El 28 de noviembre llega a Movistar+ “Los años nuevos”, el reciente proyecto de Rodrigo Sorogoyen cargado de expectativas.
Diez años, diez capítulos. Así cuenta Rodrigo Sorogoyen en “Los años nuevos”, la historia de amor de una pareja protagonizada por Francesco Carril e Iria del Río que promete ser una de las series del año.
Una pareja es un proyecto de vida. En ella volcamos todas nuestras expectativas, deseos, sueños, frustraciones y miedos. Reflejamos en el otro una mejor versión de nosotros mismos o al menos, una distinta, en construcción. Nos leemos a través de su mirada y tratamos de descubrir qué es lo que llegaremos a escribir en la vida ajena. El tiempo juega sus cartas, nos impulsa, nos zarandea, nos retuerce y daña. También nos aviva y salva. Una pareja es la intersección que se genera en esa unión elegida que a menudo tomamos como efímera para evitar el daño de su desaparición cuando las dos circunferencias vuelvan a ser, tan solo, eso, dos elementos sin tangencias.
Francesco Carril e Iria del Río conforman en la serie una unidad deslumbrante muy pocas veces vista en escena antes.
La pareja protagonizada por Francesco Carril, a quien conocimos en el universo de Jonás Trueba allá por 2013 cuando compartía escena con su compañera de reparto Aura Garrido y contando, también, su historia de amor. Iria del Río, que ya pasó por las líneas de Sorogoyen en Antidisturbios (2020) y a quien hemos visto en “Amanece” (2023) o “Infesto” (2023). Ambos conforman en “Los años nuevos” una unidad deslumbrante muy pocas veces vista en escena antes. La naturalidad emana por todos los poros de este proyecto que, aunque haya sido escrito en clave de ficción, se narra desde una sensibilidad y cercanía con la realidad que su cauce encuentra cientos de puntos de conexión con muchas de las experiencias que cualquiera ha podido transitar en sus relaciones personales.
“Los años nuevos” son diez episodios que comienzan el 31 de diciembre y finalizan el 1 de enero del próximo año.
Menos de 24 horas narradas entre 40 y 60 minutos que bastan para conocer qué es lo que ha pasado en la vida de estas personas durante los 364 días restantes de aquel año. Francesco (Oscar) e Iria (Ana), han nacido con tan solo unos pocos minutos de diferencia pero les separan unas campanadas y 12 deseos. 2015 es el momento en el que sus caminos se enlazan y comienzan a tejer lazos que se forjan, se rompen y se volverán a unir de manera intermitente hasta el año 2025.
Lejos de la linealidad y de la estabilidad, una relación se moldea, muta. Se transforma tantas veces como se requiera para avanzar al compás de quien conforma la pareja. La intermitencia que nutre el tempo de la vida es el pilar de esta narrativa de amor. La pareja no se concibe como una unidad inmutable y fija, sino como un pilar que a veces late residual y otras veces es el epicentro al que nos agarramos con fuerza para que no vuelva a perder el equilibrio.
“Los años nuevos” no solo es una escritura sobre el amor, sino también sobre el desamor, la familia, las amistades, los sueños y las aspiraciones.
Los deseos futuros y las heridas pasadas. Todo esto se materializa en los anhelos de confianza, el cariño perdido y la edificación de perspectiva marcada por los pasos ya dados. Ana y Oscar son la suma de muchos otros, conocidos y desconocidos que se entrelazan en sus vidas por un tiempo finito.
Rodrigo Sorogoyen en un momento del rodaje
Sorogoyen se lanza a escribir “Los años nuevos” de la mano de Movistar+
Rodrigo Sorogoyen, quien deslumbró hace un par de años con el largometraje “As Bestas”, consiguiendo un total de 9 galardones en los Premios Goya, se lanza a escribir “Los años nuevos” de la mano de Movistar+. Junto con Paula Fabra y Sara Cano que, tal y como afirma el director, “es lo más grande que han hecho hasta la fecha”.
Madrid, Valencia, Lyon y Berlín son algunas de las localizaciones elegidas por la producción, todas ellas abrazan la historia desde un lugar, desde un punto vital diferente. El espacio se resignifica poco a poco y guarda el poso que les regalan los protagonistas. La serie está rodada en orden cronológico, dotando de sentido a la narrativa en forma y fondo. Este detalle ha regalado un viaje lleno de engranajes unidos a la perfección para que los cambios físicos y psíquicos tuvieran una coherencia absoluta.
Nacho Vegas, no solo ha escrito la canción del último capítulo si no que participa en la narrativa de una manera muy especial.
Además, cabe destacar la selección musical del proyecto. Nacho Vegas, no solo ha escrito la canción del último capítulo si no que participa en la narrativa de una manera muy especial. Acompaña la historia a través de los destellos y las vivencias propias de esta pareja. La serie promete ser una de las grandes y más aclamadas producciones de este año. Ya se conoce que, Iria del Río forma parte de la lista de nominaciones de los Premios Forqué como mejor actriz protagonista de una serie. Este tan solo es el primer paso de una larga lista de reconocimientos que no cabe duda que recibirán además de todo el cariño que va a arrastrar esta historia a su paso.
