Pakui Hardware. Tacto Ciborg

Caronte, Nix, Hidra, Cerbero y Estigia, me da igual. Luego polvo estelar y luego no se que mas. Me aprieto la gorrita 100 % sintética. Micro-fibras de polipropileno a juego con la ropa deportiva. Aquí dentro se esta bien y es mas real, las luces están puestas siempre ¿sabes? y fuera muy fuera de la nave la vista es impresionante pero es una mierda, el cosmos es un salvapantallas coñazo y la música suena igual en cada turno: electrónica de rave noventera por la mañana, trance, tecno y después Debussy y las danzas húngaras de Brahms, nunca ni Wagner ni Strauss. En la pantalla pone el día en el que estamos: por la ventana en el espacio veo un cráter o algo que parece un cráter en un planeta morado mas pequeño que un cigarro. Visitar una instalación de Pakui Hardware es viajar al futuro.

Imagen superior: Hesitant Hand, 2017. vista instalación de CityNature: Vilnius and beyond, National Gallery of Art, Vilnius. Foto: Andrej Vasilenko. Cortesía: de los artistas y Exile, Berlin.

Colágeno descartado. La producción de seda de araña es lenta y estable. Hoy hace calor y humedad en el laboratorio así que sudo mucho y se mezcla con el aroma del desinfectante y el gas y me gusta. Olor ciborg. tres trasplantes: dos correctos, uno perfecto y subo los resultados a la nube. Subo eso y miro fotos también de las playas, de las montañas, los cipreses, magnolios, pensamientos, algunas flores que se yo, de lo que sea con tal de que sea de cuando estábamos abajo. Introducimos las células, El Brazo y yo quiero decir. Lo hacemos los dos solos coordinados y en silencio, ni una palabra en toda la mañana. Un brazo mecánico autónomo enorme mas rápido, mas hábil, mas preciso y mejor que yo de lejos. Pesamos, medimos, limpiamos, siempre lo mismo. Limpiar me relaja. La piel que hacemos en el laboratorio tiene un milímetro de espesor y así reconstruiremos su epidermis, reconstruiremos órganos enteros, la cabeza, una nariz, tetas, pómulos, sus codos, su espalda, las corvas, todo y dentro de un año podrá repararse la piel al completo por si sola. Dentro de un año podrá contestarme, podrá hablar si le apetece, podrá mirar por la ventana y el polvo estelar seguro que me parecerá fenómeno cuando lo miremos juntos, intenso supongo y no un montón de nada inútil. El Brazo mecánico y yo estamos comprometidos con la misión.

Pakui Hardware. Tacto CiborgVanilla Eyes, 2016. Vista exposición Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig Wien (mumok), Vienna. Cortesía de los artistas y mumok, Vienna.

Tenemos secciones con cultivos y secciones con materiales sensibles semiconductores que reaccionan al contacto. Llamada entrante, espera. Tenemos extremidades prostéticas, órganos robóticos, grandes, gordos, pequeños que empiezan a funcionar bien, relativamente operativos y metabolizando. Las paredes de la sala son de metal espejado así que El Brazo y yo estamos en todos lados reflejados, esquinas, puertas, ergonómicos, deformados, adaptados a las formas como dos plátanos. El resto es de plástico bueno, plástico blanco difícil de lavar.

Pakui Hardware. Tacto CiborgCreatures of Habit, 2017. Vista de la instalación en Trafó Gallery, Budapest. Cortesía: de los artistas y Exile, Berlin.

Al-Idrisi Montes, Sleipnir Fossa, Cráter Elliot. Plutón me dicen y luego estrellas y tal. Con la piel eléctrica el cerebro puede decirle a la extremidad robótica lo que esta sintiendo, provocamos los estímulos y los lanzamos por tubos semitransparentes, transparentes, estímulos por nano tubos blancos rizados y tubos negros y poroso para la respiración. Por la ventana Adlivun Cavus y Voyager Terra. Prisión estómago de nave, venas de drone.

Pakui Hardware. Tacto CiborgVanilla Eyes, 2016, (detalle). Vista exposición Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig Wien (mumok), Vienna. Cortesía de los artistas y mumok, Vienna.

Siliconas, plásticos, pvc, goma, hormigón, acero, cables, muchos cables, humidificadores, parafina, todo muy blando reblando. La obra de Pakui Hardware es conceptualmente impecable, este es su fuerte; es delicada, actual y útil. Un discurso que es una foto fija de la clase de sociedad hacia la que avanza el primer mundo; una sociedad ensimismada que abraza la tecnología por encima de otros logros del ser humano y que se pone cachonda con la inteligencia artificial, la ingeniería biológica y la idea de futuro alcanzado gracias al progreso.

Pakui Hardware. Tacto CiborgHesitant Hand, 2017. Detalle de la instalación en Ungestalt, Kunsthalle Basel, Basel. Footo: Philip Hänger. Cortesía: de los artistas y Exile, Berlin.

El duo lituano Pakui Hardware formado por Neringa Cerniauskaite y Ugnius Gelguda se trasladó de Vilnius a Berlín. Allí tienen su estudio, allí trabajan y allí conocí su obra en tres exposiciones impresionantes. Expos con un gran trabajo intelectual, obras bien producidas y todas con un comisariado notable: On Demand en Exile Gallery, On Demand en Kunstverein Freiburg y Hard to explain, the promise that was never made, reality that had to be imagined, en Future Gallery, las tres en 2017. Pakui Hardware pertenece a esta corriente del arte contemporáneo y del pensamiento moderno en la que están por derecho Ivana Basic, DIS (ver numero Marzo/Abril 2018) Pieter Jossa, Christopher Füllemann, Anna Uddenberg, Cécile B. Evans o Katja Novitskova (ver número Enero/Febrero 2018) y otros. Una lista concreta de pensadoras y de artistas que trabajan en torno al Futuro, la sociedad digital y postinternet y que plantean con sus piezas hermosas, por que esto es lo que son, una hipótesis sobre lo que pasa y una advertencia respecto de lo que puede pasar.

Pakui Hardware. Tacto CiborgThe Return on Sweetness, 2018. Cortesía: de los artistas y Exile Berlin y Tenderpixel, Londres.

El duo habla de la dicotomía máquina – humano, la naturaleza versus lo artificial, de lo ciborg, así entendido como LO ciborg y de esa sensación de ficción-futuro que provocan los nuevos avances alcanzados actualmente; las criaturas de Boston Dynamics, maquinas 3D que imprimen órganos en Tel Aviv y también naves listas para eyectar y robots construyendo edificios singulares de forma autónoma. Un relato atractivo y un campo ignoto. Hablan de algunos asuntos científicos centrados en la biología sobre todo y un lenguaje estético técnico y conciso. Nos hablan de una nueva concepción de la naturaleza con instalaciones de formas que aluden a montañas y lagos y accidentes geográficos, retorcidos y sintéticos. Piezas con formas híbridas arácnidas, estructuras industriales y esculturas como piedras lunares, marcianas, obras amenazantes.

Pakui Hardware. Tacto CiborgThe Return on Sweetness, 2018. Cortesía: de los artistas y Exile Berlin y Tenderpixel, Londres.

La singularidad tecnológica y los limites médicos del cuerpo humano son cuestiones que se plantean en su obra. Hay pieles artificiales que se mezclan con soportes industriales, estructuras antropomórficas, maquinas, fluidos y construcciones biónicas (Hesitand Hand, 2017). Se nos presenta un nuevo humano protésico pero insignificante a escala cósmica y en consecuencia un enorme sentimiento de incertidumbre.

Pakui Hardware. Tacto Ciborg

The Return on Sweetness, 2018. Cortesía: de los artistas y Exile Berlin y Tenderpixel, Londres.

El lenguaje de Pakui Hardware gira en torno a la singularidad tecnológica; maquinas independientes, maquinas muy persona, maquinas animal, devices insectos. Sus obras tienen apariencia de perfiles geológicos, pliegues antiformes y sinformes confundidos con intestinos y vísceras darky. Respecto de su gama de colores trabajan con violetas, rosa, blanco, grises, negros y beige principalmente y tonos pasteles, vejigas, desvaídos y colores metalizados aplicados sobre materiales traslúcidos, suaves, muy dúctiles que se pueden enmarcar en dos grupos que resaltan las dicotomías conceptuales de su trabajo: los materiales frágiles, quebradizos, vaporosos y ligeros, telas y laminas flotando en el aire en claro contraste con las estructuras metálicas y los soportes rígidos y ortogonales.

Pakui Hardware. Tacto CiborgThe Return on Sweetness, 2018. Cortesía: de los artistas y Exile Berlin y Tenderpixel, Londres.

Tender Pixel es una galería londinense con un trabajo y un perfil comisarial excepcional dirigido por Borbála Soós. Con ocasión de su primer solo show allí, The Return of Sweetness, Pakui Hardware han presentado un proyecto completo específicamente para la galería explorando la idea de metabolismo con aparatos metafóricos. Han creado intestinos de cristal, espinas dorsales, púas, pliegues y planchas en suspensión, un conjunto de obras de una enorme sensibilidad, un salto cualitativo en su trayectoria. Pakui Hardware son los nuevos sueños bizarros y tecnológicos de H.R Giger, pesadillas de androide bueno.

Pakui Hardware. Tacto CiborgThe Return on Sweetness, 2018. Cortesía: de los artistas y Exile Berlin y Tenderpixel, Londres.