Louis Vuitton y su lado más joven

Louis Vuitton nos muestra su lado más ácido y joven en su línea de accesorios masculinod para primavera verano 2019.

Una de las casas de moda con más historia y prestigio se vuelve ácida. Hablamos de Louis Vuitton, mítica maison francesa nacida en 1854. En estos 165 años la marca ha sabido siempre entender e interpretar el ritmo de los tiempos. Con esa visión joven, ahora mira a los 80. Pero desde una perspectiva que solo ella puede hacer.

Louis Vuitton y su lado más joven

A mediados de los 80 nace el Acid House. Un estilo de música hedonista cuya traducción estética se manifestaba a través de colores ácidos, principalmente el amarillo. ¿Recordáis el smiley? Coincidiendo con ese joven movimiento, en 1985, Louis Vuitton presenta la línea de complementos de cuero Epi. Una piel especial con relieves y ondulaciones que fue creada en 1920 por Georges Vuitton y su hijo Gaston-Louis. Con ella revestían baúles y otros contenedores de lujo para viaje. Finalmente, terminó protagonizando su propia línea demostrando todas sus posibilidades al aceptar todo tipo de colores llamativos.

Louis Vuitton y su lado más joven

Ahora, la piel Epi también lidera las 2 propuestas masculinas más frescas de Louis Vuitton: LV Epi Initials y LV Epi Patchwork Graphite con el diseño Damier, uno de los más famosos de la casa, creado a modo de damero en 1888 por Georges Vuitton. Estos dos iconos, la piel Epi y el diseño Damier Graphite, adquieren ahora nueva vitalidad con el círculo LV del 2017 resaltado en tonos ácidos (amarillo… azul pop) y en contraste con la elegancia sobria del negro, azul marino o borgoña de los fondos. Todo especialmente pensado para la gente más joven.

Louis Vuitton y su lado más joven

Esta versión ácida y joven de la maison la encontramos en varias piezas imprescindibles de la movilidad urbana contemporánea: bolso Danube, mochila Christopher, riñonera, bolsa de viaje Keepall, cartera, monedero y organizador de bolsillo.

Louis Vuitton y su lado más joven

A veces es gratificante comprobar que, en medio de todos esta vorágine tecnológica cambiante en la que vivimos, siempre habrá una herencia en la que reconocernos, ya sean los códigos y las claves del acid house o de Louis Vuitton. Y mejor si van acompañados, como es el caso.

Louis Vuitton y su lado más joven

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