La firma de perfumería Penhaligon’s nos transporta a un viaje romántico por un safari en el que surge el amor. Los protagonistas del romance son sus dos nuevos perfumes: Helen y Teddy.
¿Pensabas que los perfumes eran aburridos? Eso es porque no conoces la firma de perfumería inglesa Penhaligon’s. Su fundador, William Henry Penhaligon, en 1870 se establecía en Londres. Este buen hombre se convertiría más tarde en el barbero de la Corte Real y en el perfumista de la Reina Victoria. Algunas de sus fragancias, como Bluebell, llevan a la venta desde 1978. Su olor no entiende de modas.
En su historia más reciente sus nuevos perfumes han ido adquiriendo diferentes personalidades para crear personajes de cuento, que crean una historia, más allá de su aroma. La pasada primavera ya os hablamos de los primos Matthew y Flora.
Este otoño Penhaligon’s nos transportamos a un safari, en el que surgirá el amor entre dos jóvenes. Pero quizás el final sea un tanto inesperado.
Ellas es Helen, una mujer de intenciones claras. Le encanta gustar.
Él es Teddy, tiene buen ojo, un ingenio agudo y una actitud indiferente. Sir Teddy pensaba que Helen sería quien finalmente le atraparía. Lo que no sabía es que, mientras estaba distraído y con la guardia baja, se enamoraría perdidamente, ¡pero no de Helen, sino del Duque!
Heartless Helen
Encantador, fascinante.
Con un exuberante florecimiento de nardo, su naturaleza fascinante ha encontrado una nueva dimensión. Una naturaleza salpicada con seguridad de granos de pimienta rosa para iniciar la conversación y de mandarina para añadir a la ecuación una vitalidad jugosa deliciosa. Con el jazmín se vuelve incluso más asombrada, dulce y cautivadora (nadie podría adivinarlo en este punto), casi inocente si bajas la guardia… pero la inocencia solo sirve para ocultar mejor su poder. ¿Enganchado? Lo estarás.
Y una vez atrapado por su magia, en una estela de exuberancia cautivadora (maderas cremosas y Cashmeran), aquel que esté bajo su hechizo se sentirá dichosamente ignorante.
La adición es una maldición.
Terrible Teddy
Un perfume para un tipo hábil, siempre peligroso y picante. Extrovertido e introvertido al mismo tiempo, seduce rápidamente y aporta intimidad; simplemente encantador, aunque nunca es lo que parece.
Un perfume redondo, cálido y reconfortante, con una picadura bastante cautivadora. Contradicciones que no hacen sino acrecentar la adicción.
El misterio oscuro del incienso se ilumina con un toque fresco de los granos de pimienta rosa. La piel profundamente sensual y la suavidad de ingredientes excepcionales como el cedro y el Ambroxan se revitalizan con la vivacidad cáustica del vetíver y el pachulí.
Este desconcertante equilibrio entre «quédate» y «vete», esta poco habitual combinación de frío y calor, está envuelto en una capa de almizcle tan apetecible que exaspera.