MICHAEL HANEKE LO HA VUELTO A HACER
En estos precisos momentos, enero de 2010, es el director de cine más importante del mundo. Y todo gracias a su modélica y espectácular “La cinta blanca”, su película histórica, que indaga en los orígenes del fascismo europeo. Cuarta obra maestra del antropólogo del mal, tras las brillantes y desasosegantes “Funny games”, “La pianista” y “Caché”. Un implacable blanco y negro, signo de rectitud, muestra el día a día de un pueblo luterano del norte de Alemania allá por el 1910. Un pueblo regido por el orden y la doble moral que educa a sus hijos en el miedo y la obediencia ciega.
Y el terror llega ante lo que se intuye; que echando cuentas, esos niños educados con la vara al crecer se convertirán en los mismísimos nazis. Haneke comete el error, no obstante, por primera vez en su carrera, de caer en algún que otro tópico. Pecata minuta teniendo en cuenta la tremenda calidad del concepto que propone. Precuela de “La lista de Schindler” para la película más Bergman de Michael Haneke.
La Cinta Blanca se estrenó en España el pasado 15 de enero.
