Kavakava: Siiri Vallner y la arquitectura

Nos vamos a Estonia para hablar con Siiri Vallner, la fundadora de uno de los estudios de arquitectura y urbanismo más frescos (no solo por el clima) y potentes del panorama europeo. Kavakava fue fundado por cuatro jóvenes mujeres en 2003 y desde entonces han realizado espectaculares trabajos de obra pública, viviendas y urbanismo. Sus creaciones, aparte de tener una gran fuerza estética, tienen una relación profunda con la sostenibilidad, con el contexto social, histórico y espacial

Kavakava: Siiri Vallner y la arquitectura

Un estudio emergente de Estonia dirigido por Siiri Vallner perteneciente a las primeras generaciones de arquitectas estonias formadas tras la disolución de la URRS. El nombre del estudio podríamos traducirlo como plano de plano o programa, referido a programa arquitectónico.

Imagen superior: Culture Cauldron. . Un trabajo de Kavakava Foto: Tõnu Tunnel

Kavakava: Siiri Vallner y la arquitectura

 

Imagen superior: Siiri Vallner. Un trabajo de Kavakava. Foto: Tarvo Hanno Varres

Siiri Vallner nos cuenta que el porqué de este nombre, se debe también no solo a lo referido anteriormente, sino también a la abreviatura de los nombres de sus fundadoras Katrin Koov, Veronika Valk,  Kaire Nõmm y Siiri Vallner. Además, Kavakava es el nombre de una planta del Pacífico que se usa con fines medicinales, religiosos y sociales que normalmente se toma en infusión cuando hay que decidir o pensar algo importante. Las personas se reúnen, comparten la bebida Kavakava y después se vuelven más sabias. Siiri reconoce no haberla probado nunca pero dice que el rito le parece fascinante.

Kavakava: Siiri Vallner y la arquitectura

 

Imagen superior: Villa Locator. . Un trabajo de Kavakava Foto: Paul Riddle

El estudio se fundó en 2003 cuando Siiri volvió a Tallin tras finalizar su última formación académica en la Virginia Polytechnic Institute and State University en Estados Unidos y después de trabajar en diversos estudios de Nueva York. En sus comienzos Kavakava estuvo dirigido, como comentamos antes, por Katrin Koov, Veronika Valk, Kaire Nõmm y Siiri Vallner. Las arquitectas formaban un excelente equipo joven y con variados perfiles: Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Desde sus primeros años realizaron trabajos espectaculares de obra pública como el polideportivo de Pärnu, una interesante construcción que adquiere carácter gracias a su fachada: Una piel ondulada de ladrillo con 365 pequeñas aperturas que inundan de luz natural el interior del edificio.

Kavakava: Siiri Vallner y la arquitectura

 

El Museo de las Ocupaciones de Tallin es otro de sus grandes proyectos de los primeros años, y del cual nos cuentan que, durante la concepción de este, aprendieron que la naturaleza no es un material de construcción, Siiri comenta que trabajar con ella exige más tiempo para la experimentación de lo que la construcción ordinaria permite tener. El museo está integrado en un bosque de abedules cuyos árboles crean interesantes efectos de luz estableciendo una dialéctica con el edificio y genera espacios cambiantes que suceden gracias proyecciones de las hojas sobre las paredes de vidrio.

Pero el proyecto que logró incluir a Kavakava entre uno de los estudios emergentes de los que aprender y a los que seguirle la pista fue el Narva College de la Universidad de Tartu cuyos planos se dibujaron en 2009. Con él que ganaron en 2012, tras finalizar su construcción, varios premios nacionales como el Premio Nacional de Cultura de Estonia y el arcVision Prize – Women in Architecture, un premio internacional de arquitectura creado por un grupo empresarial italiano de materiales de construcción.

Imagen superior: Interior del edificio en la Männiku tee 92. Un trabajo de Kavakava Foto: Paco Ulman

Kavakava: Siiri Vallner y la arquitectura

Imagen superior: M. Ocupaciones. Un trabajo de Kavakava. Foto:  Kaido Haagen 

Cuando preguntamos a Siiri Vallner qué es lo que caracteriza su manera de hacer arquitectura nos respondió que su obra siempre se concibe pensando en un lugar específico, destacando las posibilidades inherentes a dicho lugar. Siiri Vallner nos habla también de su manera de trabajar, cada proyecto, nos cuenta, comienza lanzando preguntas especificas que conduzcan a respuestas espaciales, huyendo siempre de cualquier experiencia anterior. Para el estudio es importante conseguir que los usuarios de los espacios asuman un rol pasivo, es decir, que la definición del espacio dirija al usuario. Ejemplo de esto es The Pier: una intervención que crearon para el festival de Instalaciones Urbanas Liff 11. The Pier consistía en un nuevo muelle temporal que por la belleza del contexto invitaba a sentarse, relajarse y pasar un buen rato a sus usuarios.  El festival se llevó a cabo en 2011 con motivo del título Capital Europea de la Cultura que se otorgó a Tallin y el objetivo era llamar la atención sobre las posibilidades que ofrecen los diferentes espacios de la ciudad.

The Pier se planteó como un experimento arquitectónico a escala 1:1 con el que probar posibilidades futuras en un espacio real.

Kavakava: Siiri Vallner y la arquitectura

 

Imagen superior: The Pier. Un trabajo de Kavakav  Foto: Siiri Vallner.

Para entender Kavakava es preciso analizar la arquitectura contemporánea de Estonia  que es muy diversa, pues recibe influencias danesas y holandesas. Además, hoy en día hay que sumar una nueva corriente o tendencia que es aquella que hace hincapié en el contexto social, histórico y espacial. Si nos fijamos detenidamente en todas sus intervenciones arquitectónicas descubrimos estas conexiones. Su obras, aparte de tener una gran fuerza estética, tienen una relación profunda con la sostenibilidad

Todos los edificios que diseña Kavakava cuentan con el mínimo impacto medioambiental posible. Cuando actúan en la restauración de edificios patrimoniales sus notas de arquitectura contemporánea son siempre respetuosas y coherentes con lo existente. Esto se ve muy bien en el proyecto que citamos anteriormente, el Narva College de la Universidad de Tartu, aquí la idea principal residió en resaltar el volumen del edificio. Ahora la nueva construcción está formada por dos mitades: La primera mitad es una edificación cuya fachada es el negativo del edificio que otrora fue destruido en la segunda guerra mundial. La otra mitad son los nuevos módulos de la facultad. En el centro el patio dibuja la ausencia de algo que existió en un tiempo pretérito. Narva College se encuentra en el centro de la ciudad y está junto al ayuntamiento, anteriormente fue el edificio de la Bolsa. La nueva fachada principal es de hormigón blanco, un material local y de bajo coste con el que se obtuvo un acabado brillante.

Unos años antes, en 2007 el estudió realizó uno de sus pocos proyectos que tiene de vivienda. La Villa Locator, situada cerca de una antigua zona militar soviética que funcionaba como base de entrenamiento de submarinos nucleares.

Kavakava: Siiri Vallner y la arquitectura

Imagen superior: Edificio en la Männiku tee 92 Foto: Paco Ulman. Un trabajo de Kavakava

La casa se erige a partir de una vieja construcción hecha de ladrillos de silicato de calcio aún visibles desde el interior de la casa, sus laterales están orientados hacia el mar, estos se agregaron para ampliar la sala de estar de la casa. La casa cuenta con dos fachadas estrictamente diferenciadas, la que mira al mar es acristalada y se comunica con el entorno gracias al reflejo. La fachada que da a la calle es hermética y conserva la esencia de un refugio militar. Estos juegos de fachada se experimentan también en el habitar del interior, unas zonas se muestran austeras que es donde se encuentran los servicios y otras están inundadas por la luz.

Otro proyecto de viviendas pero terminado en 2012 es Männiku. Su nombre se debe a la calle en la que se encuentra. Se trata de un viejo bloque de viviendas de construcción típica soviética del 1950, se ubica en un área de la ciudad llena de pinos, la intervención de Kavakava es de apariencia mínima, simplemente modificaron el tejado y las ventanas para aumentar el confort y dar un toque contemporáneo.

Preguntamos también a Siiri Vallner si consideraba que habíamos cedido el control de nuestras ciudades, ella responde que los arquitectos tienden a pensar así pero que en su experiencia, desde la profesión de la arquitectura hay todavía muchas posibilidades de cambiar e influir en las cosas que conciernen a la ciudad, siempre claro, trabajando con los ciudadanos. Siiri afirma que en el estudio trabajan y prestan atención a las opiniones de los activistas de la ciudad y a las ONGS que actúan en los barrios.

Kavakava: Siiri Vallner y la arquitectura

 

Imagen superior: Narva College. Universidad de Tartu Foto: Kaido Haagen 

Actualmente están trabajando en dos proyectos de urbanismo a gran escala en Tallin, ambos ganadores de un concurso público.  Uno de ellos es un proyecto para definir varias calles peatonales en el corazón de la ciudad. El otro, trata de restablecer una conexión entre el casco antiguo de la ciudad y el mar a través del vecindario existente que hace muchos años fue un pueblo de pescadores. Después se convirtió en área industrial y actualmente es un enorme barrio excesivamente gentrificado. El desarrollo del proyecto gira en torno a la comunidad local. Este barrio es precisamente donde se encuentran las oficinas de Kavakava.  Esta conexión del casco antiguo con el mar es necesaria para la ciudad de Tallin. El alma del proyecto se centra en actividades orientadas a la comunidad como adecentamiento de los jardines, actividades emergentes en edificios temporales que remodelan y convierten en centros comunitarios.

Siiri Vallner considera que para que una ciudad funcione sus habitantes habituales deben estar orgullosos de la misma, cuidarla y sentirla como propia. Es por ello que las decisiones del diseño las toman siempre desde una perspectiva local. Para Siiri fue siempre su sueño como arquitecta trabajar en este tipo  de proyectos: calles peatonales y parques lineales.

Cuando preguntamos a Siiri sobre sus arquitectas preferidas nos responde que esto es una pregunta difícil ya que la mayoría de los estudios trabajan en equipos en los que hay tanto hombres como mujeres y al final todo es resultado del trabajo en equipo. Pero entre sus favoritos incluye a Sofía von Ellrichshausen del estudio Chileno de arte y arquitectura Pezo von Ellrichshausen. A Carme Pigem que es una de las directoras del estudio de arquitectura RCR Arquitectes. Y a Momoyo Kaijima del estudio Japonés Atelier Bow-Wow.