Niños Luchando no solo es el nombre de una calle de Granada, también es como se conoce el proyecto musical de Javier Bolívar, ex líder del la banda Aurora. Ahora publica su primer disco, “Territorio”

¿Sabías que antes de triunfar, muchas bandas tienen varios proyectos musicales hasta que consiguen la fórmula del éxito? Este es el caso de Niños Luchando, una formación de Granada creada por Javier Bolívar, cantante, músico y compositor. Antes de los chavales peleones, Bolívar era el frontman de Aurora, una banda de lo-fi que tuvo una larga trayectoria. “Territorio” es el primer disco como Niños Luchando, indietrónica para los más refinados que ya ha pasado por festivales como el Mallorca Live Festival o el Vida Festival.

Niños Luchando publica su primer LP y coquetea con el indieFotografías: @annahope._@apdominguez_

Los Niños Luchando nos cuentan su historia en esta entrevista

¿Vuestro nombre viene por la calle de Granada, Niños Luchando?

En parte sí, hay una calle en Granada que tiene ese nombre y que siempre nos ha sonado muy llamativo tanto a la gente que vivimos allí como a la que viene de fuera.

¿Qué os gustó de esa historia o de la fama de esa calle?

La leyenda oficial cuenta la historia de dos hermanos que siempre andaban peleándose en esa calle y que en una de estas peleas chocaron contra el muro de la casa, este cedió y salieron un montón de monedas de mucho valor. El padre, que no andaba muy boyante, quiso agradecer a la fortuna su buena suerte colocando una placa en la que aparecían los niños peleándose en la fachada de la casa.

¿Por qué un nombre como Niños Luchando para este proyecto?

Me gusta la sonoridad que tiene y lo que sugiere, creo que conecta muy bien con la energía con la que empecé este proyecto. Me flipa la sonoridad que tiene y el contraste que se forma entre esas dos palabras y. por algún motivo, creo que conecta con la música que hago.

Aurora era el anterior proyecto musical que tenías con tu hermano, ¿por qué parasteis durante unos años?

En aquel momento, yo dejé de querer seguir haciendo conciertos y manteniendo la banda de manera más o menos seria por una serie de razones que me decía a mí mismo que ahora, con el tiempo, me doy cuenta de que no deberían haber tenido tanto peso. No hubo realmente mal rollo entre nosotros, pero yo sí que estaba en una mentalidad muy negativa y derrotista. Llegué a estar durante años sin componer ni cantar. Ahora me veo lejos de esa persona, aunque no me lamento de nada. Todo lo que pasa es porque tiene que pasar.

Niños Luchando publica su primer LP y coquetea con el indie

Niños Luchando: “Aunque he tenido muchas dudas e inseguridades a lo largo de estos años, sí tenía claro que al volver no sería con el nombre anterior, tenía que renovarme y romper con todo lo anterior.”

Durante la pandemia sí que volviste a la música, ¿por qué no retomar Aurora? ¿Qué te llevó a la creación de Niños Luchando?

Durante los meses más duros del confinamiento, empecé a darle muchas vueltas a la cabeza y a reconectar con esa parte mía que sentía la necesidad de hacer música y que había abandonado por completo. Aunque he tenido muchas dudas e inseguridades a lo largo de estos años, sí tenía claro que al volver no sería con el nombre anterior, tenía que renovarme y romper con todo lo anterior.

¿Niños Luchando es un dúo, un trío o una banda? Porque se presenta como la banda de Javier, pero, en directo, sois varios.

Es cierto que a veces esto genera confusión, lo explico: las canciones las compongo, canto y produzco yo (con la ayuda de Carlos, que también es músico en el directo) y en los conciertos me presento con banda, en formato trío.

¿Por qué has decidido crear un proyecto nuevo con tu hermano?

Realmente, mi hermano Julio dejó de estar en este proyecto al poco de empezar. Aun así, está siempre, de alguna manera u otra, vinculado a mí y me aconseja a la hora de tomar decisiones.

En tres años ya has tocado en numerosos festivales importantes de España, ¿cómo ha sido la experiencia? ¿Recuerdas alguno que te haya gustado en especial?

Estoy super agradecido por haber tocado en festivales y me quedo con una cosa de todas estas experiencias: uno aprende un montón al ver el trabajo de otros artistas sobre el escenario, sobre todo el de artistas más jóvenes que yo que tienen una energía arrolladora y muy fresca. Uno de los festis que mejor nos trató fue el Vida en Vilanova i la Geltrú.

Niños Luchando publica su primer LP y coquetea con el indieNiños Luchando (@ninos.luchando) se sincera en esta extensa entrevista y habla sobre su disco “Territorio”

¿Cómo ves la escena nacional para proyectos indie/electrónicos como el tuyo?

Creo que hay un hueco para proyectos como el mío, y lo que antes era la escena indie (de la que formé parte) en la que predominaban las guitarras, ahora hay cabida para sonidos más diversos.

¿Y cómo ves esa escena en general?

Me gusta la música que están haciendo artistas muy jóvenes, por ejemplo, Kora hace cosas muy chulas. Hay otro artista, Queidem, con el que comparto sello (Raso) que hace una música con la que conecto mucho también.

“Territorio” es vuestro primer LP, ¿cuándo lo has compuesto?

Algunas canciones ya estaban compuestas desde 2020 y las iba a meter en los EPs pero por algún motivo me cuadraba más que estuvieran en el disco, otras se han ido terminando en el último año.

¿Por qué un nombre como “Territorio”?

La palabra representa para mí un espacio (no físico pero sí real) en el que las canciones habitan y tienen sentido.

Niños Luchando publica su primer LP y coquetea con el indie

Habéis contado con Jaime Beltrán, conocido por trabajar con bandas como Los Planetas, ¿por qué con él?

Jaime es amigo desde hace mucho tiempo, contar con él era la opción más evidente por la cercanía personal y geográfica, pero sobre todo por su talento y experiencia.

Autoproducir el primer disco, ¿por qué? ¿Creéis que es mejor que contar con productores externos?

No creo que sea mejor o pero, pero es cierto que el resultado suele ser distinto. Para este disco tenía claro que lo quería hacer de esta manera, he aprendido un montón durante el proceso y he sacado en claro tanto cosas que quiero seguir haciendo como otras que no. Dicho eso, estoy abierto a trabajar con productores externos en el futuro.

Niños Luchando publica su primer LP y coquetea con el indie

Niños Luchando en tres palabras.

Muy difícil esta pregunta (risas) pero os daré una respuesta; mi música la han definido muchas veces como elegante, emocionante e introspectiva.

¿Con quién os gustaría colaborar?

Me encanta la nueva ola de gente que está recuperando el folclore de la tierra adaptándolo a sonidos más contemporáneos, así que dentro de esa etiqueta con mucha gente de ahí molaría hacer cosas.

¿Planes para el 2023?

Tenemos una gira en la que tocaré con la banda en directo las canciones del disco y por otra parte, seguir creciendo (y aprendiendo).

Niños Luchando nos explica su primer disco, Territorio, canción a canción

1) Track 1 de “Territorio”: “A ciegas”

No estoy solo, estoy acompañado de una presencia que me inquieta y a la que, de alguna manera, estoy sometido. Sin embargo, esta presencia es casi invisible, sé que está ahí pero no la veo.

2) Track 2 de “Territorio”: “Bien”

Esta presencia me dice que todo va a ir bien aunque sospecho que no lo dice de manera totalmente honesta. Como en toda lucha, hay siempre una negociación.

3) Track 3 de “Territorio”: “Refugio”

¿Por qué cuándo estoy contigo no me siento protegido? Si tú eres mi refugio, ¿por qué me tratas así?

4) Track 4 de “Territorio”: “Territorio”

Todo el tiempo que he perdido, ¿ha valido la pena? Empiezo a entender que tú y yo no somos tan distintos.

5- Track 5 de “Territorio”: “Desconfía”

La desconfianza lo recorre todo aquí, la falta de seguridad es asfixiante. Tengo que buscar la salida.

6- Track 6 de “Territorio”: “Nada que perder”

Quizá haya esperanza después de todo. Aunque no vea la luz al final del túnel, hay que intentarlo de nuevo.

7- Track 7 de “Territorio”: “Queloide”

La solución pasa por estrellarse de una vez y romperlo todo: “Está en mi mano, está en mi mano.”

8- Track 8 de “Territorio”: “Un castillo”

Llegamos al final de este viaje con la sensación de no saber si lo estamos haciendo bien, después de todo.