“Movement” es una instalación artística creada por Tomás Saraceno, que vuela sin quemar combustibles fósiles.
El cambio de un solo grado es lo que permite que Movement, la escultura aerea que el argentino Tomás Saraceno ha realizado para los viñedos Ruinart, se eleve. Cuando está plegada, su apariencia es la de una mochila negra de nylon. Al desplegarse a la interperie, el calor del sol incidiendo sobre el material hace su efecto.
El color negro del tejido absorbe temperatura. Y cuando el aire interior se calienta un grado, la escultura toma vida y se eleva. En su vuelo, Movement describe sobre los viñedos una trayectoria que no deja trazas materiales, pero que puede visualizarse digitalmente a través de la aplicación Aerocene, desarrollada por el estudio de Saraceno.
La instalación Movement, ha sido creada para llamar la atención sobre la urgencia de los desafíos climáticos, en un intento para liberar el aire de los combustibles fósiles. La obra de arte extrae el poder de los elementos, recordándonos que el aire es de todos.
“Ser consciente del aire es ser sensible al medio ambiente, ser consciente de un elemento que sostiene, transmite y transporta la vida. Naturalmente, el aire evade los sentidos, ocasionalmente se siente como una brisa contra la piel y rara vez se hace visible como el vapor o el humo.
Sin embargo, esta visibilidad significa que el aire ya no escapa a la percepción empírica; su invisibilidad natural se ha visto comprometida a medida que los humanos se han industrializado cada vez más.
Los océanos se han llenado de escombros, la Tierra se ha cubierto de hormigón, la energía es la fuente del conflicto político y el aire absorbe contaminantes de todas las fuentes.
Esto es lo que se encuentra en el Antropoceno, la época geológica que comienza cuando la acción humana se convierte en la fuerza dominante que transforma el medio ambiente.
Esto exige una nueva era, una nueva forma de vivir y relacionarse, independiente de los combustibles fósiles, un paso hacia el Aeroceno, la era del aire. Moverse en Aerocene es flotar siguiendo trayectorias sinuosas, guiado por el viento e impulsado por corrientes de aire térmico, volviéndose flotante solo por el calor del sol ”. Sentencia Tomás Saraceno
