DESFILES DE PARIS
Hace escasas semanas, después de Milán, tuvo lugar la segunda gran cita de la moda masculina en París con motivo de la presentación de las colecciones primavera-verano 09. Hoy os presentamos algunas de las tendencias detectadas. Sobre todo, mucha bermuda sobre leggings, leotardos, mallas o calzas.
Aunque unos de forma más insistente que otros, casi todos coinciden en la superposición masculina: bermudas sobre leggings, leotardos, calzas, mallas, e, incluso, pantalones (también camisolas y faldones): Comme des Garçons, John Galliano, Givenchy, Kimonori Morishita,… Bermudas, incluso shorts, como propone Raf Simons, pero siempre con americana.
Los 80 cada vez están más presentes en la moda masculina. Kris Van Assche, con el beneplácito de Dior, dió el pistoletazo hace un par de temporadas. Ahora es Armand Basi quien recupera los pantalones globo y las pinzas. Incluso Viktor & Rolf. A ellos también se les va la pinza con esas americanas holgadas de hombros redondeados que hicieron triunfar a los japoneses en Europa en los 80, y que convirtieron a Adolfo Domínguez, tan japonés por aquel entonces, en un referente internacional a mediados de la década.
Estilos más atemporales como el clásico british de Paul Smith nos siguen seduciendo. Esta vez, como la temporada pasada, con ejecutivos ojerosos a base de maquillaje o, en su defecto, jornadas laborales de 60 horas y su desgarbada elegancia. Nos apuntamos el toque de las sedosas corbatas escondidas entre ojales.
Los estilismos de Mr. Hulot y Pee Wee Herman, dos personajes de ficción olvidados por todos, menos por la moda, siguen marcando estilo temporada tras temporada. La colección de Junya Watanabe no se apea de ahí, y otros muchos, como Kris Van Assche y Blaak, lo reinterpretan.
Yasuhiro Mihara presentó una de las mejores colecciones, al menos de las más completas. Tocó todas las posibles tendencias. Pasó de la inspiración de Mr. Hulot o Pee Wee, a la del Town Sawyer que todos llevamos dentro por muchos años que pasen. Sin olvidarse del rollo tirolés, tan de moda últimamente, ni las futuristas referencias saharinas que heredamos del genial ilustrador Moebius.
Mucho más pretéritas fueron las colecciones de Number (N)ine o Bernhard Willhelm. Takahiro Miyashita después de muchas temporadas recreando el estilo americano, sobre todo el lejano oeste con espíritu grunge, pero también el college, ahora nos sorprende con una colección de Number (N)ine al más puro estilo del Flautista de Hamelin, en la Alemania del siglo 13. Mientras, la colección de Bernhard Willhelm parece todo un homenaje a Heraldo Fournier, o sea, a la típica baraja española que rememora la indumentaria de la Edad Media (la sota de espadas, la más estilosa). Resumiendo, no se ha inventado casi nada desde entonces. Mañana, al igual que ayer, se llevarán las calzas bajo los calzones. Lo importante es cómo lo llevas, cómo lo mezclas, cómo lo personalizas.
Fotos: Estrop / Carles Cubos