Pitti Uomo, la feria de moda masculina por excelencia, celebra su edición número 92 cargada de nuevas propuestas y un sinfín de eventos para disfrutar de la ciudad de Florencia.
Cada temporada es más difícil superar el cartel de Pitti Uomo, sus diseñadores invitados, sus shows, las localizaciones… todo eso y, desde luego, la calidad de los participantes dentro de la feria, la han convertido en la más deseada y esperada por los compradores y prensa masculina de todo el mundo. No es que lo diga yo, que soy un gran admirador de Florencia y su feria, si no que los datos lo demuestran. Nada menos que un total de 19.400 compradores y más de 30.000 visitantes totales.
Las altas temperaturas durante esos días en Florencia no impidieron a sus fieles fashionistas enfundarse sus ya icónicos trajes 3 piezas para que los flashes captasen a todo detalles sus estilismos. Es una auténtica lucha la que se libra en la Fortezza da Basso al mejor look. Además de toda la moda que consumimos esos días, gracias a los expositores que nos muestran sus próximas colecciones, los asistentes son todo un chute de inspiración e ideas frescas, hay que ir con los ojos (y la mente) bien abiertos.
La primera jornada ya empezaba por todo lo alto con un evento de Christian Louboutin en la plaza de Santa Maria Novella, una versión de un partido de polo, pero subidos en bicicleta en lugar de ir a caballo.
Esa misma tarde pudimos asistir a la inauguración del Museo Efímero de la Moda en el Palazzo Pitti, comisariada por Olivier Saillard y producida por la Fondazione Pitti Immagine Discovery en colaboración con la Galería de los Uffizi y el Palacio Galliera, un increíble montaje a través de 18 salas en las que se muestra una espectacular selección de prendas y accesorios, desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad, desde Worth a Commes des Garçons, o de Vionnet al Gucci de Alessandro Michelle. Un fabulosa recreación para los sentidos que estará disponible hasta el próximo 22 de octubre.
Y para cerrar esté primer día la esperada vuelta de HUGO, con un desfile memorable en la Manifattura Tabacchi. Ya nos lo habían avisado pero la puesta en escena y la calidad de la colección nos lo confirmó. Además, los más it de la generación millenial estaban allí también tomando buena nota de lo que pasaba. Como colofón, la artista M.I.A. daba comienzo a la after party de la que todo el mundo hablaba a la mañana siguiente mientras esperábamos a que diese comienzo el desfile del italiano Federico Curradi en el Museo Bardini, dentro del programa Pitti Italics. Una colección minimalista, con estructuras oversize, colores planos y transparencias en la que el punto juega un papel importante.
Más tarde, en la Stazione Leopolda daba lugar el primer desfile en 50 años de la marca de Hunting World, la colección desarrollada por Yosuke Aizawa, quién recientemente se ha unido al equipo creativo y que conocemos por su trabajo en su propia firma White Mountaineering, ha tenido una gran acogida del público. Una puesta en escena destacable y una propuesta street para esos viajeros que no quieren perder su identidad ni descuidar su imagen.
El día terminaba en un autobús, pero no uno cualquiera, uno que nos conducía a Villa la Pietra, a las afueras de la ciudad de Florencia, para disfrutar del desfile de J.W. Anderson. “Hemos estado vigilando cuidadosamente la carrera de Jonathan Anderson durante varias temporadas”, dice Lapo Cianchi, director de comunicaciones y eventos de Pitti Immagine. La incorporación de Anderson es muy acertada, demostrando que Pitti Uomo mira hacía el futuro de la moda masculina y no se estanca en los clasicismos. La colección toma como referencia la película de 1985 “Habitación con vistas” y recrea su particular oda al turista del siglo XXI.
El último día no es menos intenso. La presentación de otro Pitti Italics, se trata de Alanui, la marca creado por los hermanos Nicolò y Carlotta Oddi que ellos denominan como nómada-chic, ya que surge de un viaje alrededor del mundo. Chaquetas de punto de fino cachemire y estilo unisex que en tan solo un año están presentes en 120 puntos de venta y que su precio por pieza oscila entre los 2400 y 3000€. ¿Habrá ayudado el apoyo de Anna dello Russo -compañera de trabajo de Carlotta en Vogue Japón- a su rápido posicionamiento?
A medio día era Yoshio Kubo el representante de Japón que presentaba su colección SS18. Una colaboración que cumple ya dos años entre la organización Pitti y la organización de la fashion week de Japón. “Hay tantas prendas en el mundo y la gente sigue comprando para vestirse en su día a día. La gran cantidad de ropa ha paralizado el pensamiento de la gente sobre cómo vestirse. Por lo tanto, me gusta diseñar ropa para hacer que la gente piense el significado de lo que lleva.” Comentaba Mr. Kubo. Texturas, colores vibrantes y metalizados para una colección street adaptada a nuestro tiempo.
Y como colofón final el desfile de Off-White. En la fachada del Palazzo Pitti se proyectaba una video-instalación de la artista Jenny Holzer, quién colaboraba para la ocasión con Virgil Abloh, con sus mensajes de demanda social. Servía de telón de fondo para una de las firmas actuales que más interés despierta.
Si mezclamos toda esta parte creativa de eventos, presentaciones y desfiles, con la parte comercial de los 1232 expositores tenemos tres días non stop en Florencia para saber absolutamente todo, de todos los rincones del mundo sobre la moda para el hombre del mañana y que, como dato curioso, el aumento de asistentes de España a esta feria se sitúa en segundo lugar con un 2% de crecimiento con respecto al año pasado, sólo por detrás de Japón.
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