Keshia Leconte

Mujer de doble cultura: franco-senegalesa, la joven artista Keshia Leconte retrata personajes negros pero de ojos azules. Su obra se caracteriza por figuras corporales desproporcionadas y colores brillantes.

Para Keshia Leconte, un cuerpo desproporcionado es un cuerpo que ha vivido marcado por experiencias. Estos personajes “locos” deslumbran por los 1001 colores que los envuelven. Pinta en grandes formatos, la libertad de expresión emerge de los personajes. De esta manera, el cuerpo se ha convertido en el lugar de representación de los sentimientos y sensaciones.

Keshia Leconte

La gran particularidad de la obra de Keshia Leconte es el trato otorgado al personaje, que es exactamente similar al del paisaje y el cielo. El cuerpo ya no es realista pero permanece identificable. La imagen del cuerpo es simbólicamente la del sentimiento y el espíritu. Pero solo con mirar los brazos, manos y piernas de sus personajes podemos comprender que Keshia Leconte ha abandonado cualquier cuestión de proporciones y lógica anatómica.

Keshia Leconte

Keshia Leconte no busca ni probabilidad ni belleza. No se trataba solo de expresar un sentimiento, sino de ofrecer al espectador otra forma de representar la realidad. Aquí también, el cuerpo es un verdadero objeto de experimentación y renovación. Esta iconografía colorida y embrujada de personajes con un rostro enigmático tiene una mirada irónica y desilusionada en un contexto social. Revela la estética singular y compleja de una obra que evade cualquier interpretación. Es una estética propia, confusa y de gran diversidad, como un escenario secreto. La artista combina referencias a imágenes populares, juegos y asociaciones de imágenes donde elle deja una total libertad de ejecución y donde cada signo permanece abierto a la interpretación.

Keshia LeconteLa energía senegalesa aporta color y originalidad. La creación artística de Keshia Leconte está llena de impulso y transgresión alimentada por un Senegal tranquilo pero burlón.