La pintura multidimensional y expansiva de Katharina Grosse

La pintura expansiva de la Katharina Grosse invade de vibraciones multicolor el hangar de Hamburgher Bahnhof en Berlín, la antigua estación de tren de Hamburgo convertida en museo. Titulada “It Wasn’t Us”, la instalación site-specific se prolonga para dar la bienvenida al nuevo año, hasta el primero de enero.

La artísta alemana Katharina Grosse es conocida internacionalmente por sus pinturas creadas exprofeso para los lugares donde expone. Su método principalmente consiste en rociar pintura de colores explosivos con una inmensa pistola industrial. Lo hace directamente sobre los espacios arquitectónicos, interiores o paisajes.

En It Wasn’t Us/No fuimos nosotros, Grosse ha transformado la sala histórica del museo Hamburger Bahnhof en una enorme y expansiva pieza de arte multicolor. Además, la obra sale del recinto interior y se prolonga a los terrenos detrás del museo y la fachada del hall Rieck. Este hall dentro de poco dejará de ser parte del museo para incorporarse a Europacity un “complejo urbanístico modelo en Europa”…

Pintura multidimensional y participativa

En un intento de desdibujar la distinción entre el interior y el exterior, toda la arquitectura del hangar se ha convertido en una pintura miltidimensional expansiva que desestabiliza radicalmente el orden existente del edificio. Katharina Grosse ignora los límites del espacio del museo instalando gigantes volumenes que dan un aspecto de pintura abstracta dimensional en la que el espectador se introduce y participa.

A medida que los límites entre las orientaciones horizontales y verticales comienzan a desvanecerse, surgen nuevos espacios. El espectador percibe el espacio y la luz de la pieza como una metáfora para repensar el mundo que nos rodea.

La pintura multidimensional y expansiva de Katharina Grosse

Volúmenes y colores en Hamburger Bahnhof

La exposición se planteó hace dos años, sin pensar que una pandemia invadaría nuestras vidas, y no precisamente de color.Se planteó como la instalación más grande de Katharina Grosse en Europa hasta la fecha (7 x 6,5 x 18,3 metros). En el espacio interior, el soporte de la pintura es el suelo de la sala y un grupo de volúmenes angulosos y grandiosos realizados en poliestireno. La artista extrapoló los elementos escultóricos a su tamaño final mediante un proceso de producción gradual, con varias etapas que implicaban cambios de escala. Los objetos se crearon utilizando tecnología de corte digital, pero con acabado a mano antes de pasar al procesado mediante un sistema de escaneo 3D.

En un último paso, las piezas volumétricas a escala real se trasladaron al vestíbulo del museo y se ensamblaron in situ. Durante varios días, la artista utilizó alambre caliente para crear abolladuras y ondulaciones finas en los objetos. Después los cubrió, junto con el suelo, de pintura aplicada capa por capa con la ya mencionada pistola industrial pulverizadora.

Los colores de la pieza reaccionan de forma diferente dependiendo de las superficies y de la densidad de la pulverización. Los colores de la sección interior están influenciados por los elementos arquitectónicos y las condiciones de luz. Mientras que los colores de las secciones exteriores reaccionan a condiciones de luz cambiantes a lo largo del día, condiciones de luminosidad y meteorológicas en las diferentes estaciones. Interactúan con los árboles y el verdor, con la vida cotidiana de la plaza y elementos como farolas, bolardos y bordillos que también entran a formar parte de la imagen.

La pintura multidimensional y expansiva de Katharina Grosse

No fuimos nosotros

En principio el título de la obra, It Wasn’t Us/No fuimos nosotros, remite a acciones, a momentos y experiencias inesperadas y la responsabilidad personal sobre ellas. Ni las consecuencias de cada acción, ni los aspectos de la situación resultante pueden predecirse totalmente de antemano, pero es nuestra tarea asumir la responsabilidad del cuadro completo.

Con respecto a la actual crisis del coronavirus, que se apoderó del mundo entero durante los preparativos de la exposición, la artista declara: “Por supuesto, no pensé en una pandemia mientras consideraba el título de la exposición. Por eso ahora más que nunca no podemos rehuir la responsabilidad. Para cada acción, hay una reacción, y todo es mutuamente dependiente. Un sistema entero puede perder el control al más mínimo cambio. Esto se puede aplica a una imagen, y también se aplica al mundo real.”

La pintura multidimensional y expansiva de Katharina Grosse

Pintura, escultura y arquitectura sin fronteras

Las pinturas de Katharina Grosse aparecen en cualquier lugar. Son obras a gran escala a modo de espacios pictóricos multidimensionales en los que los colores se extienden por paredes, techos, objetos e incluso edificios y paisajes enteros.

La mano de la artista se coloca a gran “distancia” del “pincel”, que en su caso es una pistola industrial. Central a la práctica artística de la alemana es esta noción de que la pintura no sólo tiene lugar en el lienzo, sino que también puede impregnar cada faceta de nuestro entorno y es que para Katharina Grosse, no hay distinciones entre pintura, escultura y arquitectura.

La pintura multidimensional y expansiva de Katharina Grosse La pintura multidimensional y expansiva de Katharina Grosse

La pintura multidimensional y expansiva de Katharina Grosse

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La pintura multidimensional y expansiva de Katharina Grosse

La pintura multidimensional y expansiva de Katharina Grosse


Fotos instalación: Paco Neumann