España también debe luchar por las vidas negras y africanas

En España también necesitamos que se luche por las vidas negras y africanas. La dj Maguette Dieng y la activista Kaire Ba nos cuentan cómo Barcelona se levantó contra el racismo durante las manifestaciones Black Lives Matter.

Maguette Dieng es una de las dj’s de referencia en Barcelona, la encontrarás en Instagram bajo el nombre de Sama Adouna. De origen senegalés, y bajo el nombre de MBODJ ha sido una de las responsables de introducir nuevos sonidos contemporáneos a la Ciudad Condal procedentes de África. Ella, junto a Baba Sy, se ha encargado de crear nuevos espacios donde esas músicas avanzadas han ido calando fuerte. Una de las formas de hacerlo ha sido a través del colectivo Jokkoo, donde la difusión de ritmos desconocidos en occidente han emergido desde el underground. Hablamos del gqom, singeli, balani, future dancehall… Más allá del empeño con la música electrónica africana, Maguette Dieng tiene un compromiso con la igualdad y la justicia. Y con eso en la cabeza y en el corazón, ha manifestado su apoyo a la causa antirracista de Barcelona junto a Kaire Ba, de origen senegalés también, socióloga. Kaire es técnica de la campaña en contra de la perfilación racial ‘Parad de Pararme’ de Sos Racisme Catalunya e integrante del Cnaae (Comunidad negra africana y afrodescendiente en España). Siente un especial interés por el racismo científico histórico y es autora del artículo ‘Los zoológicos humanos del s. XX’ del libro “Cuando somos el enemigo” de Jeffrey Abe Pans. Con estos y otros proyectos, se encuentra en constante movimiento por el antirracismo.
Las 2 recorrieron las calles de Barcelona por el Black Lives Matter, movimiento mundial que, desde el asesinato de George Floyd el pasado 25 de mayo, ha revolucionado todo el planeta.Y aunque ahora sea tan famoso bajo el hashtag #blacklivesmatter en redes sociales, en realidad nació en el año 2013, en Estados Unidos y gracias al empuje y la fuerza de la comunidad afroestadounidese. Un movimiento que surgió a raíz del asesinato de George Zimmerman a Trayvon Martin, un adolescente negro que murió asesinado de un disparo. Siete años después, redes sociales más poderosas que nunca y una pandemia y crisis global de por medio, Black Lives Matter ha cobrado un nuevo alcance global. Y así se ha vivido en Barcelona. Nos lo cuentan Maguette Dieng y Kaire Ba.

España también debe luchar por las vidas negras y africanas

Maguette Dieng y Kaire Ba por Sandra Ramírez

Entrevista con Maguette Dieng y Kaire Ba sobre el racismo y Black Lives Matter Barcelona.

¿Cómo fue la manifestación Black Lives Matter Barcelona? Fue una concentración muy bonita. Había gente de todo tipo y con muchas ganas de apoyar e implicarse en ese momento tan significativo. Desde la organización, Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente en España (cnaae) la intención era que fuese una protesta pacífica para evitar posibles conflictos y su posterior confusión mediática, sin embargo, entendemos que en otros contextos y lugares estén habiendo reacciones en forma de disturbios ya que la población negra sostiene una carga histórica muy pesada y las respuestas que estamos viendo son una reacción natural y comprensible. Desde la organización se puso mucho esfuerzo en transmitir que el caso de George Floyd no es un caso aislado y que en España vemos continuamente muchos tipos de persecución y maltrato a la población negra. Por ello se quiso poner de manifiesto algunas de los asesinatos de personas negras ocurridos en nuestro país como resultado de los abusos policiales y de la violencia de Estado.

Para alguien que esté bastante perdido pero se quiera deconstruir y aprender, ¿qué le dirías o cómo debería empezar? Lo primero y muy importante es escuchar a las personas atravesadas por el racismo. Muchas veces cuando exponemos nuestras opresiones nos encontramos con que muchas personas reaccionan desde la negación, como mecanismo de defensa, en vez de posicionarse desde la empatía. Otra cosa muy importante es querer educarse e invertir tiempo en ello. Es un error pensar que las personas negras son las únicas que deben implicarse en la lucha antiracista. El racismo es un problema que implica a todas las personas, independientemente de su raza, ya que si existen oprimidos es porque existen opresores. Por eso es importante que todos seamos conscientes de nuestro rol y nos responsabilicemos y actuemos al respecto. Más allá de la deconstrucción y la pedagogía, debe existir un compromiso por parte de la gente blanca para transmitir el mensaje en sus propios entornos sociales y familiares.

España también debe luchar por las vidas negras y africanas

¿Cómo crees que la cultura puede transformar las cosas? Es imprescindible empezar a ver la cultura no como simple entretenimiento, sino como una herramienta para cambiar nuestra realidad actual y nuestro futuro. El arte, por ejemplo, tiene muchas formas de aportar al desarrollo social ya que muchas veces plantea cuestiones de carácter político y social y nos invita a reflexionar y a visionar aspectos de la realidad de los que no somos conscientes. Por otro lado, es una potente herramienta de documentación histórica ya que también refleja y describe los tiempos en los que el ser humano se encuentra. Por ejemplo, si revisitamos a una artista que hace 40 años grabó un álbum podremos descubrir a través de sus líricas y su sonido cómo era la sociedad en aquel entonces o, al menos, cómo era la realidad que rodeaba a ese artista en concreto, teniendo en cuenta su condición personal en un contexto social más amplio. Por otro lado, la cultura ha sido sido siempre una excusa perfecta para unir diferentes tipos de públicos y hacer que se mezclen entre ellos, dando pie a una conexión e intercambio entre personas de diferentes mundos. La cultura, de la misma manera que otros paradigmas, es una herramienta y puede ser producente o contraproducente dependiendo de cómo se use y de quien la transmita. Pensamos que los colectivos minoritarios tenemos que usar la cultura como mecanismo de cambio para combatir la cultura opresiva que también se promueve desde las supremacías. Estar informadas y en constante cultivo es una de las maneras de reforzar nuestra existencia y poder transformar la realidad que nos rodea.

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¿Debería ser un artista político o no? Depende de lo que se entienda por “político”. Un artista no tiene porque ser activista. De hecho, una persona, por oprimida que esté, tampoco tendría que tener ninguna obligación de serlo. A pesar de ello, la vida nos pone en situaciones que nos obligan a tener que estar activas en la lucha por nuestros propios derechos. Con el arte pasa algo parecido. Un artista no tiene porque ser activista pero a veces, su mera existencia en un lugar y momento concreto puede convertirse en algo político. El hecho de un artista negrx, trans o por ejemplo con diversidad funcional haciéndose un lugar en la escena ahora mismo, es algo en sí mismo político, sin necesidad de que estx artista sea activista. Cargarse con ciertas responsabilidades por nuestra condición humana a la hora de crear es algo que puede corromper el proceso creativo libre y fluido del artista y que muchas veces, de hecho, hace que no se le preste atención por su arte en sí, sino que se atribuye un morbo específico a su obra y se descartan otras posibilidades de expresión si el artista cree que no van a despertar ese mismo interés.

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¿Qué relevancia tienen las redes sociales en el movimiento Black Lives Matter? La lucha por los derechos de las personas negras y de algunos colectivos minoritarios en general tiene bastante trayectoria, pero el Black Lives Matter en concreto, es un movimiento bastante joven. Eso es importante porque la repercusión que ha tenido el Black Lives Matter en el mundo entero no hubiese sido posible si no hubiese nacido en un momento en que las redes sociales cumplen un rol tan importante. Por ejemplo, el movimiento del Me Too para reivindicar las agresiones sexuales fue creado por una mujer afroamericana en 2006 pero no se visibilizó hasta 10 años más tarde cuando una mujer blanca empezó a utilizar el hashtag en Twitter para reclamar los derechos de las mujeres en torno al abuso sexual. Lo que queremos decir con esto es, por un lado, que las redes sociales tienen mucho peso en todo esto porque cumplen un rol de altavoz. Al mismo tiempo creemos que es importante analizar cómo funciona el circuito. Las redes sociales ayudan a hacer llegar el mensaje a las personas que no se ven afectadas por la opresión por la que se está luchando pero que al mismo tiempo, estas personas son quienes tienen el poder de modificar la estructura. No porque las personas negras no tengamos capacidad de expresarnos, sino porque se nos escucha menos.

Entonces, aquí confluyen 2 ejes importantes que hay que tener en cuenta: la voz de la supremacía blanca que pesa y se escucha más, y el hecho de que esa voz se amplifique a través de las redes sociales que cumplen la función de trasladar el mensaje a los colectivos no afectados por el problema y que tienen, a su vez, más poder de influencia. Al mismo tiempo, creemos que el motivo por el cual se ha amplificado ha sido, en gran parte, porque la información que nos ha llegado era muy gráfica. Desgraciadamente todo lo que llega en un formato visual impactante nos afecta más y nos empuja a movilizarnos, aunque sabemos que son cosas que pasan constantemente y que solo un porcentaje muy bajo se llega a registrar. Digamos que son imágenes que al final se viralizan en un momento concreto y eso hace que se vuelvan una tendencia, para bien o para mal. Hoy en día la atención funciona de forma peculiar y efímera, y seguramente otro suceso de repercusión global eclipsará al actual. Sin embargo, se ha podido presenciar cómo gracias a las revueltas se han modificado decisiones y sentencias sobre los hechos y eso nos demuestra que vale la pena movilizarse y hacer presión social y política por una causa.

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¿Cómo crees que será todo tras estos momentos históricos? No tenemos ni idea de cómo va a ser o de qué repercusión tendrá en el futuro pero sabemos que nos gustaría que todo este ruido que se está generando ahora dejará algún tipo de huella, no solo a nivel simbólico sino también estructural. Nos gustaría que hubieran cambios significativos y eso solo se puede ver a través de reformas institucionales. Hay algunos indicadores que nos hacen pensar que esto dejará huella como por ejemplo el discurso de “Dismantle the police” que estamos oyendo en Minneapolis desde el asesinato de George Floyd, que básicamente propone una redistribución de fondos públicos y plantea la sustitución de la actual policía por un sistema de protección alternativo que no cumpla la función de reforzar desigualdades y mantener a lxs marginadxs en los márgenes. Este movimiento por la abolición de la policía existía anteriormente pero las revueltas actuales le han dado la oportunidad de convertirse en un mensaje a nivel internacional. Por lo tanto, no tenemos claro qué va a pasar pero queremos pensar que aunque el sistema no se va a transformar de un día para otro, esto nos permitirá como mínimo frenar para observar y analizar lo que somos y hemos sido hasta el momento. A un nivel más social, creemos que el hecho de que todo esto pasará durante la crisis del Covid-19 ha pillado a la gente más receptiva y con la atención más despejada. Es decir que, hemos notado entre nuestras amistades una cierta penetración en cuanto al asunto. No sabemos hasta qué punto todavía, pero sí que sentimos que ha removido y movilizado a muchas personas. Ahora toca aplicarse todo lo aprendido y tomar acción en la calle y en casa. Por otro lado y siendo conscientes de cómo funcionan las tendencias a nivel global, nos tememos que si no absorbemos realmente todo lo que estamos aprendiendo, se quedará tan solo en una pretensión.

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¿Y como ves el racismo en España? Creemos que una parte muy importante del cambio, en el caso de España, son los referentes. Este tema siempre está en debate, la falta de referentes para las nuevas generaciones. La falta de referentes que tuvimos nosotras. Necesitamos que nuestrxs hijxs tengan esos referentes que a nosotras nos faltaron pero para que puedan tenerlos, necesitamos que el sistema les deje estar ahí para serlo. Necesitamos que el sistema les deje entrar. No nos sirve de nada tener una persona negra en la tele si el resto de personas negras se mueren en el mar, o son perseguidas y reprimidas por la policía. Necesitamos poder ser referentes para nuestrxs hijxs, pero para ello necesitamos estar vivxs y que nos dejen vivir con dignidad. Y por ello creemos que los cambios tiene que proceder no solo de la estructura cultural y social sino también de la institucional. Si no estamos vivxs, no podremos ser referentes.

¿Y en la música? Por otro lado, y a un nivel más cultural, pensamos que la escena sí que está cambiando. La puntualización es que está cambiando desde la intención y el esfuerzo de los colectivos e individuales y sus eventos y programaciones y no tanto desde las grandes salas o festivales. Para nosotras es súper importante educar a la gente a que tenga un interés más amplio y diverso y que no se limite a lo que las grandes entidades culturales planean estratégicamente para su consumo. Crear proyectos entre artistas y promotores e intentar sacarlos adelante para crear una oferta alternativa a todo eso es una de las formas de cambiar la escena. Por otra parte, cada uno tiene la responsabilidad de hacer su trabajo e intentar investigar y apoyar iniciativas de carácter racializado y humilde.

España también debe luchar por las vidas negras y africanas

¿Qué plataformas, colectivos o artistas deberían empezar a ser más observados? Pensamos que está muy bien que empiecen a visibilizarse colectivos o artistas que se salen de la norma, que aportan algo distinto o incluso que incomodan. La incomodidad es algo importante en todo esto de la lucha por los derechos de colectivos minoritarios porque es la vía que permite a la gente cambiar de fase. La incomodidad permite sentirse molesto con lo que se tiene y querer cambiarlo, progresar. Por eso creemos que estamos en un momento en el que es importante desviar los márgenes y ponerlos en el centro. Debemos ponernos en el centro para poder ser el futuro.

¿Cómo os gustaría que fuese el mundo tras el coronavirus y cómo creéis que será realmente? Pues nos gustaría que la nueva normalidad de la que tanto hablan fuera real. Se ha hablado mucho de una supuesta nueva normalidad, pero desde nuestro punto de vista hasta el momento la antigua normalidad no tiene mucho que envidiarle a la nueva. El coronavirus ha puesto de manifiesto las desigualdades y vulneraciones de algunos colectivos, de manera muy acentuada y problemáticas como el abuso policial han crecido de manera excesiva con esta confinación. Por lo tanto, nuestra perspectiva es que esta pandemia deja, a los colectivos de los márgenes, más en los márgenes todavía. Nos encantaría que todo lo que se decía fuera verdad y que después de la pandemia todas nos abrazaramos, nos quisiéramos, empatizasemos con lxs desfavorecidxs y entendiéramos que merecemos tener los mismos derechos, pero me parece que lo que ha hecho este virus ha sido poner de manifiesto más acentuadamente las desigualdades que ya existían.

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Planes 2020. Maguette: Seguir trabajando para construir cosas que valgan realmente la pena y que sirvan de refugio e inspiración para las generaciones más jóvenes. Está siendo un año bastante complejo en cuanto a planificar o tener expectativas en los planes para lo que queda de 2020, por ahora, estan siendo replanificar lo que tenía pensado hacer este año, sobretodo los eventos en colaboración con salas y entidades culturales. También desde Jokkoo estamos activándonos de otra manera y construyendo y dando forma a proyectos que esperamos poder compartir muy pronto y que nos ayuden a conectar de diferentes formas con la gente.

Kaire: Me temo que mis planes para el 2020 son entender la nueva realidad que me rodea teniendo en cuenta la situación pandémica que, por el momento, parece que no tiene fecha de fin. También me gustaría poder seguir luchando para que, como hemos puntualizado más arriba, nos dejen estar en el sistema y nos dejen estar vivxs y además de ser artistas, activistas, científicos o lo que sea, podamos también ser referentes para nuestrxs hijxs y para nosotrxs mismos.