El Design Museum de Londres acaba de inaugurar una expo que a lo mejor te apetece ver si estás este verano por allí o durante el festival de diseño de la ciudad, a finales de septiembre. Eso sí, te tiene que ir el diseño industrial al menos un poco porque su contenido es puramente industrial. Se trata de una retrospectiva del trabajo del diseñador británico Kenneth Grange, quien a lo largo de sus cincuenta años de ejercicio profesional (y lo que le queda) ha diseñado de todo. Desde un montón de aparatos de cocina para Kenwood, entre los que destaca su robot Chef, hasta la gama de las cámaras Instamatic de Kodak. También ha diseñado maquinillas de afeitar para Wilkinson Sword, mecheros para Ronson y planchas para Morphy Richards. Además, Grange fundó a principios de los setenta el afamado estudio Pentagram junto con Alan Fletcher, Theo Crosby, Colin Forbes y Mervyn Kurlansky. Pero quizá lo que más repercusión ha tenido de todo su trabajo sea el rediseño que hizo en los noventa del mítico taxi londinense. Y es que la huella de Grange está presente en un montón de cosas callejeras en el país, desde paradas de autobús hasta los buzones rurales de Royal Mail. Merece la pena echar un vistazo.
Hasta el 30 de octubre en el Design Museum de Londres.
