Pabllo Vittar presenta su tercer álbum 111 donde se posiciona a la altura de RuPaul como drag queen y como artista completa, y trilingüe.

A sus 25 años, el artista brasileño Phabullo Rodrigues da Silva ha conseguido convertirse en toda una estrella internacional gracias a su alter ego Pabllo Vittar. Un personaje fascinante que sin duda debería inspirar alguna película al mejor gusto de Netflix. Desde su adolescencia ha tenido claro su talento y ha utilizado todas las herramientas a su alcance para demostrarlo, desde una barra de labios a un canal de YouTube. Una carrera que la posiciona como una artista completa más allá de la imagen preconcebida que hasta hace poco podíamos de tener de un drag queen que dramatiza musicalmente, a base de playback y maquillaje, a las divas más icónicas de la canción. En ese sentido, Pabllo Vittar, al igual que RuPaul, ha traspasado la frontera profesional de una drag queen para convertirse, sin más, en una artista completa que compone, interpreta y baila. Y la mejor muestra es su tercer álbum: 111.
Pabllo Vittar, mucho más que drag queen

 

Pabllo Vittar lanza su tercer álbum, 111, título que hace referencia a la fecha de cumpleaños del artista: 1 de noviembre. Una de las características del disco es que es trilingüe. Es decir se alternan 3 idiomas a lo largo de sus 9 canciones: portugués, inglés y español. Pero lo más fuerte es el reparto de colaboraciones que nos encontramos: Charli XCX, Thalia, Ivete Sangalo, Psirico y Jerry Smith. Un despliegue que demuestra que Pablo Vittar es una apuesta segura para la industria.

Pabllo Vittar, mucho más que drag queen

111 contiene canciones ya lanzadas como singles, y en un Ep, pero también temas totalmente inéditos como Timida donde hace un dueto con Thalia que lo ha petado en todas partes. El disco en su conjunto hace, a modo de experimento, un recorrido a través de diversos géneros, porque quizás encasillarse no es nada bueno en un mundo que está en constante cambio y fusión. Esta personalidad inclasificable para algunos es una virtud, pero para otros es un defecto. Hay para todos los gustos. Desde un poco de funk carioca a eurodance, pasando por reggaeton, dancehall, pop latino… Y desde luego, una impactante imagen que seguro la catapulta muy alto.