¡España y Olé!
La moda española toma como referencia sus propias raíces y los volantes se postulan como los grandes ganadores presentes en casi todas las propuestas de los diferentes diseñadores.
Arriba: Leandro Cano fascina con su artesanía esta es su primera colección primavera-verano y consigue mantener los volúmenes, que le han llevado a la gloria, en tejidos más ligeros. La tela de arpillera o la piel troquelada ambas bordadas a punto de cruz le convierten en indiscutible ganador.
Arriba: Juan Vidal nos tiene acostumbrados a una calidad exquisita con unos tejidos de escándalo. Las mujeres que inspiran sus colecciones son fuertes, atrevidas y tienen una historia que contar y lo hacen siempre desde la elegancia. Bloques de color o estampados, que el mismo diseñador crea, forman equipo con encajes y transparencias para crear una colección de 10.
Arriba: Juan Carlos Pajares toma su inspiración de la Bauhaus, el “pop art” y el Grupo Memphis y es por eso que el amarillo, rojo y azul tiñen sus propuesta, los cortes son geométricos y sexys con faldas con aberturas infinitas o blusas transparentes, todo ello enmarcado con la sutileza y delicadeza de sus tejidos.
Arriba: María Escoté impacta con su explosión de color, lunares y volantes. Sus formas ultra femeninas y sus margaritas XXL forman su propuesta donde las faldas son muy cortas o muy largas y el amarillo, el rosa y el rojo son los protagonistas.
Arriba: David Catalán impregna su propuesta con cortes asimétricos donde el blanco y el negro se funden en formas geométricas y además se mezclan en perfecta armonía con el rosa y el verde.
Arriba: Pedro Covelo nos transporta al western americano, las piezas masculinas como los sombreros y las botas de cowboy se unen a blusas vaporosas y pantalones de campana donde lo femenino resalta en un punto intermedio entre el tweed y el denim.
Arriba: Amaya Arzuaga vuelve a sus raíces, a los cortes que la encumbraron a lo alto de la moda patria y desde luego que lo hace con gran éxito por algo es la reina de la papiroflexia y lo demuestra en sus patrones y costuras.
Arriba: Etxeberria presenta por primera vez una colección donde las pieles (su punto fuerte) están ausentes. Aún así, consigue conquistarnos con sus tejidos livianos y sus conjuntos dos piezas oversize.
Arriba: Teresa Helbig fiel a su costura romántica nos deslumbra con sus vestidos bordados de cristales y también con sus piezas de piel tatuadas, son piezas tan especiales como la mujer que los viste.
Arriba: Agatha Ruiz de la Prada divierte, sorprende y sigue haciéndonos soñar con su universo multicolor. La diseñadora nos enamora con su eterna invasión de corazones.
Editor: Javier de Juanas / Fotos: Estrop – Francesc Tent
