Jurassic Park: La gallina de los huevos de oro de Spielberg

Michael Crichton obtuvo una nueva novela al reciclar su wéstern retro futurista titulado Westworld, del cual solo tuvo que cambiar a los robots por dinosaurios. La obra fue titulada Jurassic Park (1990) en donde se nos presenta un viejo multimillonario que, recrea la época de los dinosaurios en un parque temático en Costa Rica gracias a la ingeniería genética.

Steven Spielberg estaba al tanto de su novela jurásica, adquiriendo sus derechos antes de que esta se publicara, cuya adaptación revolucionaría la industria y conseguiría realzar de nuevo la creatividad de su escritor, un producto seguro para Hollywood, con la creación de continuas adaptaciones de novelas como Acoso (1994), Congo (1995), o Esfera (1997). Como resultado, Jurassic Park fue todo un éxito, y Spielberg necesitaba expandir su imperio, por ello, obligo al propio Michael Crichton a trazar una continuación, para convertir el fenómeno de los dinosaurios en una franquicia de cinco estrellas. Su continuación tomaría prestados el título e historia de la clásica obra con mismo nombre de Conan Doyle, El Mundo Perdido (1912) siendo aderezada con elementos que recuerdan a King Kong (1932) de Delos W. Lovelace.

Jurassic Park: La gallina de los huevos de oro de Spielberg

En cuanto a su film, se sabe que Spielberg no estuvo la mayor parte en el rodaje, y se rumorea que el material fue dirigido por el mismísimo George Lucas, mostrándose así la punta del iceberg de las verdaderas intenciones del director.

Jurassic Park: La gallina de los huevos de oro de SpielbergA la tercera fue la vencida con Jurassic Park III (2001), film donde Spielberg ya se mantiene desde el burladero, y confiando plenamente en la visión artística de Joe Johnston, director que toma la batuta de la franquicia, pero pese a la gran diversidad de dinosaurios que se nos presentan, la aventura goza de poca originalidad ya que parte de la misma fórmula: la supervivencia en una isla con dinosaurios. Jurassic Park se convirtió en una trilogía poderosa, que había perdido fuerza con cada una de sus continuaciones, y haciendo que los propios fans creyeran que ese sería su fin. Es por ello que no fue hasta 2011, cuando Spielberg confirmó que habría una cuarta parte de Jurassic Park, en la presentación de Las aventuras de Tintín en la Comic-Con de San Diego.

En Jurassic Park se nos presenta un viejo multimillonario que recrea la época de los dinosaurios, en un parque temático en Costa Rica gracias a la ingeniería genética.

Jurassic Park: La gallina de los huevos de oro de Spielberg

Es aquí cuando Spielberg realiza la misma acción de Michael Crichton, al reciclar el guion original junto a los guionistas Rick Jaffa y Amanda Silver, (responsables de El origen del planeta de los simios (2011)) para reescribir un guion definitivo con un nuevo enfoque. ​Todo un lavado de cara para atraer de nuevo al público con la misma historia. Dirigida por Colin Trevorrow, Jurassic World (2015) nos presentan un refrito palomitero con Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Vincent D’Onofrio, entre otros; y al igual que dijo Ian Malcolm (Jeff Goldblum) en la cinta original: La vida se abre camino… para la saga.

Y es que el dúo formado por Colin Trevorrow y Steven Spielberg ponen toda la carne en el asador, para consolidar la franquicia en su totalidad, ofreciéndonos vagas continuaciones y otras alternativas como Jurassic World: El reino caído (2018) dirigida por Juan Antonio Bayona, o Battle at Big Rock (2019). La maquinaría jurásica no se ha detenido desde entonces, y mientras los fans de la saga esperan con ansias Jurassic World: Dominion (2021), nos ofrecen la tradicional fórmula de la saga, en un formato nunca visto con Jurassic World: Campamento Cretácico (2020), un colorido proyecto audiovisual de la franquicia, exclusivo para Netflix en formato de serie animada.