MARGIELA WHITE BALL
Nueva York da la bienvenida a las nuevas babies de Converse

Una vez más viajaba a Nueva York. Creo que era la tercera vez, pero como si fuera la primera. El viaje fue toda una aventura. Salí de casa cuando aún las calles no estaban puestas, el primer vuelo lo tenía a Bruselas y de allí viajaría al aeropuerto que los americanos tienen en Nueva Jersey, el de Newark. Un vuelo (este último) en el que me sentía como ET entre humanos y es que en una aerolínea hindú donde te dan especiados kebab para comer, ves películas de Bollywood y el 80% del pasaje es de la India, te sientes como un bagel en una bandeja llena de cebollas. Bueno, no os lo he dicho, si viajaba a la Gran Manzana era gracias a Converse que presentaba su colaboración con Maison Martin Margiela, customizando las Chuck Taylor de toda la vida pero al gusto níveo y minimal de la casa francesa. Un evento que situó su cuartel de operaciones en el rockero Ace Hotel de la Quinta Avenida y en el que durante dos días se nos planeó, sin prisa pero sin pausa, una agenda que ya hubieran querido muchos medios españoles (sí, Neo2 fue el único medio de comunicación patrio invitado a la Margiela Experience). La primera parada de nuestra turné neoyorquina fue el Swiss Institute de la calle Wooster, donde en una inmensa sala blanca con visuals de burbujas de colores asistimos al desfile de la línea ready to wear de Margiela, MM6, en sus propuestas para la primavera que viene. Un show que tomando como línea argumental las pompas de jabón, discurrió transparente, blanco, minimalista, desestructurado y jugando a una cierta ambigüedad. Lo que se esperaba de ellos. Tras una cena para conocer al resto de periodistas extranjeros, en la que me vi muy bien custodiado por la PR de Toronto (como una madre) y la de Amsterdam (una rubia que no paraba de enseñarme palabras en holandés) y después de una mañana en la que me pude dar una vuelta comercial por los departments stores más cercanos, parada en Uniqlo inclusive, volví al hotel, donde un taxi nos esperaba para llevarnos al siguiente punto de la agenda: la comida de presentación de las zapas Converse/Margiela. Un local que respondía al nombre de Haven´s Kitchen y donde después de un momento Q&A nos ofrecieron una comida degustación, en la línea de las zapatillas molonas que nos acababan de presentar. Vuelta al hotel y preparativos para la Converse and Margiela Party que tuvo lugar en una especie de almacén en el Soho. Una guateque años 80 donde el blanco lo inundaba todo, las Converse campaban a sus anchas y la nota de color la daban los fashionistas más fashionistas de la Gran Manzana, que no dudaron en darlo todo para despedirse de una Semana de la Moda de Nueva York que ya iba llegando a su fin y que contó con Renzo Rosso y Nicola Formichetti, de Diesel, como protagonistas indiscutibles de la noche junto a la zapa de Converse amargielada, gracias a la pintura blanca que las recubre en su totalidad como si de una trufa de chocolate se tratara. Un verdadero bomboncito para tus pies que se desgasta según vas caminando y que otorgará a tus zapatillas una apariencia destroyer no apta para gente que pase desapercibida. New York, New York, what a wonderful place!

MARGIELA WHITE BALL

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