COMIDA JAPONESA DE CALIDAD Y A PRECIO RAZONABLE
Si tuviéramos que describir Inari con una sola frase, probablemente sería la del subtitular de este texto. El restaurante Inari, que ya cuenta con dos ubicaciones en Madrid, una en General Pardiñas y otra en la Moraleja, nació por la pasión de su propietario y gerente, Nacho Fernández Picón, por la gastronomía japonesa. Una pasión que le llevó a dar un giro a su vida para lanzarse a la restauración, aun sin tener experiencia en el sector. Experiencia no, pero buen gusto y honestidad, sí. Nacho es una persona detallista que se ocupa de todos los aspectos de su negocio, desde el diseño de la carta, la selección de la materia prima o la atención directa a los comensales. “Busco dar a mis clientes honestidad, es lo más importante para mí. Empezando por el servicio en sí, y terminando por la calidad, ya que dentro de un precio razonable, doy un producto muy bueno, honesto: al comprarlo, pero también al venderlo”.
Como suele hacer todos los años, a pesar de tener ya una amplia carta, Inari incorpora nuevos platos. En 2014 han presentado seis nuevas propuestas en las que predomina un toque crujiente que proporciona una nueva textura a platos tradicionales japoneses. Unas gyozas caseras rellenas de verdura crujientes a la plancha; su original tempura de langostino tigre que incorpora además una de las marcas de la casa: la salsa picante especial Inari; o un amplio surtido de makis flambeados de salmón, pez mantequilla o toro, son alguno de estos nuevos platos. Uno de los que nos ha parecido más espectacular y muy recomendable es su tartar de atún con huevas de pez volador y un pequeño toque de su particular salsa picante. Si lo pruebas, repites. Es lo que tiene Inari: un trato inmejorable, un ambiente agradable y una deliciosa comida japonesa a un precio asequible que hace que si vas, vuelvas. Con razón es uno de los japoneses más recomendados de Madrid…
