La revista Neo2 reivindica el concepto tradicional de fiesta en un mundo en el que cada vez son más los montajes virtuales creados solo para las redes… Instagram… etc.
Hoy me siento como esas personas que salen un viernes por la noche y no son capaces de volver a casa hasta, por lo menos, el domingo. Hace 3 días que celebramos la última fiesta de Neo2 y yo todavía sigo subiendo posts del evento. Y lo que me queda. Tengo el disco duro del ordenador petado de fotos. Es lo que tiene hacer una fiesta de verdad, llena de gente, que salen muchas fotos. ¿Habéis visto lo guay que fue el photocall de esta?
la verdad es que el calendario está lleno de fiestas. Pero cada vez son más fiestas virtuales. Es decir, una pequeña convocatoria, una copa, y 2 o 3 influencers encargados de hacerse unos selfies para hacer ruido en las redes. Al menos es lo que he vivido. No nos damos cuenta, pero las fiestas de verdad están en peligro de extinción. Cualquier noche será la última.
Salvemos las fiestas de toda la vida, están en peligro de extinción.
Con la intención de salvar el concepto tradicional de fiesta, y bajo la excusa de un nuevo cambio de diseño en la revista, Neo2 volvió a la carga con una nueva convocatoria. En esta ocasión, aglutinamos a casi 1000 personas en el Marta, Cariño! de los Teatros Luchana. Todos, independientemente de su condición estética, interactuaron entre ellos alrededor de un monumental Ford Mustang, dispuesto para la ocasión a modo de escultura postmoderna. En la cabina, Boombastick dj de Comba Cr3w hizo un periplo del deep house al tech soul durante más de 4 horas. La barra era libre, cualquiera podía acercarse y pedir una copa en cualquier momento. Y media como unos 15 metros. Nada que ver con las minúsculas barras que sufrimos últimamente cada vez que vamos a un evento. Los protagonistas de las barras, aparte de los invitados y los bartenders, que eran todos estupendos, fueron los cocteles de Johnnie Walker Black Label, las cervezas Estrella Damm y el agua de sabores Vitamin Well (imprescindible como último trago largo para evitar la resaca).
Pero esto solo fue en la primera sala. Ocupamos también la planta de arriba y una segunda sala (los Teatros Luchana tienen 4 salan dedicadas, como su propio nombre indica al teatro). Este segundo espacio era más club, más dark y más de todo. Helen Arbus y Víctor Ant, de Ubícate Nena, lo llenaron con su música, totalmente impredecible e inclasificable, mientras los reyes de la pista alternaban también en la barra a ritmo de Veuve Clicquot Richs y las exquisiteces de Sushi Daily.
Vamos, una fiesta de verdad, como las de antes, con gente. Muy pronto más.
———————————————
Fotos: Paoko Sánchez @ HubStudio
#Neo2Ford #NewNow
———————————————
