Conversamos con el CEO de Munich, las zapatillas que, probablemente, fueron de las primeras modas que seguiste en el colegio. ¿Sabías que puedes pedir las zapatillas a tu casa? ¿O que son unos cracks haciendo calzado de balonmano?
Sí, nosotros hemos flipado. No nos mintamos, todos tenemos la imagen de un chaval en el recreo dándole patadas a un balón, llevando unas zapatillas de colores llamativos con una X adornándolas. Munich ha sido el icono de varias generaciones, y sigue resistiendo el paso del tiempo. ¿La clave? Seguramente que saben ver más allá de la sociedad que tienen delante, para darnos lo que vamos a querer en un futuro. Lo clásico se va reinventando en el tiempo para sobrevivirlo, y Munich lo ha conseguido.
La nueva tienda de Munich en Viladecans
Conocimos a Xavier en la nueva tienda de Munich en Viladecans, dentro de The Style Outlets. Un hombre que llama la atención con tan solo empezar a hablar. Lo que llamamos un crack, vaya. Su conocimiento absoluto de la marca, que ha heredado de su familia, y sus ideas rompedoras hacen que Munich haya encontrado un hueco para todo el mundo que necesite calzado.
Detalle de la X en una zapatilla
Un negocio familiar marcado por la excelencia
¿Cómo empieza a llamaros la atención el mundo de la moda?
Empieza cuando vemos que hay un movimiento en el mundo. Vemos que la gente busca el comfort y que las marcas de calzado deportivo empiezan todas a hacer calzado de colaboraciones con diseñadores. Entonces decidimos que teníamos una historia y coger calzado antiguo de la marca, reformularlo de las formas actuales más cómodas, más comfort, con materiales nuevos porque nos podíamos poner de moda y empezamos por Italia.
¿Por qué se elige el nombre de Munich?
Estábamos entre Zurich y Munich, pero ganó Munich porque, bueno, fonéticamente nos gustaba más, se hablaba que podía haber una Olimpiada en diez años, era una ciudad bastante bonita…
Se alinearon los astr0s.
¿Y por qué la X?
La X es por la zapatilla, que tiene un zigzag que lo tapábamos y como queríamos poner Munich, pues pusimos el palo al otro lado porque fonéticamente suena a Munich. Es una solución técnica para poder cerrar un zapato.
Zapatillas Munich en tonos verdes
Munich lleva defendiendo la X desde 1964
¿Y cuál dirías tú que es la esencia de Munich?
Yo creo que somos originales. Hay una parte es la calidad, soy un obseso de la calidad, para que no se rompan, que vayan bien…
Y la otra parte muy importante es que somos auténticos. Somos los mismos desde hace ochenta años.
¿Y has comentado antes que ahora empecéis a vender por Glovo? ¿Cómo va el tema?
Bueno, pues Glovo nos ha ofrecido un nuevo negocio de entrega en delivery muy rápido. Es en las tiendas que tenemos en los centros de las ciudades. Estamos entregando a Valencia, Madrid y Barcelona. Y en 15 minutos tienes tu regaló en casa.
¿Y qué tal funciona?
Bueno, no funciona a niveles que pensamos todos, pero la gente no lo sabe aún. Pero cada día salen medias de venta, no funciona mal. Y no hay devolución.
Detalle del expositor de la tienda
Unas zapatillas que marcaron nuestra infancia, y ahora salvan el planeta
Duuo también es vuestra marca para mimar un poco el planeta. ¿Cómo surge esta iniciativa?
Bueno, Duuo surge porque un amigo nos pregunta si le podemos fabricar un producto. Con nuestra marca Munich no lo podíamos hacer y pensamos que con una marca de otro perfil lo haríamos. La hicimos sin carga genética, sin saber de qué iba a ver la marca y al final lo que nos dimos cuenta es que la facturamos y que tenemos que darle contenido. El tema es sostenible, está para quedarse. Entonces hemos fabricado todo en Barcelona, en Elche, proximidad, materiales nobles, reciclados… Vamos buscando más construir marca que la facturación.
Cuando iba al colegio, todos los niños llevaban las Munich para jugar al fútbol. ¿Crees que ha cambiado un poco el perfil de gente que compra Munich hasta ahora?
Yo creo que hay gente que lo conocía a tu edad para jugar a futbol sala. Esa gente ha dejado ese deporte, ha hecho otro y tiene un conocimiento de la marca y de los valores de la calidad del producto y ha comprado otras zapatillas nuestras para ir de moda o a cenar. Pero claro, el deporte es una piedra muy fuerte. Estamos en el fútbol sala, fútbol, balonmano, con jugadores, en el Barça…
Zapatillas en el escaparate de la tienda
Los deportes son una de las bases esenciales para Munich
¿Algún bombazo para la marca que nos puedas contar?
Bueno, sacamos el textil, que empezamos a servir dentro de seis meses. Queremos un textil de calidad, sin buscar el profit, beneficios rápido. Lo que queremos es que esté al nivel del calzado.
¿Alguna colaboración que os molaría?
Estamos ahorita con todas las colaboraciones. Hemos hecho el uniforme de Iberia este año, su calzado. Ahora estamos en un proceso de otra colaboración muy grande. No está firmado, no se puede contar todavía. Si no, la comunicación se enfada. (ríe).
Zapatillas de Duuo sostenibles
¿ Y a ti personalmente?
Soñando, soñando, a mí me flipa Eric Cantona. Es actor y si has visto y sale en la serie francesa “Recursos Inhumanos”, que está bastante bien. Me parece un tío que se ha reinventado. Veo entrevistas y me parece un tío muy listo. No por ser futbolista tienes que ser tonto, ni mucho menos. Te puedes formar, tienes esa oportunidad.
Detalle de la tienda de Viladecans
¿Un secreto de Xavi que nos sorprenda?
Yo para mi cumpleaños no me pido ningún regalo. Yo me pido conocer a alguien. Me llevo esa persona a cenar, a comer. Yo le hago el regalo a él. Le regalo una zapatilla, es un bolso. Y lo entrevisto. Y he conocido a gente espectacular. A gente espectacular, desde Justo Molinero a Ramón Pesa, un periodista.
A mí la gente es que me fascina, esa es mi colaboración perfecta también. Me encanta la mía y me gustaría que fuera el testimonial de Munich para toda la vida. Somos lo que somos y es el equipo de fútbol que hay y jugamos con lo que tenemos. Y a jugar el mejor partido que podamos.
13 de septiembre de 2023 a las 22:53
No estoy de acuerdo con el CEO.
Como marca han perdido el rumbo. Antes hacían un calzado magnífico que lo llevaban deportistas como Mágico González, y ahora sólo hacen macarradas y horteradas y se han cargado las gamas clasicas (osaka, barru…).
Dudo mucho que el fundador estubiese de acuerdo con esto.