Es una de las pintoras eslovenas más prometedoras. Nina Čelhar es una pintora de última generación que permanece fiel a la pintura tradicional. La obra de Nina se caracteriza por su propio lenguaje artístico, la búsqueda de superficies equilibradas y la creación de una atmósfera. Ella elige localizaciones residenciales modernas ausentes de seres humanos. Sus pinturas se centran en elementos que ocultan el espacio íntimo a través de la impresión de una materialidad unificada, haciéndolo armonioso y pacífico.
Imagen superior: Foto: Ada Hamza
Poco después de completar sus estudios, Nina Čelhar formó un lenguaje de pintura, caracterizado por una poesía pictórica gracias a una gama limitada de colores, así como por la iconografía de una casa moderna unifamiliar en términos de contenido. Ella usa colores blanco, gris, beige, verde para crear estados de ánimo específicos. La pintura es una experiencia profundamente íntima para esta joven pintora. Su proceso creativo es lento.
Las obras de Nina Čelhar requieren un espectador sensible capaz de permanecer inmóvil. Ella encuentra el espacio vital extremadamente importante. El espacio en el que uno se encuentra a menudo determina su estado de ánimo por la luz y el calor. La representación de la casa transmite una sensación de confort y de intimidad familiares, a pesar de las formas simplificadas de las fachadas. Ella está buscando el espacio ideal para el Hombre contemporáneo como en su trabajo “House”.
La sensación de seguridad se siente a pesar del silencio reinante en la inmensidad de espacios y edificios pintados para mantener este estado puro y centrarse en la observación sin artificios. Este “retrato” es el único sujeto, pero la naturaleza juega un papel importante con estos pocos rastros de plantas verdes, supervivientes colocadas en el lienzo. Esta galería de pinturas es como una curiosa muestra de una época.
La sensación de seguridad se siente a pesar del silencio reinante en la inmensidad de espacios y edificios pintados para mantener este estado puro y centrarse en la observación sin artificios. Este “retrato” es el único sujeto, pero la naturaleza juega un papel importante con estos pocos rastros de plantas verdes, supervivientes colocadas en el lienzo. Esta galería de pinturas es como una curiosa muestra de una época.
Conocemos la hermosa fórmula de San Juan Damasceno: “Después de todo, una imagen es una ayuda para la memoria. Es para los analfabetos lo que un libro es para los literarios y la palabra para la audiencia, la imagen es para la vista”
