MURAKAMI VERSAILLES

EL ARTISTA JAPONÉS PRESENTA SU COLORIDA ESTÉTICA POP EN EL CASTILLO FRANCÉS.
Para todos aquellos a los que les abure un poco los viejos monumentos históricos o para todos los que no están convencidos por las influencias manga y las instalaciones chillonas de Takashi Murakami, quizás la solución se encuentre en Murakami-Versailles, la exposición que presenta el famoso Château de Versailles hasta el próximo 12 de diciembre. Una mezcla de curiosas instalaciones contemporáneas y del clasicismo y la pompa de la realeza francesa de los siglos XVII y XVIII.
Murakami es el tercer creador actual que se instala en el castillo (tras Jeff Koons en el 2008 y Xavier Veilhan en el 2009), en una exposición que se está convirtiendo en una especie de costumbre de la rentrée cultural francesa. Y, como ya explicamos aquí mismo el año pasado en el caso de Veilhan, las obras de Murakami también “han provocado agitados debates sobre el interés de mezclar el arte más vanguardista con el patrimonio más clásico”. Lo cierto es que los organizadores han sido prudentes y no veremos, por ejemplo, My Lonesome Cowbow, el famoso “Sangoku” eyaculando una gran cantidad de esperma, en algún lugar poco apropiado, como la habitación de la Reina (en realidad no lo veremos en ningún lugar ya que la obra no ha sido seleccionada para la exposición).
Las obras presentes son más bien instalaciones poéticas en las que domina sobretodo la imaginación y el lirismo. De esta manera, el espectador puede descubrir el bucólico Flower Matango en la famosa Galerie des Glaces, los divertidos personajes Kaikai Kiki en el Salón de Venus o los Kinoko Isu (unos especies de taburetes en forma de champiñón) en el Salón de Mercure. Un universo floral, vegetal y recargado bastante apropiado al espíritu kitsch y ostentoso del castillo.

Hasta el 12 de Diciembre. Château de Versailles. Versailles.

MURAKAMI VERSAILLES

MURAKAMI VERSAILLES