Sam Smith pone en práctica el estilo de vida Timberland e intercambia su vida con la de Marc Morro. Un redactor y director creativo de Londres viviendo la vida de un diseñador de mobiliario de Barcelona durante todo un fin de semana. Y los 2 como peces en el agua, #InMyElement
Se trata de un experimento de Timberland que trata de demostrar cómo la gente creativa tiene capacidad para adaptarse a entornos cambiantes. Hay que decir, en beneficio de la marca, que la ropa siempre ayuda en estos procesos mutantes. El concepto de sus colecciones siempre funciona, da igual que te vayas a explorar un bosque o que te metas en el último local de moda, que vivas en Londres o en Barcelona, que seas redactor o diseñador, si vas de Timberland, vas bien.
Un ejemplo de integración creativa lo encontramos en San Smith, londinense de adopción, director creativo de la revista inglesa Breaks Magazine, y muy Timberland, como veis en las fotos. Quizás por eso ha aceptado ser el conejillo de indias de la marca e intercambiar su vida con la de un barcelonés, el diseñador de mobiliario Marc Morro (del que ya contaremos su experiencia). Bueno, este canje ha sido solo durante un fin de semana. Suficiente, los primeros días son los más duros en cualquier fase de adaptación. Y a juzgar por las imágenes de este post, a Sam se le ve totalmente #InMyElement, o sea, en su elemento.
Así fue el finde de Sam Smith viviendo la vida de Marc Morro en Barcelona
Sam llega al aeropuerto de El Prat con cara de sueño. Deja los taxis atrás y se dirige a la parada del bus. Su primer destino es la casa de Marc: Poblenou. La llave está bajo el felpudo con una nota: “siéntete como en casa”. Dentro, encontrará una segunda nota con todo lo que debe hacer para vivir su vida como si fuera la del diseñador. Es la “inmyelementlist“. Lo primero de la lista es quedar con Isern y Diego, que le llevan a dar una vuelta en bici, el medio de transporte por excelencia en Barcelona. Y le llevan hasta Montjuic. No hace falta ser turista para disfrutar las vistas de la ciudad desde el Mirador de Miramar. De ahí, sus nuevos colegas le llevan al Martínez, una cafetería con mesas de madera y vistas al mar y a la estatua de Colón. Allí Sam toma un té, no sé si Marc se tomaría lo mismo, y chequea de nuevo la lista de deberes: “Quedar con Diego Córdova, Marti Canillas y otros amigos para jugar un partido de fútbol en Montbou”. Por supuesto, con avituallamiento incluido en un bar cercano. Esto es lo que dio de sí el primer día.
En el segundo día, Sam repite cita con Diego y Marti del estudio de diseño Córdova & Canillas, cerca del Macba. En teoría para trabajar, pero personalmente no me lo creo. Es finde. Seguro que estuvieron hablando de revistas y punto. Y de ahí a Palo Alto. No a California, que no creo que todos los findes de Marc sean tan agitados, sino a un antiguo complejo industrial de siglo 19 reconvertido para la empresa moderna de Barcelona bautizado así en honor a la ciudad californiana dentro de Silicon Valley. Allí, Sam tiene cita con Marina para unas lecciones de jardinería en su huerto urbano. Y para terminar el día, Marc le ha organizado una cita en casa de Pepi de Boissieu, dueña de Baba au Rhum y perfecta anfitriona. Así que organiza, y cocina, para Sam la típica cena en casa de amigos. Y bueno, como guinda del pastel, la banda sonora de la noche la pone el dúo Chester & Lester, supongo que una especie de homenaje al álbum del 76 de Chet Atkins y Les Paul.
Sam intentando emular laboralmente a Marc
Con este fantástico fin de semana no estoy seguro de que Sam quisiera volver a su vida. Ahora habrá qué ver que tal le ha ido a Marc en Londres. ¿Estará #InMyElement con Timberland?
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Sam en el estudio Córdova & Canillas
Sam con Pepi de Boissieu
Chester & Lester
Sam haciendo la maleta de vuelta a Londres
