMusic se conocieron, el flechazo fue de los que impactan y buscar un sitio donde unir los dos talentos era solo una cuestión tiempo.”
Cuando el equipo de GRINGA nos contó su historia y, sobre todo, la idea del proyecto, no dudamos ni un momento en hablar con ellos para averiguar cómo se puede fusionar (y de verdad) la música en directo y la comida.
GRINGA: “No estamos aquí para sorprender a nadie, sin duda no creemos que estemos innovando gastronómica ni musicalmente. Somos un espacio sincero, sin pretensiones.”
¿Cómo se relaciona o se llega a relacionar un restaurante con la música? Desde que empezamos con Eureka Street Food siempre hemos estado relacionados con la música, conciertos y festivales ya hacían parte de nuestros veranos y fines de semana. Así que desde el comienzo cuando pensamos en montar nuestro propio sitio, siempre supimos que la música iba a ser la base de este sitio, sería lo que le daría el ambiente, el rollo y la base para lo que queremos de Gringa.
¿Creéis que habéis sabido materializar la idea de unir la pasión por la música en comida? Es una pregunta difícil de responder, sobretodo porque acabamos de abrir (risas). Todavía estamos descubriendo un poco el espacio, la comida que estamos haciendo y la que queremos llegar a hacer. Pero danos un poco de tiempo y te lo responderemos o tu misma lo podrás hacer cuando vengas, ¿no?.
En anteriores ocasiones habéis colaborado con festivales de música como el Primavera Sound, ¿cómo fue la experiencia? ¿En qué festival os gustaría estar? Primavera Sound fue increíble, una experiencia muy divertida y nos tuvo con la adrenalina al máximo. Ese mismo subidón que tiene el publico y los cantantes sobre el escenario es algo que se te sube cuando estas en el foodtruck. Además hubo varios artistas que vinieron y comieron con nosotros y eso mola mucho. Erlend Øye de Kings of Convenience no paraba de venir.¿Festival en el que nos molaría estar? Sin duda el FYF. Las razones principales son porque es en LA, es un festi con el que parte del equipo se siente muy identificado y es un festival en el que creemos que sigue habiendo una muy buena mezcla de sonidos, que se ha hecho muy popular y sigue sin abandonar sus inicios.
¿Qué opináis de la comida en los festivales? Porque siempre parece que se ofrecen proyectos, restaurantes… food trucks distintos pero casi siempre están las mismas opciones. ¿Comida en los festivales? bueno, es un poco de todo. Encuentras desde ofertas innovadoras, que se preocupan por el producto hasta los que simplemente te dan un pan con una salchicha por 10 euros. Y en cuanto a que siempre están las mismas opciones te tengo que decir que es una ciudad pequeña, que la oferta gastronómica sobre ruedas no es tan grande y que las opciones se reducen aún más al ser un evento tan masivo. Para cubrir un evento tan grande tienes que tener un mínimo de infraestructura detrás y no muchos proyectos de Street Food los tienen.
¿Por qué el sur de California como inspiración para la música y la comida? Cuando empezamos con Eureka no había un sitio en la ciudad que respirara este ambiente, siempre era americano o mexicano. Ademas Priscilla es de Los Ángeles, y ella creció con este tipo de gastronomía, siempre un mix de sabores, una base americana pero con roots latinos.
¿Por qué el nombre de Gringa? Priscilla es de Los Ángeles con familia de México y Salvador. La definición exacta de lo que es Gringa y de lo que queríamos con nuestra comida. Ademas es una palabra internacional, de cinco letras y femenina.
¿Cómo nació la fusión de OpenMusic y Eureka Street Food? Los tres nos conocemos desde hace bastante tiempo, y la idea que tuvimos siempre para el restaurante desde que arrancamos con Eureka, era la de crear un espacio donde pasen cosas. Lugares para comer en Barcelona hay muchos, y muy buenos, pero creemos que falta Rock, y la mejor manera de trasmitirlo era juntarnos con alguien que se moviera por estos lados y es aquí en donde aparece Openmusic, que aunque puede ser una de las promotoras más pequeñas de la ciudad es también una de las más activas y que más programa conciertos.
Gringa: Música, Conciertos y Gastronomía del Sur de California
Está claro que siempre se quiere hacer algo más grande y utópico, ¿cómo os hubiese gustado que hubiese sido Gringa? ¿Con una sala de conciertos? Mil cosas (risas). Pero sí, sin duda nos encantaría que pudiésemos tener un espacio dentro de nuestro local en el que pudiésemos programar música en directo, traer banda y darle caña.
¿Habrá sesiones de dj sets o lives? Sí. Hace parte de nuestros desayunos, de nuestro Walk of Shame Brunch. Queremos más desayunos con rollo en la ciudad y menos huevos bennedict. Si vienes a uno de nuestros brunch verás que intentamos que todo el mundo salga pedo, que haya buena música y mucha comida.
¿Qué conciertos más destacados ha programado OpenMusic? ¿Y a quién os gustaría traer? Peach Pit y Surf Curse han sido dos de las últimas bandas que más nos ha molado traer. ¿A quién nos gustaría en un futuro? NAAFI, el Instituto Mexicano del sonido sería algo que nos haría muy felices. También nos gustaría traer a Kanye West o Kendrick Lamar… pero lo tenemos algo difícil (risas).
En el Raval de Barcelona, donde todo pasa y hay mucha música, ¿creéis que a la gente le sorprenderá? Es decir, nacen, crecen y desaparecen muchos proyectos en ese barrio. No estamos aquí para sorprender a nadie, sin duda no creemos que estemos innovando gastronómicamente ni musicalmente. Somos un espacio sincero, sin pretensiones, comida simple, comida de dos bocados pero con mucho sabor, buena música, tremendas micheladas y mucho rock (o cumbia).
Si todos sois melómanos, ¿quién hace las listas de reproducción del restaurante? Es trabajo de Juan, aunque claro que todos colaboramos con varios artistas y canciones que tenemos pegadas en la cabeza. Pero si, es algo que ha asumido como rol Juan.
¿Qué estáis escuchando ahora mismo? Kamasi Washington.
¿Qué recomendáis escuchar? Buen hip Hop y R&B, de ese que se hacía por allá en 2001.
Vuestros planes para 2018. Seguir abiertos, conseguir mover muchas bandas, que deje de llover y poder organizar algo interesante en nuestra recién estrenada plaza y poder hacer algún concierto al sol.
Fotografías de Denisse García.
Para conocer más y mejor esta curiosa combinación de música, directos y comida del sur de California, no te pierdas los pasos de GRINGA en su Facebook, su Instagram o ¿por qué no? su página web.
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