IZALFoto: Francisco Salguero

ENTREVISTAMOS A IZAL

Para Izal, el 2013 está siendo su año. En apenas seis meses han pasado del más absoluto anonimato a convertirse en Banda Revelación. Fue con su primer disco autoeditado, Magia y Efectos Especiales (2012), con el que consiguieron adentrarse en las cabezas de un público que no tardó en consagrarlos. Así comenzaron a llegar los conciertos en salas abarrotadas, la presencia en festivales y un giro de 360º en la vida del ingeniero de teleco, Mikel Izal, y sus cuatro imprescindibles. La banda entraba de lleno en la rutina de la escena independiente a base de un pop luminoso de corte clásico, dejes rockeros y algún pasaje más eléctrico pensado para hacer bailar. El pasado 29 de Octubre salía a la luz Agujeros de Gusano, su segundo y aclamado álbum, bajo el controvertido sistema de crowdfunding. Ese mismo día nos sentamos con ellos para hablar acerca de su nueva realidad, en la que los fans juegan un papel protagonista. Una banda democrática, nacida del buenhacer y crecida por el reclamo popular, a veces tirano, que hoy ha hecho posible su nuevo disco.

Por fin ha salido a la luz vuestro esperadísimo segundo disco… ¿Cómo lo estáis viviendo?
Esto es un poco nuevo para nosotros, porque es un disco que el público está esperando, y esto es la primera vez que nos ocurre. Cuando salió el anterior LP no nos conocía prácticamente nadie. Con este las cosas han cambiado. Tenemos atención de los medios, el público es muchísimo más numeroso. Sí que es verdad que te genera cierto respeto, ciertos nervios sobre si vamos a cubrir la expectativas.. Ahora es todo mucho más intenso.

¿Ha sido difícil trabajar en este nuevo disco, con el afán de superar el éxito del anterior? Es verdad que Magia y Efectos especiales lo hicimos prácticamente sólo para nosotros. Y con este las cosas han cambiado. Primero y ante todo, lo hemos hecho para que nos guste a nosotros, claro. Pero también lo hemos hecho pensando que iba a escucharlo mucha más gente. Ante todo, con Agujeros de Gusano, partíamos de 13 temas que nos convencían mucho. Y sobre todo había muchas ganas de grabarlos. Hemos confiado en eso que nos gustaba tanto a nosotros sea lo que le guste a la gente. A nosotros nos gustaba mucho tocar estos temas y estamos muy contentos con las composiciones. A partir de ahí, hay que esperar la respuesta del público.

¿Dónde y cómo se han gestado los temas de Agujeros de Gusano? Todos los temas se han compuesto a posteriori de la salida de Magia y Efectos Especiales. Son temas que han salido en este último año y medio, incluso durante la gira del anterior álbum. Son nuestras experiencias, historias, hasta que ha habido un grupo de 16, 17 temas que nos han convencido, empezamos a trabajar con ellos en el local y no queríamos correr el riesgo de manosearlos demasiado. Debíamos grabarlos ya.

En menos de dos años, dos discos. ¿Izal va a ser una de esas bandas prolíficas que va a disco por año, o no tenéis ningún parámetro establecido?
Hay gente a la que le sorprende que ya hayamos grabado nuestro segundo disco, porque Izal empezó a tener algo de visibilidad hace 8 o 9 meses. Parece que es muy pronto. Pero para nosotros ya había pasado año y medio y lo más importante, teníamos material suficiente para hacerlo. No queremos ponernos ninguna obligación en el tiempo, eso sería un agobio. Cada disco tiene su vida. Depende de cómo caiga también puede durar más o menos. No queremos marcarnos nada.

¿Qué os ha inspirado para dar vida a Agujeros de Gusano?
Son temas que hablan de experiencias de personas. Sentimientos muy comunes y muy cercanos que tiene todo el mundo.

¿Cuál es la principal diferencia entre los dos discos?
Se nota cierta evolución lógica en el grupo. Llevamos un año y medio más tocando juntos y eso se nota en este segundo disco. El otro disco era más directo y este es más variado en el contenido. Se descubren más cosas de Izal cuando se escucha Agujeros de Gusano. Más texturas, más arreglos… Los temas están mucho más elaborados, pero no por ello las canciones son más complejas o difíciles de escuchar. Es un disco que va a sorprender porque se van a encontrar cosas nuevas de Izal.

Esto no significa que luego sea complicado reproducir todo estos matices en un directo, ¿no? Nos cubrimos bastante las espaldas a la hora de meternos en el estudio y sacar cosas que luego sea imposible reproducir en el directo. Si hay arreglos que nos van a implicar estar muy muy atentos en los conciertos, pero realmente se ha grabado para que tenga fidelidad cuando estemos sobre el escenario.

IZALFoto: Francisco Salguero

¿Cuál creéis que ha sido la clave de vuestro éxito? Como hablábamos antes, el 2013 ha sido vuestro año… ¡Izal está en boca de todo el mundo! El boca a boca de la gente ha sido lo principal. Tenemos la suerte de hacer lo que le gusta a la gente. Nosotros hacemos unas canciones que nos gustan a nosotros, en primer lugar. Y tenemos la gran suerte de que luego eso es también lo que le gusta al público. Podríamos hacer cosas que a nosotros nos gustaran muchísimo y a la gente no.

En este caso, en caso de que hicierais una música aceptada sólo por una minoría ¿os mantendríais fieles a vosotros mismos? No sería creíble. Si no te crees lo que estás haciendo, y lo estás haciendo con otros fines, no tiene ningún sentido. Hacer algo con unas pautas preestablecidas es muy difícil. Una canción es algo tremendamente íntimo, o te sientes identificado o no será una buena canción. Por lo menos para mí (Mikel).

¿Ha cambiado mucho vuestra vida desde el pelotazo Izal? Obviamente ha cambiado todo. Ahora le dedicamos todo a la música, muchísimo más tiempo. Un giro de 360º, ahora nos dedicamos a esto íntegramente. Mikel: Yo he pasado de trabajar 8 horas como ingeniero de teleco a trabajar 14 en la música. Es una maravilla.

¿Echáis de menos la vida de antes? En absoluto. Quien dijera eso tendría un problema.
¿Os da vértigo la de ahora? No. No da vértigo dedicarte a lo que te apasiona. Es el mayor lujo que puede tener un ser humano en sociedad.

¿Os da miedo que tras un ascenso tan rápido y elevado, pueda haber una caída también rápida y profunda? Realmente la clave es ir currando a medida que viene todo el trabajo, ir disfrutando de ello. Y si la cosa no sale como queremos que sea de una forma natural. Ninguno estamos pensando hasta dónde nos va a llevar esto. Sólo andamos el camino, nos sentimos afortunados, y lo que vaya viniendo que venga.

Definirme Agujeros de Gusano con una sola palabra:
Evolución.

¿Por qué habéis elegido “Hambre” como single de presentación? Es un disco muy versátil y variado… Nos costó muchísimo qué tema sacar el primero. Había nervios por presentar todo esto. Es un disco del que es difícil sacar un single, quizás más que en Magia y Efectos Especiales, que ya lo fue en su día. Pero este lo ha sido más. Quizás por la variedad de los temas. “Agujeros de gusano” no tienen nada que ver con “Hambre” y “Hambre” no tiene nada que ver con “Palos de ciego”. Optamos por algo que tuviera estribillo, que tuviera ese sonido que nos caracteriza con ritmos que no aburran, esa búsqueda de elementos que son Izal y “Hambre” los tenía. Creó debate la elección, la verdad. Cuando hay tanta variedad es complicado elegir uno que aúne el conjunto. Al final se optó por el tema más neutro del disco.

Agujeros de Gusano ha sido también fruto del crowdfunding, un sistema cada vez más utilizado por grupos y artistas a la hora de sacar un disco. ¿Creéis que esta modalidad, tan de moda ahora, terminará estallando por algún lado, por aquello de que el público pueda sentir que se está abusando de él? No vemos esa línea negativa, de abuso en el crowdfunding. Cualquier artista, si su público por anticipado, le financia el disco no hay ningún problema. Ya sea un grupo consagrado o un pequeño grupo. No creemos que como concepto esté mal. Si lo utilizas de una manera inteligente haces que la gente se sienta partícipe. Es el mejor ejemplo del cambio en la industria musical. Se acabaron ya esos super contratos discográficos en los que los dueños de la industria se iban haciendo cada vez más dueños. Ahora, la música es del público 100%, las Redes Sociales son ese escaparate gratuito donde hay de todo y donde lo que sobrevive consigue atraer a una masa de público tan grande que financian su proyecto, que van a los conciertos, que se hacen uña y carne con el grupo… Creo que hemos ganado muchísimo con esta forma tan democrática de hacerlo. El público es quien selecciona a qué grupos ayuda y realmente se sienten super ilusionados de formar parte de algo que les gusta.

¿Y luego qué relación tiene el grupo con todos aquellos que han hecho de mecenas y han aportado su granito de arena para dar vida a este disco?
Pues claro que se tienen detalles con ellos. Se va a grabar una edición especial del disco sólo para ellos, una edición vinilo… Tiene su recompensa.

Si tuvierais que explicarle a un niño pequeño qué es Izal ¿cómo lo haríais?
Izal es un grupo de personas que hacen música y que intentan ganarse la vida haciendo eso, que es lo que les gusta. Le pondríamos el disco.

¿Y a una persona mayor? Exactamente igual. Mikel: A mí me hacía muy feliz escuchar un disco que me entusiasmaba, me hacía salir a la calle de otra manera, más feliz. Y pensar que ahora, esa sensación pueden estar teniéndola con nuestro disco, a mí se me escapa, me parece enorme.

¿Habéis hecho una valoración de cuál es vuestro público objetivo?
Si ves la variedad de público que había en nuestro concierto de Joy Eslava, flipas. Es mucho más variado de lo que habíamos pensado en un primer momento y eso es muy gratificante también. Por nuestras estadísticas de Facebook podemos sacar que hay más o menos mitad chicos, mitad chicas. Y en cuanto a edades, desde los 18 hasta los 35-40. Es muy homogéneo todo.

¿Pensáis en este tipo de cosas a la hora de hacer lo que hacéis? No, para nada. Componer una canción es algo muy personal como para pensar en eso.

¿Pesa el título de Banda Revelación?
Al contrario, alegra. Un premio o un reconocimiento nunca pesa. Pesaría si lleváramos 10 años y nos dieran el título de Banda Revelación (risas). En serio, es un orgullo y te da fuerza para seguir adelante. Mikel: Yo gané un premio de cantautor en el año 2008, y a mí aquello me cambió la vida, porque empecé a plantearme que podía dedicarme a la música. Con aquello empecé a tomarme en serio a mí mismo. El reconocimiento ajeno se toma más en serio que el de uno mismo.

¿Qué expectativas tenéis puestas con Agujeros de Gusano?
Llenar salas, tocar lo más posible. Que mucha gente venga a vernos y colgar el cartel de “no hay entradas”. Ese es el mejor premio.

¿A qué teméis como músicos?
Mikel: yo personalmente a que se me agote la vena compositora. Como no sé por qué compongo lo que compongo, lo veo como algo muy incontrolable.
Tenemos miedo a dejar de tocar. Ahora llevamos un ritmo de tocar muchísimo, con una buena rutina, y es difícil enfrentarse a no poder hacerlo. Volver a la vida anterior sería durísimo.

¿Y la monotonía? Creemos que eso es cuestión de curro. Nosotros si queremos dar un giro radical a Izal lo haríamos. Tampoco nos lo planteamos mucho. Una de nuestras señas de identidad es lo eclécticos que somos.

¿Qué no puede faltar nunca en un concierto de Izal?
Una botella de ron… (risas). No, el público. El público. Era muy duro tocar ante diez personas. Curte, e incluso sabíamos sacarle el jugo a eso, pero es duro.

¿Y cuál fue el momento en que Izal pasó de esas 10 personas a todo esto que os está pasando? Ha sido exponencial, nos lo hemos ido currando. Pero sí fue en el café La Palma cuando Mikel dejó de cantar durante unos segundos en el concierto y nos dimos cuenta de que la gente se sabía nuestras canciones. Fue en Junio de 2012.

¿Si Izal fuera una peli cuál sería?
Atrapado en el tiempo!! (risas). Mikel: a mí es que me gusta mucho esa peli. Seríamos Blade Runner con Bill Murray como replicante.

¿Vosotros de qué sois fans? Del queso, del vino, del público, de la comida, de la fiesta, ¡de la buena vida!