Retrato de Juan Carlos Castro

A Juan Carlos Castro lo que más le gusta del diseño es lo polémico que puede llegar a ser y considera diseñar un acto de valentía. Un “diseñador blandito”, que utiliza peluches y telas a para recordarnos lo que realmente importa.

¿Te consideras más diseñador gráfico o diseñador de productos?

Donde estudiamos convergen muchas ramas diferentes, la mayoría de mis amigos estudiaron moda e inconscientemente me he visto muy influido por el textil. No me considero una persona industrial, soy más de objetos cálidos, blanditos. Piezas para disfrutar, abrazar y tumbarte encima.

Por otra parte, siempre que empiezo un proyecto pienso en la fotografía final, lo pienso gráficamente, me lo imagino en una situación en un momento determinado, todo muy visual. Creo que por eso me he ido yendo hacia el gráfico.

Imágenes superiores: Silla CC y retrato de Juan Carlos Casto, fotografía de Lucía Carro

Imagen superior: Kit Nómada- Juan Carlos Castro. Modelo: César Arenas

Y dentro de todo esto… ¿cómo te defines?

Siempre he creído que soy un diseñador versátil, pero versátil no el sentido de que crea que se me de bien todo, sino porque me gustan tantas cosas… Abarco el proyecto desde el diseño a la fotografía, o la comunicación… y disfruto de todas las fases de forma diferente.

Imagen superior: Kit Nómada- Juan Carlos Castro. Modelo: César Arenas

¿A quién admiras?

¿Sabes qué? Yo siempre he admirado mucho a la gente que ha salido del barrio y ha logrado muchas cosas con su esfuerzo. Y de diseñadores o artistas, la verdad, no me considero un fanático de nadie. Me gusta la obra de muchos, pero, ¿admirar?, yo solo admiro a Beyoncé.

¿Cómo descubriste tu vocación?

En el colegio era un cuadro. Siempre he estado moviéndome por la economía de mis padres, con lo que eso conlleva. Para mí fue duro concentrarme en los estudios cuando vives un día día de insultos o empujones así que acabé en diversificación. Pero en diversificación tenía plástica y me encantó. Encontré algo que se me daba bien. De esta forma comencé con el Bachillerato de Artes donde conocí a personas más parecidas a mi que me aceptaban como era. Cuando estaba decidido a hacer Bellas Artes descubrí el Diseño de Producto y pensé, no tengo ni idea de qué es esto… ¡pero qué guay será aprender!

Imagen superior: Kit Nómada- Juan Carlos Castro. Modelo: César Arenas

La reutilización de objetos y materiales es una constante en tu trabajo. Un camino que parece haber adquirido peso en el sector en los últimos años. ¿Hacia dónde nos lleva?

Personalmente creo que tenemos un gran compromiso con nuestro ecosistema. Cada día vemos como miles y millones de empresas se cargan un poquito el medio ambiente y creo que tenemos la obligación de producir, diseñar y pensar en objetos que provoquen el menor impacto al ecosistema. Es una tarea muy satisfactoria, reutilizar objetos o materiales y darles una segunda vida creativamente hablando, es todo un reto. pero, ¿y qué no lo es?. ¿A dónde nos lleva? a un lugar mejor seguro, lleno de objetos con personalidad, con vida, y una pasado del que habrán sido salvados.

Imagen superior: Silla CC

Por otra parte, tienes un trabajo personal en el que tocas temas sociales como la lucha LGTB. ¿Crees qué los diseñadores debemos tomar partido y utilizar nuestro trabajo para defender nuestro ideales?

Nuestro trabajo como diseñadores tiene una función muy importante, creamos objetos que simplemente pueden tener una función, u objetos que revolucionen el mundo. Podemos decir tantas cosas con los objetos… que sería una pena dedicarnos exclusivamente a diseñar objetos con una simple función. Nuestro trabajo tiene que cumplir muchas funciones, y uno de ellas es el de reivindicar temas que nos competen, un ejemplo claro y actual es Ernesto Artillo, que ha visibilizado con un traje negro y un par de trazos, a personas que son abiertamente feministas (todos tendríamos que serlo). Me parece de suma importancia que tratemos temas de toda índole, como te comentaba, yo en parte de mi adolescencia sufrí mucho rechazo entre los niños, creo que eso ha hecho que me tome muy en serio ciertos temas y quiero poner mi granito de arena en ciertos temas sociales. Por cierto, ¡me declaro feminista máximo!