ÚLTIMO CENTRIFUGADO DE ALEX GUTIERREZ A LOS DESFILES PRIMAVERA VERANO 09 DE PARIS
Fijaros, en el tiempo que he ido colgado mis posts sobre los desfiles, el tiempo ha pasado bastante rápido y prácticamente tenemos más que vistas las colecciones de primavera/verano. Pues llega noviembre/diciembre, el primero es un mes tranquilo comercialmente hablando y el otro bastante ajetreado por culpa de las navidades. Pues bien, noviembre, ese mes anodino que pretende hacer algo al respecto metiendo Halloween como fiesta obligada, es el puente perfecto para empezar a hablar de colecciones cruceros, esas que empiezan a marcar el ritmo de lo que será el verano que viene. Terminando con las colecciones de París, dentro de nada, empezará a llegar a las tiendas estas colecciones cuyo fin es ofrecer novedades, cambiar el look de los establecimientos y como no, estimular sin duda el consumo que queda un poco apagado en estas fechas. Pero hasta entonces, hablaremos de las colecciones, las que suelen llegar mas tarde y crean de algún modo, los looks estrellas en cada marca.
Dries Van Noten consiguió con éxito lo que muchas veces los diseñadores no consiguen: crear looks limpios para usar desde la primera hora del día hasta la ultima de la noche. Las piezas eran sencillas pero de elaboración increíble adornado con unos accesorios bastante chunky que daban la nota dramática y perfeccionaban, aún más, las siluetas de las modelos. Estampados a cuadros, degradé y rayas en blazers, trench, shorts etc… todas estas combinaciones de colores posibles con vestidos y detalles en lurex hacian que los ojos hicieran un zoom hacia esos adornos tan elaborados y ricos. Soy fan de los accesorios, me encantan las gafas de sol y los collares de bolas gigantes y todas las piezas con lurex, proporciona ese brillo hipnotizador pero no cae en los brillos vulgares… Una colección perfecta y que espero, tenga un buen resultado a nivel comercial.
LAS PRENDAS REENCUADRADAS PERTENECEN A LAS COMPRAS PRIMAVERA VERANO 09 DE LA BOUTIQUE ELITE (MARBELLA-PUERTO BANÚS): 952 812 621
Lanvin, símbolo de sofisticación, lo ha vuelto a hacer. Su contraste voluptuoso de volúmenes con tejidos ricos en calidad y color pero sencillos en estampados, hacen que la colección de Alber Elbaz esté más centrada en su diseño y en el corte que en las cuestiones decorativas. No por ello deja de ser una colección de gran belleza, a pesar de la sencillez consigue un resultado extraordinario y en la línea a lo que estamos acostumbrado desde que Elbaz llegó a la casa Lanvin.
La seda drapeada omnipresente en el desfile Lanvin se empleaba para crear vestidos asimétricos, faldas y blusas con mangas abullonadas, pantalones pitillo, todo con una gran variedad de colores desde el negro más sobrio hasta el naranja más chillón pasando por el color nude. Esta variedad en la paleta de colores denota en Elbaz la libertad en su creatividad sin seguir un patrón fijo y crear en cada silueta un espíritu distinto. De ahí y sin ninguna coherencia, llegó a presentar un vestido con estampado leopardo en rosa y azul, que no tenía nada que ver con el resto de las salidas.
La casa que sí siguió un patrón fijo y lo desarrolló hasta el final fue Hermès en las manos de Jean Paul Gaultier, que aprovechando su clásica herencia ecuestre (usando modelos clásicas como Stephanie Seymour y Naomi Campbell), viajó hasta el lejano oeste frontera con México y usó los flecos de cowboy como el leitmotiv en toda su ropa y complementos (ni el mismo Birkin se salvó de los flecos). A mí me daba un aire nostálgico kitsch con esa actitud de algún viajante rico con puro en mano que llevaría toda esta parafernalia de los flecos si tuviera que ir al desierto. EL detalle del puro me hizo mucho gracia y eso que no fumo.
Pero lo que de verdad hace bien Hermès son los accesorios, ya que la ropa sinceramente, me daba un poco disfraz con tanto ante y tanto fleco. A pesar de esta sensación, no dudo en absoluto de su calidad en la elaboración (me encantó el blazer azul de cocodrilo a juego con chaleco que sacó la modelo Coco Rocha).
En cuanto a los accesorios Hermès, me fascinó las botas planas de caña alta, las carteras de mano, las maletas, todos los zapatos, las bandanas como reinvención de su foulard, los mitones, los sombreros de ala ancha y como no, el mismísimo Birkin.
El lujo en su elaboración y el uso de materiales exquisitos como el cocodrilo o el mismo ante, hará de muchas de estas piezas Hermès las más deseadas de la temporada que viene y tengo la certeza que no solo el Birkin estará en lista de espera.
¡Oh Marc! A pesar de la amalgama de años 80 y otros estilos derivados que habíamos visto en las dos últimas colecciones de prêt-à-porter del diseñador americano para la casa francesa, esta última parece tener un aire algo más sexy con un exceso en accesorios en unos momentos en el que el exceso no está bien visto. Y eso es lo que sabe hacer bien Louis Vuitton que, aunque esta a años luz por muchas razones de Hermés, tambien ha presentado una colección de accesorios y bolsos donde se aprecia el interés de la marca en seguir potenciado el deseo de la gran masa por la LV, sin perder la creatividad en ciertos casos. Los bolsos eran en su gran mayoria un conglomerado de estampado leopardo con la lona monograma de la firma, o la misma grabada en piel, no sé, habia tanta oferta que no sabria cual escoger.
En cuanto a la ropa, Marc Jacobs ha superado en cierto nivel a las anteriores mostrando chaquetas y vestidos estructurados muy interesantes, una paleta de colores sombria pero bastante original, y sobre todo un sinfín de ideas que no sabían exactamente cuál era su dirección. En estilo, aprecio que se dirije a un público muy joven pero de nuevo la colección de ropa de Louis Vuitton es un fantasma que solo sirve para potenciar su verdadero negocio. Es más, salvo en alfombra roja, creo que no he visto ninguna pieza de desfile en la calle, ni siquiera en las tiendas que suelo visitar de LV. Sé que son piezas realmente exclusivas pero no recuerdo ningún look de alguna temporada anterior colgada en la percha de alguna de sus tiendas, pero lo que sí recuerdo es al neverfull inundando la ciudad…
Y esto es todo lo más señalado desde París, solo queda esperar a que llegue la primavera… preparados….listos… ¡ya!
Fotos: Estrop / Carles Cubos
11 de noviembre de 2008 a las 22:25
En tiempos de crisis vá a ser interesante ver la reacción de tanto oropel y opulencia en Dries…
El collar de las bolas promete.