Las mil y una curiosidades por las que Peugeot termina siempre en ocho
Son muchas las teorías, conspiraciones e historias que los seguidores de la marca han ido construyendo al rededor de este fenómeno: desde hace 10 años, Peugeot termina la numeración de todos sus modelos con el número ocho. Desde temas astrales a razones de superstición, han sido varias las distintas razones por las que se ha dicho que la marca ha decidido seguir este ritual. Muchos son los seguidores que exploran distintas teorías -todas ellas bien argumentadas, dignas de guión de cine- por las que Peugot sigue con esta estrategia.
El ocho es un número que se relaciona con una larga lista de valores distintos, en sí, es un número ligado al poder, la energía y la realización. En la cultura china, significa buena suerte, ya que su pronunciación recuerda a una palabra que se usa para designar a la riqueza y a la prosperidad. Esta superstición conlleva que haya ciudadanos que se peleen por comprar el número 8 de una calle o porque la matrícula de sus vehículos termine en esta cifra. También se dice que hay quien ve en nuestro ADN una sucesión de ochos.
Los seguidores de la marca automovilística han sacado todo tipo de conclusiones, como que son 8 las personas que viajaban en el Arca de Noé, el número de renos que hacían volar el trineo de Papá Noel, el número de peones de un ajedrez o la bola negra del billar. En algunos modelos Peugeot puede verse cómo el doble cero que va entre cifras se convierte en un infinito combinando con el 8 del final, que significa universo.
Tendremos que seguir elucubrando historias e inventando distintas teorías ya que Peugeot no ha dicho cuál es la correcta, no aún. Seguid imaginando por qué la marca ha decidido tomar esta manía que ya se ha convertido en una estrategia de marketing. Y vosotros, ¿qué creéis que significa el número ocho?
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