Para su nueva colección de Louis Vuitton, Nicholas Ghesquière toma inspiración del viaje en ferrocarril del siglo XIX.
La colección femenina de Louis Vuitton FW25 juega entre la modernidad radical y el historicismo clásico. Entre estos dos puntos, Ghesquière toma como referencia tanto el heritage de la casa como sus propios tropes para hilar un relato que toca muy cerca de uno de los ámbitos donde la casa cementó su historia.
Colección femenina de Louis Vuitton FW25. Fotos: cortesía de Louis Vuitton.
De los orígenes siempre se pueden rescatar nuevos ángulos
Ya es un tema de cultura popular que Louis Vuitton comenzó su historia como un fabricante de piezas de equipaje. Y, cuando nos imaginamos esto, siempre vienen a la mente imágenes de carruajes a caballo llenos hasta el tope con sus emblemáticos baúles; pero su filosofía del arte de viajar de la maison también se materializó en otras formas de transporte.
Por ejemplo, cuando comenzó la locura del viaje por ferrocarril en el siglo XIX, los andenes de las estaciones estaban plagados de estos trunks monogrameados. A fin de cuentas, viajar era uno de los lujos más exclusivos para aquel entonces. Pero más allá de ser solo un punto de referencia al heritage de la casa, esta modalidad de viaje y la infraestructura para hacerlo también da una fuente de inspiración bastante conceptual.
Más allá del mero acto de viajar en ferrocarril, Louis Vuitton fw25 toma inspiración en los andenes y las estaciones. Literalmente, eran un punto de encuentro y convergencia para cualquier arcoíris de personas y de emociones. Eran un lugar de anhelo, de reencuentro, de despedidas y de promesas emocionantes y desconocidas. Y ese es el allure que se materializa en esta colección de Ghesquière.
Modernidad y antigüedad conjugadas a la perfección: Louis Vuitton FW25
Al igual que las estaciones de ferrocarril, la nueva colección femenina Louis Vuitton FW25 es un encuentro y una amalgama de elementos -muy- diferentes. Por ejemplo, tenemos el clásico lenguaje contemporáneo del director creativo, enfrentado a siluetas y cortes súper historicistas. El volumen, las siluetas, los estampados y los materiales también hacen eco de esta dicotomía, y componen un armario variopinto e indiscutiblemente elegante.
Por ejemplo, Louis Vuitton fw25 comienza con un repertorio de looks modernos y técnicos al más puro estilo de Ghesquière; con parkas funcionales en nylon o Pvc sobre prendas de womenswear ultra elegante y volúmenes que rozan el avant-garde. En una nota completamente diferente, tenemos luego abrigos de pelo y vestidos con volantes escultóricos. Hay un poco de todo, pero mola. También salen a relucir vestidos vaporosos con estampados florales y trajes de chándal en velour con construcciones más complejas.
Dentro de Louis Vuitton fw25 también podemos encontrar un poco de workwear, que sale directamente de esa indumentaria de los operarios. Aquí destacan conjuntos de tela vaquera con acabados de desgaste acentuados por alforjas monogrameadas, o cazadoras de trabajo. En el eveningwear, volvemos a la sofisticación absoluta con vestidos con apliques de encaje o tul. Y los accesorios no se separan demasiado de estos conceptos… pero lo mejor son las siluetas icónicas de la maison reinterpretadas con acabados más vintage.
Descubre todo sobre la nueva colección Louis Vuitton fw25 en la página web de la maison.
