Contar con espacios expositivos poco habituales, exhibir obras de artistas jóvenes con proyección y partir de precios asequibles para coleccionistas noveles son algunos rasgos de las citas alternativas a ARCO, sin olvidar que sus dimensiones son humanamente abarcables. Para captar visitantes que en otro momento del año y con motivo de estas ferias menores no viajarían a Madrid muchas de estas alternativas se plantean un horario after-ARCO que en algunos casos se extendió hasta más de medianoche.

En esta segunda parte y también por cuestión de contrastes abarcaremos tres ferias, comenzamos con Casa Leibniz y su modelo expositivo lejos de lo que se acostumbra a ver en una feria, más cercano a una exposición en la que espacios, obras y textos dialogan entre sí, para seguir con la primera y exitosa edición —a juzgar por los comentarios post-feria— de Drawing Room que es una especie de híbrido, a medio camino entre Casa Leibniz y el formato Ifema, para acabar, con Art Madrid, una de las históricas paralelas a ARCO y que si que conserva el formato estándar de feria.

Casa Leibniz

Casa Leibniz reúne veintitrés creadores —nacidos entre los años 1975 y los 1985—que han realizado sus proyectos site especific para el espacio del Palacio Santa Bárbara en la calle Hortaleza. Según el equipo coordinador encabezado por Jacobo Fitz-James (Espacio Valverde), Casa Leibniz también pretende vender arte pero huyendo del stand de feria, “la personalidad del palacio potencia la poética de las piezas con el mero interés de atrapar al posible comprador a través de los sentidos” (cita). La verdad es que toda la muestra es digna de reseña, pero debido al espacio limitado y a la necesidad de elegir constantemente en esta nuestra era inundada de opciones, mencionamos cuatro de las instalaciones. Destacar que cada espacio esta acompañado de un texto que potencia el sentido filosófico, literario y poético de las obras.

En primer lugar, y retomando lo que dejamos en la parte I, el mismo Julio Falagán y la madrileña Galería 6más1 presentan el esplendido, lirico y proyecto Way of Escape, composiciones pictóricas realizadas a partir de la unión de fragmentos de cielos —extraídos de pinturas de paisajes populares adquiridos en mercadillos— a modo de monstruos de Frankenstein; en palabras del artista “Construir con la ruina”. Debido a la profunda crisis económica en la que vivimos, el cielo –históricamente símbolo de salvación– vuelve a ser lo único que nos pertenece a todos.

Madrid Art Week. Parte II

Julio Falagán: Ways of Escape, 2016. Vista instalación. Imagen cortesía del artista.

La AP Galería de Segovia muestra una pieza de video de tres canales de Rubén Martin de Lucas llamada Repúblicas Mínimas y que pertenece al proyecto Stupid Borders, en el que se analizan el poder de las fronteras trazadas por el hombre.

Madrid Art Week. Parte II

Rubén Martín de Lucas: Repúblicas Mínimas, 2016. Vista instalación © Marina Fertré

Por su parte la galería Ángeles Baños de Badajoz propone la video instalación Tabú de Blanca Gracia. En la instalación utiliza el dibujo, acuarelas convertidas en video y pintura sobre el perfil escultórico de un paisaje para construir un universo pseudoficticio, con un imaginario neo-colonial e incorporando texto para cambiar o ironizar el significado de la imagen.

Madrid Art Week. Parte II

Blanca Gracia: Tabú, 2016. Vista instalación © Marina Fertré

Por su parte, Espacio Valverde y el artista Alfredo Rodríguez con su serie Limbo, emulsiones holográficas sobre vidrio, ponen el sentido museográfico a la muestra al establecer el vínculo entre el mármol negro veteado de una de las chimeneas y la obra de Rodríguez.

Madrid Art Week. Parte II

Alfredo Rodríguez: Limbo, 2016. Imagen cortesía del artista.

Drawing Room

“Hace 10 años la fotografía tuvo su momento. Ahora le toca al dibujo”, indica Mónica Álvarez, directora de Drawing Room. La muestra permite descubrir a 30 artistas distribuidos en 20 galerías nacionales e internacionales con sede en un bonito edificio de la calle Velázquez. El evento destaca por su elegancia y sutileza: pocos stands, buena selección de artistas y un tema en común que parecía olvidado, el dibujo.

Entre los artistas, llaman nuestra atención francés Abdelkader Benchamma en ADN y el argentino Gonzalo Elvira representado por la galería Sicart.

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Gonzalo Elvira: Rosa y Karl, 2015. Imagen cortesía galería Sicart.

Art Madrid

Art Madrid celebró su undécima edición en su sede habitual, la Galería de Cristal del Centro Cibeles. La sección general, con una cuarentena de expositores, de nuevo muestra las vanguardias históricas: artistas ultra-cotizados como Calder, Tapies o Miró; artistas consagrados como Manolo Millares, Hernández Mompó o Equipo Crónica; arte contemporáneo con promesas como Soledad Córdoba o Miguel Scheroff y apuestas “emergentes” en la sección One Project compuesta por ocho proyectos de los que destacamos el pintor Berto Martínez Tello.

Madrid Art Week. Parte II

Soledad Córdoba: Atelier I (Serie Limbo – Temps d’un voyage), 2013. Imagen cortesía de la artista.

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Berto Martinez Tello: Fábula, 2009. Imagen cortesía del artista.

Mención merecen los carteles de este año diseñados por Carmen Calvo, una las artistas conceptuales mas importantes país por su investigación sobre el rol de la imagen en la construcción de la identidad subjetiva e histórica.

Documentación y texto: María Muñoz