
Sumida en el abandono, Casa Aurora debía limitarse a un ajuste menor, un leve lavado de cara. Pero bastó con que Positivelivings removiese los primeros elementos para que se hiciera evidente la urgencia. La techumbre original, apoyada sin refuerzo alguno sobre tabiques de paso, forzó una transformación radical.
El estudio Positivelivings, con sede en Madrid fundado por Clara Ulargui en 2014 y al que se incorporó Luis Aguilar en 2018, recurrió a una solución infrecuente pero eficaz: desmontar la cubierta por completo y reemplazarla por una ligera estructura metálica, fabricada en taller y montada en cuestión de horas. No había margen para demoras, ya que bajo esa planta se encontraba otra vivienda habitada, y, como agravante, la operación coincidió con jornadas de lluvia. El sistema de cerchas metálicas permitió sortear los más de siete metros entre muros de fachada prescindiendo de apoyos intermedios, y se instaló sin exponer en ningún momento la residencia inferior.

El dilema del interior: compartimentar o respirar
Recuperadas las tejas originales y resuelta la envolvente con paneles aislantes, surgió la pregunta que define cualquier proyecto: ¿qué hacer con el interior? El planteamiento más convencional habría consistido en compartimentar la superficie en dos dormitorios, salón, cocina y baño, bajo un falso techo horizontal. Pero se optó por el camino inverso: dejar que el espacio respirase. Prescindir de habitaciones, de corredores, de pasillos. Apostar por una sola nave diáfana, atravesada por la luz y abierta a múltiples usos posibles.

Casa Aurora, una vivienda sin función prescrita
“El espacio resultante es un vacío que invita a ser utilizado de manera flexible por sus usuarios. No hay un uso concreto. El uso será cambiante al igual que el espacio”, explican desde Positivelivings. Dicho vacío que, en vez de ser un alarde ornamental, se ha convertido en el motor de Casa Aurora. Un único plano continuo lo organiza todo, sin otro mobiliario que el imprescindible. La cocina, el baño y un pequeño almacén quedan ocultos tras un muro transversal que, sin llegar al techo, preserva la lectura unitaria del lugar.


Siete ventanas, una planta libre
Casa Aurora, orientada al este y al oeste, cuenta con siete ventanas que aseguran ventilación cruzada y una luz matizada a lo largo del día. La climatización es apenas un refuerzo puntual: la nueva envolvente reduce la demanda térmica con eficacia, y un split cubre las necesidades en momentos extremos. El pavimento combina un laminado de madera con porcelánico en la zona húmeda para lograr resistencia y sencillez de mantenimiento, ya que el destino de la vivienda es el alquiler y su uso futuro no está del todo determinado.

Clara Ulargui y Luis Aguilar
Sobre Positivelivings
Positivelivings centra su actividad en la rehabilitación y construcción de viviendas sostenibles. Como se ha indicado, el estudio fue fundado por Ulargui (1975, Madrid) en 2014 y ampliado cuatro años después con la incorporación de Aguilar (1977, Córdoba). Ambos arquitectos son licenciados por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y cuentan con formación especializada en edificación ambiental y proyectos avanzados.

Ficha Técnica
Nombre del proyecto: Casa Aurora
Localización: Vallecas, Madrid (España)
Superficie construida: 59,42 m²
Tipo de intervención: rehabilitación integral de ático
Promotor: privado
Autoría del proyecto: Positivelivings (Clara Ulargui y Luis Aguilar)
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío R. Rivas)
Presupuesto estimado: aproximadamente 1.000 €/m²
Duración de la obra: 6 meses efectivos (con interrupciones por licencias y fabricación de estructura)