NO TENDRÁS CASA EN LA PUTA VIDAO SÍ, PERO TENDRÁS QUE COMPARTIRLA CON VETE TÚ A SABER QUIÉN

Quien más y quien menos ha pasado por ese interesante trámite a la vida adulta que es compartir piso. Te mudas a una ciudad nueva a estudiar, o a buscarte un currillo mientras encaminas tu vida hacia algún lado, y claro, toca apechugar con gastos que nos sobrepasan. Solución: compartirlos. Esto que a priori parece tan sencillito puede convertirse en poco menos que una odisea, y es que, como de todo en esta vida, hay personas para todos los gustos. “No Tendrás Casa En La Puta Vida” (Melusina), de Ismael Llopis Navarro, habla precisamente de eso: de lo curioso que resulta convivir con gente que no es tu familia, de como a veces te puede salir el tiro por la culata haciendo castings para encontrar al compañero de piso ideal o de los desencuentros domésticos con gente que no tiene el mismo concepto de higiene que tú. Todo en primera persona en forma de micro-relatos y con un buen puñado de fotos como las de aquí abajo de gente que como la mayoría de nosotros, no tendrá casa en la puta vida. Dicen que compartir es vivir. Dicen. Según con quién, añadiría yo. NO TENDRÁS CASA EN LA PUTA VIDANO TENDRÁS CASA EN LA PUTA VIDANO TENDRÁS CASA EN LA PUTA VIDANO TENDRÁS CASA EN LA PUTA VIDA