LA SEMANA DE LA MODA MILANESA CONTADA EN CAPÍTULOS POR ALEJANDRO GUTIÉRREZ
Ha sido curioso ver que cada diseñador/creador/marca ofrece un universo tan distinto los unos de los otros, sin plantearse el porqué lo han hecho, puede darte mas un dolor de cabeza. Cada pasarela te introduce en un mundo que tienes que terminar de creerte para que con toda la ilusión/interés del mundo inundes las páginas de las revistas, las tiendas de ropa y las cajas de dinero. El verano es la época donde los tópicos medio ambientales son demasiado recurrentes y la creación de colecciones inspiradas en temas marítimos puede llegar a aburrir un poco aunque siempre están las excepciones que te alegran la vista y te ofrece un momento estival distinto. Pero al fin y al cabo es así, a la gran mayoria le encanta estar en la playa en verano, ¿no?
Dsquared, o Dean y Dan repiten de nuevo la formula de elegir un tema y explotarlo durante todas las salidas en los desfile. Esta es una excusa perfecta para ofrecer un espectáculo (que realmente lo es) y hacer que un desfile se convierta en casi un concierto donde te levantas del asiento para ver mejor lo que pasa. Aunque siempre desarrollen una colección paralela que no vemos en la pasarela, sino en la calle, esta es la que hace reconocible a la marca. Si el verano para el hombre estaba inspirado en el hip hop de los 80, para la mujer proponen otro tema anclado en el pasado, Los Angeles de Charlie, la serie de los 70 que creó como ninguna un estilo femenino de working girls que podían dar patadas sin perder ni un gramo de sofisticación. La propuesta era divertida mas por el recuerdo de la serie que por cualquier otra cosa, los looks no ofrecían nada nuevo ya que rescataban tiros altos, patas de elefante, trajes masculinos a lo Bianca Jagger, mucho oro y música disco. También rescataba a Esther Cañadas, a Nadege y a Fernanda Tavares como Kelly, Sabrina y Jill y seguro que al ser todo muy sexy, terminara gustando y veremos a mas de una emulando el look. Fue el desfile que mas me animo gracias a la música disco.
Emilio Pucci, como era de esperar, también usaba la gran base de estampados que tiene la casa para seguir ofreciendo colecciones coloristas con toques caleidoscópicos que marean a veces. La colección era bastante sosa en cuanto a formas pero tengo que decir que la combinación de colores era realmente bella y propia para esta temporada. Fueron impactantes las últimas salidas donde los vestidos eran combinaciones de tejido con insertos de pailletes all over. La inspiración tampoco era muy original, Capri, fuente inagotable para los desfiles italianos. Esta colección es la última bajo la dirección creativa de Matthew Williamson, que deja el grupo LVMH para centrarse en su propia colección. El relevo lo toma Peter Dundas, diseñador que ha trabajado para Roberto Cavalli, Jean Paul Gaultier y Christian Lacroix. Tengo la confianza que será mas dramático, sexy y exagerado.
Versace también continua en su empeño en vestir a una mujer mas sofisticada y elegante, olvidando absolutamente el exceso que caracterizaba a la firma hace ya algunos años. Los corazones en 3-D que decoraban los vestidos hacían que las piezas fueran dulces y perfectamente acabadas, todo ribeteado con cremalleras. Me gustaba esta propuesta por que la simpleza y la calidad de los acabados alzaban la ropa frente a unos accesorios espectaculares decorados con pequeñas medusas, que no te dejan olvidar lo que un día fue Versace. No ofrecía un tema en concreto pero a la hora de ser prácticos ofrecía siluetas que pueden de veras gustar a las mujeres que buscan vestido para la noche, ya que había pocas opciones para la rutina diaria, pero es sello de Versace, crear vestidos impactantes que no tengan que ver con lo rutinario. En cuanto a estampados, de nuevo, referencias marítimas bajo el diseño de Julie Verhoeven. Esta colaboración con artistas se repite en la casa después de una acertada colaboración con el artista Tim Roeloffs en la colección que ahora esta en las tiendas, haciendo del-pret-a-porter pequeñas obras de arte.En cuanto al desfile en si, me sigue fascinando la pasarle redonda, el front row y la musica…
Más momentos milaneses coming soon….
Fotos: Estrop / Carles Cubos
4 de octubre de 2008 a las 20:38
Muy buen texto Alejandro!